El placer de conocer otras culturas. Por: Irene Izquierdo

Zuleica Romay Guerra, presidenta del Instituto Cubano del Libro. Autora del libro: “Elogio de la altea o las paradojas de la racialidad”, Fondo Editorial Casa de las Américas, 2012. Foto: Juventud Rebelde.

Zuleica Romay Guerra, presidenta del Instituto Cubano del Libro. Autora del libro: “Elogio de la altea o las paradojas de la racialidad”, Fondo Editorial Casa de las Américas, 2012. Foto: Juventud Rebelde.

Que la República de la India sea el invitado de honor esta vez, responde a la aspiración de que el evento continúe sirviendo para establecer un diálogo más estrecho con culturas y literaturas que no conocemos lo suficiente o que, al menos, no tienen una presencia sistemática en los catálogos editoriales cubanos.

Es esta la primera reflexión de Zuleica Romay, presidenta del Comité Organizador de la FIL 2015, que acaba de abrir sus puertas. Seguidamente explica:

“La oferta es de 28 títulos de y sobre la India, la mayoría de los cuales son de autores nacidos en algunos de sus pueblos. Tratamos de recuperar a los clásicos que, sobre todo en los años 80 y 70 del siglo pasado, se publicaron en Cuba, y de rescatar también la narrativa, debido a que en las antologías de cuentos, por lo general, el propio escritor indio tiene una mirada abarcadora hacia las diversas culturas que conforman el país”.

¿Por qué ese interés?

Tratamos de darle respuesta a la siguiente curiosidad: ¿Cómo es posible que haya un país que tenga 27 lenguas oficiales, cómo se vive allí, cómo dialogan esas culturas, cómo interactúan? Hemos tratado de darla a través de las antologías. Hay también algunos libros de autores muy conocidos, como pueden los de Rabindranath Tagore, Arundhati Roy y Mahatma Ghandi, cuyos textos se han publicado en Cuba, en algún momento, con mucho éxito.

“Por ejemplo de Historias de mis experimentos con la verdad, del propio Ghandi, decidimos hacer una reedición, porque cuando analizamos en los diferentes territorios del país, nos damos cuenta de que casi no existía.

Incorporamos cinco títulos de narrativa: una antología de cuentos y cuatro novelas, que tratan de reflejar a la India contemporánea –la de aquí y ahora-, con sus conflictos, con sus tensiones, por la convivencia y el diálogo entre diferentes etnias y religiones tradiciones.

“La publicación de los libros de la India contó con la participación de 10 editoriales cubanas. Hay textos concebidos para jóvenes, niños… La Editora Abril volvió a asumir el texto que tradicionalmente hace, dedicado a la cultura del país invitado de honor. En este caso no es un estuche, sino un solo libro, de un formato más bien grande, en el que expone diferentes aspectos culturales. Hay otro, que está a cargo de Ediciones La Luz: las cartas de Neru a su hija Indira –adolescente-; son misivas bellísimas -joyas literarias-, a la vez que un canto a los valores humanos, la sensibilidad, a lo más preciado que una persona –viva donde viva- debe tratar de tener, disfrutar y defender. Considero que es una oferta editorial que será del agrado de los lectores cubanos.

Siempre programan dedicatorias a distintas personalidades. ¿Será igual este año?

Aparentemente no; siempre hemos escogido efemérides literarias, patrias; ahora no es así de forma explícita. No obstante, como se ha divulgado, hay homenajes importantes, porque justo en 2015 hubiera cumplido 100 años Raúl Ferrer, significativo poeta, extraordinario pedagogo y promotor cultural. Por eso, en estos esfuerzos por enaltecer la labor del maestro en Cuba y por garantizar una elevación sistemática de los niveles de calidad del proceso docente educativo, interesa mucho enaltecer la figura de un pedagogo como él –quien fue también un gran escritor- para trabajar con los padres, los maestros, los niños.

