Fernando Pérez: “Mañana será demasiado tarde”. Por: Ailyn Martín Pastrana*

Fernando Pérez. Cineasta y escritor cubano. Premio Nacional de Cine. 2007.

Fernando Pérez. Cineasta y escritor cubano. Premio Nacional de Cine. 2007.

El G-20, como se conoce al grupo de realizadores que representa a su gremio en el plan de transformaciones que experimentará esta rama del arte en Cuba, convocó a asamblea abierta para dar a conocer el estado actual del proceso que, según se espera, desemboque en una Ley de cine cubana.

La meta principal de estas reuniones es conciliar ideas que redunden en propuestas concretas sobre el futuro del séptimo arte en la Isla. Temas como la legalización de las productoras independientes, la democratización de las pantallas y la calidad de la exhibición cinematográfica figuraron entre los reclamos más mencionados. Así mismo, varios cineastas presentes manifestaron su preocupación por la lentitud del proceso de toma de decisiones.

«La comisión de cineastas ha avanzado en la redacción de las propuestas, algunas han tenido respuesta, otras no. Hay mucha impaciencia porque esos decretos ley y esas necesidades sean complementadas. Creo que por el bien del cine cubano el proceso debe ser más acelerado, algunas medidas ya se podrían haber aprobado y no ha sido así. Estamos trabajando en esto desde 2009 y estamos en el 2014. Mañana será demasiado tarde», sentenció el veterano cineasta Fernando Pérez, quien ha desarrollado casi toda su filmografía en el Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC).

El director de Madagascar (1994) manifestó que «lo que más prejuicios ha despertado en determinadas instancias del país es la Ley de cine. Se ha convertido en una suerte de fantasma. Uno menciona la Ley de cine y hay gente que salta, no sabemos por qué, porque no lo han discutido con nosotros directamente. Estamos conscientes de que lo que puede regular ―no controlar―, y estructurar el horizonte del cine cubano es esa Ley: una ley cubana, con nuestras características, no imitativa de otra realidad, adaptada a nuestras necesidades”.

Por su parte, el guionista Arturo Arango, también integrante del G-20, comentó a los presentes sobre la reunión que el colectivo tuvo recientemente con el Ministro de Cultura, Julián González. «Es la segunda vez que nos reunimos con el ministro. En general nos pareció que tuvo una actitud receptiva, él es una persona de un fuerte sentido práctico. Al final, Senel Paz tuvo una excelente intervención donde le comentó sobre la importancia del cine para el país, para la memoria, para el cambio. Además, insistimos mucho en la importancia de estas asambleas alternativas. En lo personal, y creo que es el espíritu de todos aquí, me parece excelente la convocatoria de esta asamblea, que hayamos renovado el proceso de transformaciones, y de exigencia de las transformaciones, con un foro de más de cien personas. Debemos defender hasta siempre nuestro derecho a la participación».

Sobre este aspecto, el documentalista Enrique Colina reflexionó acerca de la importancia de las asambleas en el desarrollo del proyecto cultural que es el cine cubano. «Esto ha generado un grado significativo de participación de base en nuestro sector. Creo que debemos mantener nuestra impaciencia, debemos exigir y presionar. Esta presión es una necesidad política dentro del marco de cambios que se lleva a cabo en nuestro país. A mi juicio, el éxito del socialismo es generar un ciudadano activo. Yo pienso que nosotros somos activos, y hay que respetarnos, y hay que apurarse».

A modo de adelanto, Pérez reveló que próximamente circulará en el gremio un documento sobre las productoras independientes que «avizora un nuevo camino, más justo y cercano a como nos imaginamos nosotros las productoras».

Al respecto la realizadora Magda González Grau, quien ha realizado casi todo su trabajo en el Instituto Cubano del Radio y Televisión (ICRT), abundó: «tenemos una propuesta que describe, en términos jurídicos, cómo debe ser una productora audiovisual. El documento de 16 páginas está presentado y se suponía que el 30 de septiembre daría un paso más adelante, pero eso se ha postergado», dijo la directora, quien puntualizó, además, que en tanto este asunto no se solucione «es inútil hablar del creador audiovisual autónomo».

Otro documento comentado en la Asamblea fue Grupo temporal de trabajo para las transformaciones del cine cubano y del ICAIC, texto que contiene el diagnóstico de los problemas del audiovisual cubano y sus posibles soluciones. «Dicho texto fue presentado a la Dirección de implementación de los lineamientos, que dirige el compañero Marino Murillo. Tenemos la impresión de que fue muy bien acogido», declaró el vicepresidente del ICAIC, Ramón Samada.

Respecto al financiamiento comentó que: «estamos proponiendo que el cine sea presupuestado, subsidiado por el Estado. Pero esa sería solo una forma, las demás ustedes las conocen: coproductores, fondos de ayuda… También nos han dicho que se aprobará financiamiento del Estado para proyectos artísticos, no solo del cine. Ese financiamiento estará libre de impuestos. Fuimos informados de que quedan algunos pasos, principalmente de base jurídica, para poder concretarlo».

Desde otra arista abordó el tema financiero el asociado y realizador, Pedro Luis Rodríguez, quien argumentó que «a veces las instituciones tienen el dinero, pero no la forma de otorgarlo a un artista para hacer su obra. Desde el último Congreso de la Asociación Hermanos Saiz (AHS) se habló de la necesidad de buscar mecanismos para otorgar financiamiento. El evento sirvió para hacer presión sobre el tema, y por suerte ahora no es algo que nos concierna solo a los jóvenes, sino a todos los artistas. No tiene que ser solo dinero de las instituciones, sino que se abrió a otras búsquedas de financiamiento. Creo que es un gran paso, y sobre esto se puede montar la legalización de las productoras. Es un escenario favorable», concluyó.

En la misma cuerda, el presidente del ICAIC, Roberto Smith, dijo que «tenemos la suerte de que el país está en este proceso de cambios y nosotros estamos insertados en ellos. Hace unos años las condiciones eran otras y nos hubieran tildado de locos y no hubiéramos podido avanzar en la propuesta de Ley. Somos razonadamente optimistas».

Respecto al futuro documento oficial, varios asambleístas argumentaron la importancia de avanzar en la redacción de la Ley y no esperar a que la aprueben instancias superiores para comenzar a trabajar. «El tránsito de una ley es muy largo. Cuando el proceso de reajuste se termine debemos tener al menos un borrador», dijo la realizadora Rebeca Chávez.

«Debemos comenzar a discutir, para tener consenso cuando sea el momento de la redacción de la Ley. Aquí tenemos la experiencia de que las leyes demoran, la de Patrimonio demoró once años. La Ley de cine no puede demorar tanto», apuntó González Grau.

Al cierre de la asamblea no se fijó fecha para un próximo encuentro, solo se anunció que debe ser a finales de año o principios de 2015.

Texto tomado del blog: http://cinecubanolapupilainsomne.wordpress.com

*(La Habana, 1988) Licenciada en Periodismo en la Facultad de Comunicación. Universidad de La Habana, 2010. Trabaja como periodista en el Portal Cubacine, del ICAIC. Ha publicado en medios como, La Jiribilla, Cubarte, en el sitio del Festival Internacional del Cine Pobre, en la Revista Cultural El Caimán Barbudo, entre otros medios digitales.

Deja un comentario

AlphaOmega Captcha Classica  –  Enter Security Code
     
 

* Copy This Password *

* Type Or Paste Password Here *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.