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Reseña de «El negocio del hambre», de Felipe L. Aranguren. Por: Jesús Aller*

Es indudable que una de las expresiones más inhumanas del régimen económico impuesto en el mundo en nuestros días es la muerte de hambre en un solo año de muchas más personas que las asesinadas en los campos de exterminio nazis. Los detalles de esta masacre son sin embargo bastante desconocidos y es por ello que la edición reciente de un libro cargado de datos y argumentos y que abordan la cuestión de forma clara resulta enormemente valiosa. Nos referimos a “El negocio del hambre” del sociólogo y poeta Felipe L. Aranguren (Icaria, 2012), un iluminador viaje por los círculos de este infierno, cuyos capítulos breves y demoledores no se dilatan en circunloquios. Sintetizaré a continuación los distintos aspectos tratados en la obra.

El escenario

Nos encontramos ante un mercado de alimentos que está en gran parte en manos de multinacionales que funcionan con criterios de pura rentabilidad. Instituciones como la Organización Mundial de Comercio, el Fondo Monetario Internacional o el Banco Mundial operan en realidad al servicio de estas empresas. El resultado: 1000 millones de personas en nuestro planeta en situación de inseguridad alimentaria y 30 millones de muertes al año (muchos de ellos niños). Tengamos en cuenta sin embargo que sólo con lo que se tira en el primer mundo podría alimentarse al doble de la población que pasa hambre.

Las grandes corporaciones imponen sus precios a través de la manipulación del mercado e incrementan sus beneficios condenando a la pobreza a los agricultores en muchos casos. Impiden además la sindicación de los trabajadores, llegando para ello al asesinato. Se ha impuesto de este modo un esquema en el que países del tercer mundo que se autoabastecían son obligados a producir para el primer mundo y comprar a este los alimentos procesados. La consecuencia de esto es la pauperización de muchas naciones y el hambre. Empresas químicas y de maquinaria agrícola y semillas intervienen también para maximizar ganancias, haciendo que el uso indiscriminado de pesticidas, aditivos, conservantes, etc. suponga un riesgo para la salud.

Biocombustibles y transgénicos

La irrupción de los biocombustibles ha agravado enormemente el problema. Por ejemplo, el precio del maíz se ha multiplicado en pocos años por 2. La ética es vencida por la lógica del mercado. Los animales y plantas manipulados genéticamente son objeto de patentes que generan dividendos. Nada escapa al hambre de Moloch. Pero se carece de datos acerca de los efectos sobre la salud humana de consumir seres vivos tratados de esta forma. Hoy día los alimentos, fertilizantes, etc. se producen en un contexto global de máxima rentabilidad sólo a corto plazo. Al mismo tiempo, se destruyen ecosistemas y economías locales y se provocan millones de víctimas mortales.

Pesca

Según Greenpeace, el 49 % de la pesca mundial es ilegal, no declarada y no regulada. En la actualidad se imponen técnicas que deterioran gravemente los ecosistemas e impiden la recuperación de los caladeros, además de arruinar a los pescadores que utilizan artes tradicionales. Condenados al hambre, los que defienden sus derechos son tildados de piratas.

Acaparamiento de tierras

El acaparamiento de tierras es otro problema. Países como Corea del sur, China o los países árabes compran grandes extensiones en África, Sudamérica y Asia. Así se producen biocombustibles y alimentos para la exportación. La población local es gravemente perjudicada, al ser expulsados o tener que trabajar en pésimas condiciones. Los que tratan de organizarse para defender sus derechos pacíficamente son asesinados. Las elites se lucran. El caso de Colombia es paradigmático: deportaciones, miseria, miles de muertos.

Agua

La privatización del agua que se está produciendo en muchos lugares significa que un recurso insustituible, y con frecuencia escaso, es sometido a las leyes del mercado, el imperio de la codicia. Las empresas hacen su negocio y las protestas de los agraviados son reprimidas, muchas veces salvajemente.

