El Premio Cervantes para Roberto Fernández Retamar. Por: Guillermo Rodríguez Rivera*

Roberto Fernández Retamar. Foto tomada de Cubadebate

Roberto Fernández Retamar. Foto tomada de Cubadebate

Muchos dicen que el Premio Cervantes es el Nóbel de la lengua española. Es el más abarcador y el mejor dotado entre los que distinguen a nuestros escritores. Con él, únicamente cabría comparar al Premio Juan Rulfo, pero el galardón mexicano premia exclusivamente a escritores hispanoamericanos. El Cervantes, desde su fundación en 1976, en la que escogió como premiado a Jorge Guillén y, al año siguiente cuando optó por Alejo Carpentier,  ha elegido de manera alterna a españoles e hispanoamericanos.

Pero hay escritores que tienen, digamos, poca suerte.

Según avanza el tiempo van desapareciendo algunos escritores. Otros, que hemos visto crecer ante nosotros, obtienen múltiples, justos galardones.

Estoy pensando ahora mismo en mi amigo José Emilio Pacheco, premio Cervantes en el año 2009, el mismo año en que lo premian con el Reina Sofía.

Me honré con la amistad de José Emilio, hombre de una bondad enorme y de una modestia tan transparente como su sinceridad. Le conocí en 1967, cuando juntos participamos en el “Encuentro con Rubén Darío”, que organizó Casa de las Américas para conmemorar el centenario del gran nicaragüense.

Recuerdo un rincón de la famosa casa Dupont, en Varadero –la casa evocada como Xanadú en El Ciudadano Kane, el film de Orson Welles– donde almorzábamos José Emilio, Roque Dalton, Orlando Alomá y quien firma estas páginas.

En una crónica posterior a esa visita a Cuba, en la revista Siempre!, José Emilio confesaba el cambio que significó para su poesía el hallazgo de la nueva poesía cubana. El vuelco esencial que va de El reposo del fuego a No me preguntes cómo pasa el tiempo, avala la honrada confesión de JEP.

Habría que decir que uno de los padres de esa renovación poética fue Roberto Fernández Retamar, figura esencial en la literatura de la lengua en esos años sesenta, junto a poetas como Juan Gelman, Enrique Lihn, Jaime Sabines, Ernesto Cardenal.

Un poemario como Historia antigua (1965) resultó esencial en la maduración de esos nuevos poetas, entre los que menciono a Luis Rogelio Nogueras, Víctor Casaus, Raúl Rivero y Nancy Morejón.

Quien crea que es escasa la obra poética de RFR, debería consultar –y disfrutar– las casi 500 páginas de sus doce poemarios.

Roberto, gran conocedor de la obra de José Martí, ha sido un revalorizador de la literatura hispanoamericana con un ensayo como Calibán, traducido a una pluralidad de lenguas. La revista Casa, que dirige desde 1965 fue una entidad guía de la intelectualidad latinoamericana y una de las más importantes de la lengua. Fernández Retamar conoce como pocos en el continente la literatura y la historia de España. Recuerdo ahora su ensayo contra la “leyenda negra española” y su Antología de poetas españoles del siglo XX, por la cual empezamos a asomarnos a ese universo muchos escritores cubanos.

Profesor de literatura en la Universidad de la Habana, doctor honoris causa y profesor invitado en varias universidades del mundo, creo que Roberto Fernández Retamar merece y, más aún, creo que honraría el ilustre Premio Cervantes.

En ese haberlo olvidado, ¿incidiría su permanente apoyo a la Revolución Cubana? Podría ser: recordemos la embestida del gobierno de José María Aznar y su promoción de la “posición común” europea contra Cuba. Pero esos grandes premios –si de veras aspiran a reconocer los méritos intelectuales– deben estar, como pedía Romain Rolland, au dessus de la mélée. 

Acaso este sea el momento de rectificar.

Texto tomado del blog: http://segundacita.blogspot.com.es

Guillermo Rodríguez Rivera*Santiago de Cuba, Cuba; 1943.Colaborador en la lucha contra la tiranía batistiana, pertenece a la llamada segunda generación de escritores que publicaron después del triunfo revolucionario de 1959, también reconocida como generación del primer Caimán Barbudo. Destacado por la versatilidad de su extensa obra publicada, que incluye poesía, narrativa y ensayo; un legítimo gusto por las letras que se evidencia en su quehacer académico y en la significativa labor de promoción literaria acumulada.

Doctor en ciencias filológicas y profesor titular de la Universidad de la Habana, centro en la cual ha ocupado diversas responsabilidades. Su labor docente se extiende a universidades de otros países como Francia, España, Venezuela, México, Italia y Estados Unidos. Impartió el curso sobre apreciación literaria en el espacio televisivo Universidad para Todos, transmitido por la televisión cubana, junto a los doctores Rogelio Rodríguez Coronel y Virgilio López Lemus. Ha realizado comentarios literarios en programas de la radio y la televisión como: La poesía; Teatro en TV; Prólogo y Escriba y Lea.

Es miembro de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) y del consejo de dirección de la Fundación Nicolás Guillén. Fue redactor de la revista Mella, órgano oficial de la AJR y participante en la fundación del mensuario El Caimán Barbudo, donde sería el primer jefe de redacción, cargo desempeñado posteriormente en las revistas Cuba Internacional y Unión.

Tiene publicados, entre otros, los poemarios: Cambio de impresiones (La Habana: La Tertulia, 1966). En carne propia (Editorial Letras Cubanas, 1983). Así como las antologías: Para salir del Siglo XX (Mérida, Venezuela: Solar 1994). Canta (Ediciones Unión, 2004), Premio de la Crítica 2004. Su obra ensayística aborda diferentes temas de la literatura, el arte y la sociedad cubanas, y comprende entre otros, los volúmenes: Exploración de la poesía (Universidad de la Habana, 1981), de conjunto con Mirta Aguirre. Sobre la historia del tropo poético (Editorial Letras Cubanas, 1984). Crónicas del relámpago (Editorial de Ciencias Sociales, 2008). Por el camino de la mar. Los cubanos (Editorial Boloña, 2004), texto que fue ampliado y publicado en el 2005 y 2008, bajo el título Por los caminos de la mar los cubanos, o, Nosotros los cubanos, con nota introductoria de Cintio Vitier. Esta obra fue editada también en inglés y francés por la editorial José Martí, en el 2007.

Su narrativa comprende los títulos:

El cuarto círculo (Editorial Arte y Literatura, 1976), en colaboración con Luis Rogelio Nogueras. Alguien (Editorial Capitán San Luis, 1996). Ya que te vas (Ediciones Unión, 2006). Canción de amor en tierra extraña (Ediciones Unión, 2007).

Ha realizado la edición, prólogo y selección antológica de varios libros publicados por editoriales nacionales y de España. Otros artículos teóricos y críticos sobre literatura y música han aparecido en diversas revistas culturales cubanas y extranjeras. Ha participado en numerosos congresos y eventos internacionales, entre los que sobresalen: Cumbre de los Pueblos, Mar del Plata, Argentina; Foro Social Mundial, Caracas, Venezuela, ambas en el año 2005, y el Encuentro de la Red de Redes en Defensa de la Humanidad, por el 70 aniversario de la muerte de Federico García Lorca, en Anzoátegui, Venezuela, en el año 2006.

Deja un comentario

AlphaOmega Captcha Classica  –  Enter Security Code
     
 

* Copy This Password *

* Type Or Paste Password Here *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.