“En 1915 se produjo la desaparición física de Carlos Juan Finlay. Recordarlo nos permite tratar de darle mayor protagonismo a los programas científicos. La Feria tiene un foro de las ciencias muy importante, que se distinguirá por un marcado acento en los temas de medio ambiente, como ha hecho en otras ediciones. Habrá, igualmente, un foro de Ciencias Sociales, un encuentro de historiadores, pero nos interesa trabajar la figura de Finlay por lo que hizo; primero, por su postura nacionalista, de defensa de una cultura que ya, en aquellos tiempos, estaba bastante fraguada. Y segundo, porque es una figura que no se puede ver solamente desde el plano científico, sino además, por lo que intentó hacer en cuanto la cultura. La verdadera cultura borra, por lo general, los límites entre  las ciencias y las letras, integra saberes y los pone a dialogar y Finlay, como científico –además un gran lector- es exponente de ese tipo de aprehensión, de acumulación cultural.

“En este 2015 se van a cumplir 120 años del suceso más relevante de nuestra última  guerra de independencia, la caída en combate de José Martí. Hay, además de una reedición intencional de varios libros trascendentes, comenzando por el Diario de Campaña y la Edad de Oro, que contribuirán a rendir ese homenaje. Hemos tratado de visibilizar a esa masa anónima de gente muy humilde, muchos descendientes de africanos esclavizados que integraron el Ejercito Libertador en la gesta del 95.

“A propósito, habrá un pequeño suceso editorial: la segunda edición cubana del Diario de Ricardo Batrel, mambí que peleó en la Guerra del 95 bajo las órdenes de Antonio Maceo. Fue un hombre de mirada muy crítica para los primeros años de la República y un enjuiciamiento fustigador sobre la masacre de los Independientes de Color. Su Diario de Guerra se publicó por primera y única vez, precisamente, en 1912, y más de un siglo después hacemos esa reedición, como parte de los esfuerzos por destacar un poco más todo lo que en el país se ha publicado durante muchos años, de la llamada literatura de campaña, que es la de los hombres y mujeres que hicieron la guerra.

“Otra importante conmemoración: el aniversario 50 de El socialismo y el hombre en Cuba, que sigue siendo hoy un texto revelador. Esta vez, a esas pequeñas ediciones de Abril, le pedimos al Doctor Fernando Martínez Heredia que le hiciera un prólogo, y ha desarrollado un panel acerca de la vigencia de ese libro medio siglo después. Lo acompañan la continuación –con los tomos III y IV- de El Che en la Revolución, con Orlando Borrego Díaz como compilador. El III son discursos y entrevistas de 1961 y el IV, solo discursos, entre 1962 y 1963.

“Y algo que no puede faltar, la conmemoración de los cuatro siglos de la publicación del segundo tomo de El Quijote de la Mancha. Lo vamos a celebrar con un panel en el que participarán varios cervantistas de diferentes países con un reconocimiento notable a los resultados de sus estudios sobre la obra de Miguel de Cervantes y Saavedra. La reedición de este libro se está haciendo en dos tomos. Se le une la nueva edición de El Quijote en versos, de Alexis Díaz Pimienta, libro que nos han pedido mucho. Conectamos esta efeméride, no solo la existencia del extraordinario libro, sino también a la influencia que el loco, soñador, inconforme, testarudo Quijote ha tenido, después en la literatura y la cultura de este lado del mundo. Una mirada al libro, al personaje y a los valores que él encarna.

Feria LibroSe habla de pérdida del hábito de leer; sin embargo, ustedes crecen en oferta. ¿Qué opina al respecto?

Ha habido preocupaciones en determinados sectores: los investigadores socioculturales, los críticos literarios, profesores y maestros por el visible descenso de los niveles de lectura. Tal hecho necesitamos interpretarlo en varios planos. Primero es el descenso general de un mundo donde las ya no solo se encuentran en soporte de papel, y es también el descenso de lectura de un mundo que ha empezado a tomar la lectura visual a una altura muy cercana a la letra en papel. Son las mismas personas que quizás ven más cine y no siempre es porque están más dedicados a pasatiempos lúdicos.