Especulación con alimentos

La causa de la hambruna de 2007 y 2008 hay que buscarla en catástrofes naturales exacerbadas por la dictadura financiera que padece el mundo. No es cierto que exista una escasez real de alimentos, lo que hay en realidad es un encarecimiento debido a la especulación. La crisis inmobiliaria ha llevado a los desalmados que gobiernan el planeta a traficar con alimentos. Las fluctuaciones aumentan las ganancias y quienes quieren hacer negocio saben bien como provocarlas. Sólo en 2010, el precio de arroz pasó de 400 a 1000 $ la tonelada. Entre 2005 y 2008, el precio de los alimentos subió casi un 80 %.

Commodities

Las commodities son los productos en bruto que luego han de ser elaborados: petróleo, alimentos, metales, granos o ganado. En los últimos años son objeto de movimientos especulativos cada vez más intensos que multiplican los precios. El mecanismo es complejo y se explica en detalle en el libro, pero sintéticamente podemos decir que el mercado financiero ha hincado el diente a las commodities, y estas se han convertido en meros instrumentos para producir dividendos. A nadie le importa que la muerte de millones de personas sea un efecto colateral de esto.

Soberanía alimentaria

En un capítulo final del libro se reflexiona sobre este concepto, que reivindica el derecho de los pueblos a definir sus propias políticas de producción, distribución y consumo que garanticen la alimentación de la población. Diversas organizaciones trabajan en la actualidad para diseñar estrategias concretas que podrían frenar la deriva catastrófica que sufrimos y revertir la situación.

En el imperio de un infame Moloch que se alimenta de sangre humana, se trata de promover ideas tan justas y sensatas como:

1) Condonación de la deuda odiosa de los países empobrecidos.

2) Fomentar el derecho a la propiedad de la tierra por parte de los campesinos.

3) Desarrollar formas de cultivo sustentables y respetuosas con el medio ambiente.

4) Crear legislación internacional que penalice la especulación con alimentos.

Esta es una agenda que puede parecer utópica, pero es estrictamente necesario que las medidas que podrían paliar la situación actual estén planteadas de forma clara. Sólo esto pondrá de manifiesto el carácter inhumano y criminal de los gobiernos e instituciones que sabotean cada día estos esfuerzos.

*(Gijón, 1956) es catedrático de Geología en la Universidad de Oviedo y escritor. En esta última faceta es autor de Poesía (1980-1990), Asía, alma y laberinto (2002), Recuerda (2004) y Subhuti (2006), libros los tres últimos publicados por la editorial gijonesa Llibros del Pexe.

Tomado de: www.rebelion.org

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(VIDEO) Por fin, ¿quién inventó el mambo? Por: Lino Betancourt Molina*

(Damaso Pérez Prado)

Durante la ejecución de una pieza musical creada por Benny Moré titulada Locas por el mambo, este pregunta: “¿Quién inventó esa cosa loca?”, y a continuación él mismo se responde: “Un chaparrito con cara de foca”. Obviamente se refería a que el mambo había sido “inventado” por Dámaso Pérez Prado (Matanzas, 11 de diciembre de 1917-México, 14 de septiembre de 1989), a quien jocosamente algunos amigos le decían “cara de foca”. Esta aseveración del Benny, difundida al mundo entero en esa grabación, contribuyó enormemente a aumentar, aún más, el criterio de que fue Pérez Prado el inventor del mambo. Lo cierto es que gracias a él, este género ―o subgénero― de la música cubana alcanzó una gran difusión. Más adelante volveremos a mencionar a este excelente compositor, pianista y arreglista.

El mambo tiene muchos padres. Existen criterios ―muy respetables, por cierto―, donde se afirma que su creación se debe al músico Orestes López Valdés (La Habana, 28 de agosto de 1908-26 de enero de 1991). Este excelente compositor de danzones permaneció en la orquesta de Antonio Arcaño desde 1937 a 1958, y durante su estancia en esa agrupación musical compuso danzones muy buenos; entre estos uno titulado Mambo, donde se advierte claramente un ritmo muy parecido al que luego Pérez Prado utilizó en su jazz band para interpretar mambos. El que escribe esta crónica escuchó el danzón de referencia y, en efecto, puede oírse claramente algo parecido al mambo. Pero algunos afirman que no. Esta es una vieja polémica que aún no ha terminado.

