Las tribulaciones de la USAID contra Cuba. Por: Arthur González*

USAID NEDDe acuerdo a lo anunciado por el Nuevo Herald el pasado 13 de febrero, el Gobierno norteamericano decidió excluir a la desprestigiada Agencia para el Desarrollo Internacional, USAID, de la “ayuda” a la contrarrevolución en Cuba.

Ante el evidente desvío de recursos millonarios y la falta de efectividad en su trabajo subversivo contra la Revolución cubana, Washington tomó la medida de trasladarle los millones nada menos que a las oficinas de Democracia, Derechos Humanos y Trabajo (DRL) y de Asuntos del Hemisferio Occidental (WHA) del Departamento de Estado, así como a la NED (National Endowment for Democracy) en español, Fundación  Nacional por la Democracia.

¿Qué es realmente la NED?

El 14 de enero de 1983 el Presidente Ronald Reagan, firmó la Directiva de Seguridad Nacional  Nº 77 sobre el manejo de la diplomacia pública,  relativa a la seguridad nacional. Esto dio lugar a la creación de estructuras encargadas de poner en práctica su nueva concepción subversiva para enfrentar no solo al comunismo, sino también el pujante movimiento progresista a nivel global.

La directiva precisa que “se requerirá una fuerte colaboración entre los recursos de política extranjera, sean económicos, políticos y militares, así como una estrecha relación con los sectores de la sociedad Americana: laborales, empresariales, universitarios, filantrópicos, partidos políticos y la prensa.”

A finales de 1983 el Congreso recibió dos propuestas de leyes para llevar a efecto la nueva cruzada subversiva del Partido Republicano.

La primera sería el Proyecto Democracia, siendo la Agencia de Información de los Estados Unidos de América (USIA), la pieza principal para la propaganda contra el socialismo y los movimientos de izquierda.

La segunda fue la creación de una “institución pública No Gubernamental” para complementar los fines subversivos del Proyecto Democracia, viendo la luz la Fundación Nacional para la Democracia, NED, con el objetivo establecer nuevos métodos para alcanzar los propósitos estratégicos de la política exterior de los Estados Unidos.

La NED es aprobada mediante la ley del Fondo Nacional para la Democracia del Congreso, el 18 de noviembre de 1983, con un presupuesto inicial de 31.3 millones de dólares, reducido ese mismo año a la cifra de 18 millones, por considerarse que su actividad sería aun limitada en ese período. Esos fondos fueron insertados en la ley presupuestaria del Departamento de Estado.

Inició sus funciones a principios de 1984, como una supuesta ONG,  cuya misión principal sería “asistir al desarrollo de las instituciones, procedimientos y valores democráticos en otros países, a través del apoyo financiero de proyectos dirigidos a expandir la libertad económica y política en estos.”

En realidad la NED es un proyecto que da continuidad a los Programas de Acción Encubierta de la CIA, para inmiscuirse abiertamente en los asuntos internos de otros países, suministrar soporte financiero y recursos materiales a grupos políticos, organizaciones civiles, sindicatos, grupos estudiantiles y toda institución que se oponga a las fuerzas progresistas.

Tanto la USAID como la NED son la cara visible de los Programas de la CIA que persiguen con objetivo destruir a la Revolución cubana y a otros Gobiernos progresista que no son del agrado de Estados Unidos.

Para lograrlo reciben millonarios presupuestos para pagarle sus asalariados en Cuba, a los que denominan “disidentes” y los apoyan con las campañas mediáticas generadas por la USIA,  según consta en los documentos desclasificados de la CIA.

Ante los fracasos reiterados de la USAID y la corrupción en el manejo de los más de 250 millones de dólares asignados desde 1997, según dictaminó una auditoria  del General Accountability Office, ejecutada en el 2006 sobre las actividades anticubanas, ahora la sacan del juego con la ilusión de alcanzar mejores resultados.

Lo que no quiere entender el Gobierno norteamericano  es  que la cuestión no radica en quién ejecuta los millones de dólares contra Cuba, sino que su política es errada, porque el pueblo cubano decidió en 1959 por su propia voluntad, el sistema que tiene y no necesita de ningún gobierno extranjero para resolver sus problemas y errores.

Cuba requiere que la dejen vivir en paz, que termine la Guerra Económica impuesta por Estados Unidos para tratar de matar por hambre y enfermedades a sus ciudadanos, que cesen los actos terroristas, el pago y preparación que imparten los diplomáticos norteamericanos en su misión en La Habana a los mercenarios internos, para ejecutar actividades subversivas, y que concluyan las campañas mediáticas llena de mentiras y tergiversaciones, reconociendo la derrota de una política injerencista y arcaica en contra de la voluntad de la inmensa mayoría de los cubanos.

El Gobierno norteamericano podrá continuar gastando millones de dólares del bolsillo de sus contribuyentes y endeudarse cada día más, derrochando dinero en actividades contra la Revolución cubana, pero no podrá jamás destruir lo que con mucha sangre y sacrificio su pueblo alcanzó.

Texto tomado del blog: http://heraldocubano.wordpress.com

*Editor del blog EL Heraldo Cubano.

Deja un comentario

AlphaOmega Captcha Classica  –  Enter Security Code
     
 

* Copy This Password *

* Type Or Paste Password Here *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.