“Hoy estimar los niveles de lectura resulta un poco azaroso; tienes que coger una muestra relativamente pequeña y estudiar los hábitos de las personas,  evaluar qué tiempo emplean en cada actividad. Por ejemplo, nosotros, en una encuesta preliminar, aplicada en seis universidades del país, descubrimos –y hablo en estos términos, porque como trabajamos el soporte, pensamos que ese es el libro, y a veces para un editor, con un pensamiento un poco tradicional, el otro no es un libro-, que como media, los muchachos que estudian en la enseñanza superior, tienen el 70 por ciento de sus bibliografías digitales, y tiene sentido, porque si estás trabajando con una bibliografía actualizada, teniendo en cuenta las dificultades del país para importar libros, es normal que esa bibliografía reciente esté en ese soporte; primero, porque ellos la buscan, y porque es la que las autoridades universitarias pueden obtener en bibliotecas que desempeñan esa función de socialización del conocimiento de forma gratuita y distribuirla entre los estudiantes.

Considero que, aun cuando hay un evidente descenso, tenemos que seguir apostando a la diversidad, porque las personas, a lo largo de sus vidas, no solo van sedimentando determinadas costumbres, sino que en términos de consumo cultural van estableciendo sus propios cánones y consolidando determinadas preferencias.

¿Qué propuestas traen a la Feria en formato digital?

Nos interesa mucho y deseamos que el país, en la medida que desarrolla su economía, fomente un mercado de lectores en soporte digital. Hemos emprendido esta nueva variante productiva un poquito tarde. Hay editoriales que en eso nos llevan ventaja, como es el caso de la Capitán San Luis, con una labor muy destacada. En 2014, por primera vez en el Instituto Cubano del Libro, tuvimos dos planes editoriales, el de los libros de papel y el de los digitales, en el que nos propusimos la modesta cifra de 250 títulos.

“Si no está la producción de libros digitales en el sector editorial cubano y si no se fomenta un circuito distribuidor de soportes de lectura, el nivel de socialización de lectura en este soporte no alcanza el ritmo que precisan los niveles de escolarización de los ciudadanos. Porque hoy con la tableta, el reader y el kindle, pasa lo mismo que con la computadora hace 25 años. Si te la traen de afuera tienes, si no, no tienes, porque no hay un mercado para ello. Claro, hoy sería un poco difícil abrir una librería para vender tabletas, porque ¿dónde están los libros digitales?

En este momento estamos poniéndole empeño a incentivar que el sistema editorial cubano, en su conjunto, escale la producción de este tipo de libros, porque hay que fomentar  un mercado interno. El país va a lograr resultados de consumo-lector mucho más alto con menos inversión de recursos financieros, porque el mercado digital lo que demanda es mano de obra y electricidad, no requiere materias primas, ni materiales. Va a ser para el país mucho más fácil que los sectores de la Educación, Cultura y la Informática trabajen de conjunto para fomentar el mercado de productos del conocimiento en soporte digital, Cuba está culturalmente preparada para eso; lo que hace falta es la voluntad de avanzar en este sentido.

¿Pudiera referirse a las personalidades invitadas a la Feria?