Por su parte, el tresero y compositor Arsenio Rodríguez afirmó que “mambo es una palabra del dialecto congo, utilizada por algunos músicos, y que el ritmo sincopado que llamó ´diablo´, creado por él, fue lo que dio origen al mambo.”

Joseíto González, director del Conjunto Rumbahabana, ofrece una explicación técnica y dice que el mambo es “una glosa de cuatro u ocho compases, que se repiten en el estribillo de los metales.”

La musicóloga María Teresa Linares explicó que “el bajo sincopado del danzón mambo dio origen, por una parte, al género bailable llamado mambo creado por Dámaso Pérez Prado y por otra al cha cha chá creado por Enrique Jorrín”. Aquí María Teresa da por sentado que fue Pérez Prado el creador del mambo y Jorrín el del cha cha chá, y que el bajo sincopado lo originó. Una buena explicación, pero que siembra más dudas de las existentes.

Bebo Valdés, con su ritmo batanga, también afirma que contribuyó a la creación del mambo. Andrés Echavarría, “el niño Rivera”, creó el ritmo cubibop, que algunos afirman tiene algo de mambo.

Otros eminentes músicos como Julio Cueva, Anselmo Sacasas, Chico O¨Farril y Machito con sus afro cubans, son citados por algunos estudiosos de la música como antecedentes del famoso mambo.

Todas estas teorías, reclamando o definiendo al mambo, han dado origen a una polémica que no ha terminado; aunque no se puede negar el aporte de Orestes López y Arsenio Rodríguez, los cuales constituyen buenos antecedentes que influyeron en el nacimiento de este género.

Sin embargo, nadie puede negar el extraordinario aporte de Pérez Prado, el cual no solo agregó a sus composiciones el ritmo sincopado, sino que también diseñó una estructura musical, ideó el estilo de orquestación y logró, finalmente, la incorporación de todos los elementos indispensables para dar un cuerpo integral a su obra con las características de un nuevo género. En fin, que fue Pérez Prado, aparte de todas las polémicas o discusiones acerca de que fue él o no el que inventó el mambo; lo que no se puede dejar de reconocer el extraordinario caudal de aportes y experiencias que siempre sirven de premisa a toda verdadera creación.

Pero miren lo que son las cosas del arte. El mambo, sin dudas una música cubana, donde se dio a conocer fue en México y no en nuestro país. Pero antes, Pérez Prado trató de difundirlo aquí cuando grabó Mambo caen y So, caballo, pero ambas piezas no obtuvieron aceptación, ni por el público ni por las empresas discográficas.

Así pues, Pérez Prado lió sus bártulos y se marchó a México. Allí creó su propia orquesta, incluyendo músicos cubanos en la percusión y mexicanos en los metales. Desde sus inicios esta agrupación musical sonó distinta a otras jazz band. Él hizo cambios en los saxos, aumentó a cinco las trompetas, y utilizó un solo trombón. En la percusión situó un bongó, dos tumbadoras y una paila, lo que le daba cierto sabor a jazz, pero sin perder lo cubano. A veces introducía coros simples como en Qué rico el mambo, o en Mambo No. 5.

El aporte de Benny Moré en la difusión del mambo merece un capítulo aparte. Fue el Benny el que dio a conocer y popularizó el mambo cantado; y fue con el mambo que conquistó sus primeros éxitos cuando grabó Rabo y orejas y ¿Qué pasa, José?, del compositor cubano Justi Barreto. Más tarde, de su inspiración, Benny dio a conocer Locas por el mambo.

En muchas de estas grabaciones el piano que se escucha lo toca Pérez Prado, cuyo estilo tuvo muchos detractores porque se decía que golpeaba al piano más que tocarlo. Pérez Prado contestó a estas críticas aduciendo que él tenía al piano como un instrumento capaz de producir otras armonías, parecidas a los instrumentos de percusión. Hay que reconocer que le extraía al piano sonoridades que solo él podía conseguir.

Sobre los gritos o exclamaciones que se escuchan en algunas grabaciones de los mambos, se dijo ―en broma, por supuesto―, que eran porque algún músico de la orquesta le daba un pisotón; pero él aclaró que el origen de esas peculiares exclamaciones se debía a que cuando grababa con Orlando Guerra “Cascarita”, una guaracha de José Vargas llamada Vayan comiendo, en el momento en que debían entrar las trompetas, no se escucharon como él quería y entonces dio un salto y exclamó: “¡Duro!”. Y así se quedó en la grabación. Luego decidió hacer lo mismo en las grabaciones de sus mambos, pero transformando esta expresión por algo indescifrable, que es lo que se escucha.

A partir de los éxitos en México, el mambo se dio a conocer por el mundo; pero, cosa curiosa, fue en Tokio donde los bailadores se volvieron fanáticos de las orquestaciones creadas por Pérez Prado.

Al final de su exitosa carrera Pérez Prado decidió introducir la música electrónica en su orquesta y tuvo, a mi juicio, su último triunfo con el mambo Patricia, incluido en la película de Federico Fellini La dolce vita, que tanta aceptación tuvo entre nosotros. ¿Y qué decir de la Suite exótica de las Américas? Pocos saben que esa música fue creada por Dámaso Pérez Prado; la que se utiliza, casi siempre, cuando recordamos al Che Guevara.

El mambo tuvo tanto éxito en Cuba que formó parte del lenguaje popular. Para inquirir sobre determinada situación, preguntamos: ¿cuál es el mambo? o ¿qué dice el mambo? En fin, que mambo, más que música, es también una palabra del gracejo criollo. Ahora bien, después de todas estas disquisiciones, cabe preguntar: por fin, ¿quién inventó el mambo?

*Guántánamo, 23 de septiembre de 1930. Escritor de radio. Se inició en la vida laboral como locutor. Se ha desempeñado además como productor y redactor de notas para discos de los Estudios Abdala. Recientemente escribió el libro Compay Segundo que recoge la vida de este trovador cubano.

Comenzó a trabajar en 1950 como locutor en la emisora CMKH. En 1952 se desempeñó como comentarista cultural en las emisoras guantanameras CMKH, CMKR y CMKS hasta 1959.

Durante el año 1960 y hasta 1964 se vinculó a diferentes actividades revolucionarias como Maestro Voluntario en el primer curso convocado por el Comandante en Jefe, en la Lucha contra Bandidos, en la Campaña de Alfabetización, profesor de la escuela Andrés González Lines en Varadero y oficinista en el Dpto. de Estadísticas en el Ministerio de Industrias. En 1964 se desempeña como Jefe de Prensa del INRA y Director de Relaciones Públicas del organismo.

En 1965 comienza en Radio Reloj y en 1970 es designado Director de la emisora. Viaja como periodista en la Delegación presidida por el Comandante en Jefe Fidel Castro a Guyana, Trinidad y Tobago, Argelia (para cubrir la reunión de Países no Alineados) Iraq, Viet Nam, India y Checoslovaquia. Pasa a Radio Rebelde en 1978.

Ha viajado en representación de Cuba a congresos de la Confederación Latinoamericana de la Prensa Turística (CLAPTUR) y de la Federación Mundial de Periodistas y Escritores de Turismo (FIJET) a Perú Panamá, Colombia, Curazao, España, Francia y Austria.

Viajó a Nueva York en 1979 para reportar la intervención de nuestro Comandante en Jefe en las Naciones Unidas ante la Asamblea General en su carácter de Presidente del Movimiento de Países no Alineados.