Van a estar con nosotros Horacio González, director de la Biblioteca Nacional de Argentina Jorge Coscia, exsecretario de Cultura de ese hermano país, y viene con una novela bellísima sobre Juan Domingo Perón y Evita; Stella Calloni, con una magnífica biografía de Evo Morales. De Colombia vamos a tener a dos escritores de la nueva hornada, muy leídos y difundidos internacionalmente, Santiago Gamboa y  Daniel Ferreira, quien hace dos años ganó el Premio Alba Narrativa de novela; de España, Andrés Sorel, Carlo Frabetti y José María Reyes Cano; de Italia, amigos conocidos, entre los que se incluyen Gianni Vattimo y Paola Laura Gorla, Luciano Vasapollo, con un libro muy interesante sobre la crisis del sistema político y económico diseñado en la Vieja Europa. De México, por cuarto año,  Sergio Pitol, y un pintor radicado en Guajaca, Francisco Benjamín Toledo López, uno de los más importantes promotores culturales de la tierra azteca. Presidirá el Premio A Contracorriente Luis Brito

Olga Portuondo y Leonardo Acosta son los nombres que ocupan el espacio de las personalidades a quienes se les dedica la Feria.  ¿Pudiera referirse a ellos?

Dice Orlando Bistel, presidente del Instituto de la Música, que Leonardo Acosta el virtuosismo en la interpretación con la capacidad intelectual de la investigación y el análisis musicológico, porque no es fácil brillar y exhibir  un gran talento en el análisis, la investigación y la ejecución. En 2006 ganó el Premio Nacional de Literatura y, recientemente, el de la Música.  Y durante la Feria todos tendremos la oportunidad ideal para apreciar cómo la música y la literatura andan del brazo todo el tiempo.

“El  coloquio homenaje a Leonardo Acosta será en la Casa de las Américas, institución a la que está muy vinculado, por la que siente un gran cariño y que es una de las primeras en Cuba  que logró concebir proyectos en los que todas las manifestaciones culturales dialogaran entre sí. El tributo –muy justo- devendrá evento académico sobre su obra  y finalizará con un concierto. Ocho de sus títulos más representativos se venden en la Feria.

“Olga también tiene dos premios nacionales; el de Historia y el de Ciencias Sociales y Humanísticas; estamos hablando de dos personas que exhiben, por la obra de sus vidas, talento sobresaliente en más de un ámbito de la creación.  Empezó siendo lo que en algún momento la Academia más ortodoxa llamó historiadora local. Antes de que la Academia reconociera que en un pequeño pueblo habita el mundo, los estudios de historia local eran minimizados, al extremo de que el  especialista que los realizaba siempre tenía el apellido “local” o “de tal lugar”. Ella comenzó viendo el mundo  a través del estudio minucioso de la historia social y cultural de la región oriental, y ha ido, sin que esa deje de ser su principal ocupación –la mirada hacia el lugar específico donde ocurren determinados procesos, el rescate de figuras olvidadas, de la historia y la cultura cubanas- estableciendo también un canon dentro de ese tipo de creación historiográfica. Por eso me parece tan justo que se le dedique la Feria.

“Los libros de la Dra. Portuondo que publicados -10 en total- dan muestra de ese tipo de inquietudes que ella tiene. Es una de las cientistas sociales cubanas que ha tratado de analizar los temas asociados a la racialidad y a las relaciones  interraciales en Cuba, teniendo como sustrato, como punto de partida la esclavitud, pero reflejando los aportes  a la identidad del cubano; es decir, conecta muy bien el trauma de la esclavitud, la participación de África en la forja de la cultura con las manifestaciones identitarias de esa historia. Entre sus libros encontrarán algunos que son joyas en ese tipo de investigación.

¿De la India, además de literatura, qué pueden encontrar los asistentes a la Feria?

Las manifestaciones de una cultura en la que no se pueden definir ni el principio ni el fin; en primer lugar, por su antigüedad e inmensidad, y en segundo, por la manera de manifestarse. A diferencia de nosotros los cubanos, que a veces ponemos en un nivel más alto la tradición cultural letrada, con ellos vemos manifestaciones en las que el cuidado del detalle, el respeto a la tradición son tan relevantes que están al nivel de cualquier obra maestra, lo mismo en culinaria, que en la artesanía  y la danza o la música. Será un deleite para el público cubano, en especial el habanero. Va a ser una fiesta el diálogo con esas culturas.

Texto tomado de la publicación: http://www.bohemia.cu

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