En 1980 viajó dos veces a Moscú para reportar el vuelo del Comandante Arnaldo Tamayo Méndez ofreciendo las noticias a través de la cadena de emisoras cubanas. Cubrió en Cancún, México el diálogo Norte – Sur con la asistencia de numerosos jefes de estado y países.

La UNESCO lo invitó en el 2002 a ir a Puerto Rico, para dictar conferencias sobre música cubana en el Consejo de Educación superior en San Juan, en esa oportunidad la Universidad Interamericana le otorga la Placa Dorada conmemorativa del Centenario del Natalicio de Rafael Hernández, destacado compositor puertorriqueño.

Ostenta las medallas «De la Alfabetización», «De la Lucha contra bandidos» y «40 Aniversario de las FAR» así como las distinciones «Raúl Gómez García» y «Félix Elmuza».

Premios Otorgados: 2007 Premio Nacional de Radio y en el 2002 Medalla «Alejo Carpentier».

Texto y reseña biográfica tomada de la publicación: www.cubarte.cult.cu

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(VIDEO) Declara Unesco al mariachi Patrimonio cultural de la humanidad. Por: Juan Carlos G. Partida

Guadalajara, Jal. En el marco de una gala pública en plaza Liberación, la UNESCO declaró la tarde del domingo al mariachi como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, ceremonia a la que asistió la directora de Conaculta, Consuelo Sáizar para validar por México la declaratoria.

Durante dos semanas, Jalisco y Guadalajara en particular se ven inundados por mariachis llegados de lugares tan remotos como Japón para participar en el Festival Internacional del Mariachi y la Charrería.

Niños de talleres de mariachi de los municipios de Tamazula de Gordiano y Zapotiltic, representaron al estado para recibir el nombramiento honorífico.

El secretario de Cultura en Jalisco, Alejandro Cravioto Lebrija, dijo que el próximo 27 de noviembre será el primer aniversario en que la UNESCO inscribió en la lista representativa de Patrimonio Cultural de la Humanidad, al mariachi, “como un reconocimiento de este grandísimo valor cultural, musical, popular, mexicano, y hoy universal”.

La encargada de entregar el reconocimiento fue la presidenta del Consejo Nacional para la Cultural y las Artes (Conaculta), Consuelo Sáizar, quien expresó que “entregamos este reconocimiento que la Convención de Salvaguarda del Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO, da al mariachi string music, song and trompets”.

“Eso hace más grande a su Patria, hace más grande a México, la única petición es que conserven y preserven este legado, qué viva Jalisco y que viva México”, puntualizó.

Manifestó que Jalisco “ha sido cuna de grandes artistas como Juan Rulfo, Juan José Arreola, José Clemente Orozco, Consuelo Velázquez, entre otros”.

“Éste día no podríamos festejarlo de mejor manera que frente a estas torres de la Catedral, y frente a este Teatro Degollado, con ustedes como testigos, con un sólo corazón, que late al ritmo

Con información de Notimex

Tomado de la publicación: www.jornada.unam.mx

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Algunas reflexiones sobre política cultural. Por: Graziella Pogolotti

Compañía de teatro infantil “La colmenita”

Sabido es que los lineamientos de la política cultural de la Revolución se formularon en 1961, en las célebres reuniones de Fidel con los intelectuales efectuadas en la Biblioteca Nacional. Los principios fundamentales que se mantienen incólumes son:

1. Democratización de la cultura.

2. Libertad de creación sin interferencia de normativas derivadas del realismo socialista.

3. Estímulo a la participación popular en los procesos culturales.

Sin embargo, transcurrido medio siglo el panorama ha cambiado, tanto en el orden internacional como en cuanto a los rasgos característicos de la sociedad cubana. Desaparecido el campo socialista europeo, se impone la necesidad de un rediseño económico con vistas a garantizar la sostenibilidad y la soberanía del país. Entonces, cumplidas las grandes nacionalizaciones, el Estado podía asumir una política de los recursos en lo material y en lo espiritual. Ahora, hay que establecer criterios de racionalidad. Entonces, los cambios introducidos por la Revolución determinaron una dinámica social acelerada, evidente en el acceso de los más desfavorecidos a las universidades, así como a altas responsabilidades en las Fuerzas armadas, en el gobierno y en el Partido. Esa dinámica se desaceleró paulatinamente y ha sufrido un retroceso palpable a partir de los 90 del pasado siglo. En aquella época predominaba una noción de la cultura asociada a las bellas artes, a la recreación y a una formación intelectual más exigente. El avance de las ciencias sociales, la experiencia acumulada y la influencia de los medios potenciados por las nuevas tecnologías conducen a definiciones que asocian la cultura con la vida en todos los órdenes: expresión de valores, arraigo de la identidad nacional, ámbito de la espiritualidad ante la arremetida del consumismo, cimiento de la resistencia frente a las múltiples formas de penetración imperialista.

Entonces y ahora, nuestra razón de ser y nuestra garantía de supervivencia responden a una Revolución “de los humildes, por los humildes y para los humildes”, lo que no implica ilusorios igualitarismos, sino construcción de una sociedad orientada hacia los intereses últimos del pueblo con plena conciencia y participación de sus integrantes.

Cultura y sociedad

Con esta concepción, la cultura se inscribe en el tejido de la sociedad considerada en su conjunto. La puesta en práctica de la política correspondiente no puede limitarse al área administrativa de un ministerio, del que dependen las instituciones que conforman el esqueleto que propone modelos. Le corresponde, asimismo, fijar pautas y ajustar plataformas de orden conceptual, atenidas a las demandas de una dinámica social siempre cambiante. La política cultural se lleva a cabo no solamente a través del ministerio que la dirige, sino también del sistema nacional de educación, el Instituto Cubano de Radio y Televisión, los órganos de prensa, el Ministerio del turismo, el de la Industria ligera, los responsables del diseño urbano y los órganos del Poder Popular. Interviene en todo aquello que influye en la vida cotidiana de las personas.

Subvenir a sus necesidades no puede ser responsabilidad de un solo aparato de gobierno, por cuanto requeriría una enorme inversión de recursos financieros y materiales, así como un incontenible crecimiento de la burocracia. Sus beneficios tangibles e intangibles repercuten en todos los ámbitos de la sociedad.

En los momentos actuales, la inclusión de la política cultural como uno de los factores presentes en una política nacional de desarrollo, resulta imprescindible desde el crecimiento previsto de una economía no estatal y la aparición de un mercado con sus tendencias distorsionadoras. De elaborarse una plataforma de política cultural en función de las demandas contemporáneas habría que elaborar un cuerpo jurídico que regulara funciones y responsabilidades.

Sin pretender agotar el tema, me detendré en algunos aspectos específicos.

Patrimonio

El concepto de patrimonio abarca lo edificado, las colecciones museísticas dedicadas a las artes visuales y al testimonio histórico de otras manifestaciones de la creación, así como el extenso patrimonio bibliográfico y documental conservado en archivos y bibliotecas de distinto carácter. Su salvaguarda asegura la preservación de la identidad nacional y beneficia en lo económico por su atractivo para un turismo especializado. La Revolución ha concedido a este tema una relevancia que no tiene equivalente en ninguna etapa histórica anterior. Ha formado especialistas y algunas zonas urbanas han accedido al reconocimiento de Patrimonio de la humanidad. La Habana y Trinidad, por citar tan solo ejemplos notorios, reciben un significativo flujo de turistas. Sin embargo, en la actualidad, el legado patrimonial ha sufrido los efectos de la depredación y está gravemente amenazado. En ello intervienen, entre otros, los siguientes factores:

· Carencia de un inventario actualizado de bienes de valor patrimonial. En los que se refiere a los conjuntos edificados, existe un amplio consenso acerca de la importancia de algunas áreas patrimoniales de la etapa colonial. No ocurre lo mismo con el legado del siglo XX, contentivo de valores urbanos reconocidos como joyas a nivel internacional. En otros países estos barrios fueron arrasados por la anárquica especulación edilicia. Ciudades como Matanzas sufren un notable abandono en este aspecto. En todas partes, los organismos gubernamentales han ignorado las regulaciones al respecto y efectuado intervenciones inadecuadas. El Instituto de Planificación Física ha carecido de autoridad para hacer efectiva la legislación establecida. La falta de recursos y las necesidades de vivienda han contribuido a la depredación de bienes inmuebles.

La Biblioteca Nacional y el Instituto de Literatura y Lingüística —antigua Sociedad Económica de Amigos del País— cuentan con fondos bibliográficos esenciales para el estudio de la historia de la nación cubana. Una parte considerable de ellos ha padecido las consecuencias devastadoras del calor, la humedad y el polvo. Libros publicados en el siglo XX no pueden manipularse porque al pasar las páginas, estas se van haciendo polvo. La prensa también se ha deteriorado gravemente, afectando incluso a los periódicos publicados después del triunfo de la Revolución. Situación similar se advierte en importantes bibliotecas provinciales que atesoran documentos de gran valor. El rescate y la preservación de estos bienes exigen el apoyo de la colaboración internacional.

La institución literaria

La difusión de la literatura está en manos del movimiento editorial con una proyección social limitada. En las circunstancias actuales, aun con mayor razón, se habrá de conceder espacio al mercado del libro, se impone el fortalecimiento de la institución literaria, hoy totalmente desarticulada .

El circuito del libro se extiende desde el escritor hasta su destinatario, el lector. Entre uno y otro intervienen numerosas mediaciones. Entre ellas pueden mencionarse: la educación en todos los niveles de enseñanza, la investigación orientada a profundizar en el conocimiento del acervo histórico, la crítica, las instituciones culturales, el sistema de bibliotecas, el diseño eficaz de la promoción y los medios de información —revistas especializadas, prensa, radio y televisión—.

Elaborar una política en favor del libro y los escritores requiere atender al desarrollo de hábitos de lectura y comprometer en objetivos comunes a todas las instancias involucradas. Así, puede traducirse en términos concretos la integralidad de un proceso. En la actualidad hay vacíos graves al respecto en los programas de educación y, entre ellos, la falta de un acercamiento sistemático a la literatura nacional. En lo que se refiere a las investigaciones, no existe la jerarquización debida al estudio de nuestra historia literaria que demanda una actualización permanente de la información y los enfoques, acompañada de la consiguiente elaboración de manuales concebidos con diferente grado de profundidad, según las necesidades de los receptores. Sin entrar en valoraciones de calidad, mi generación dispuso de los textos de Juan J. Remos, Max Henríquez Ureña, José Antonio Portuondo, Raimundo Lazo y Salvador Bueno. El periodismo cultural dispone de reducido espacio en los medios. La difusión de los títulos que salen al mercado brilla por su ausencia. Las reseñas que aparecen de tarde en tarde responden al azar, por no mencionar intereses creados de toda índole. Público y lector se construyen de acuerdo con un propósito definido en el conjunto de la sociedad.

La difusión de otras manifestaciones artísticas

Criterios similares pueden aplicarse al análisis de la situación en otras manifestaciones. Para ello, hay que recalcar algunos presupuestos:

1. Al formularse nuestra política cultural, predominaba entre los responsables políticos y también entre los intelectuales, la noción de cultura asociada tan solo a las “bellas artes”. Las expectativas en torno a ellas se centraban en su capacidad de “reflejar” de manera directa los cambios introducidos por la Revolución, suplantando en cierto modo el papel correspondiente a otras vías de formación.

2. La introducción de otras formas de comunicación debidas a la aparición de una radical transformación tecnológica, iniciada con el cine y el disco, condujo a la superación de criterios derivados de la tradición decimonónica. Estudios antropológicos contribuyeron a redefinir el concepto de cultura. Con la incorporación de esos medios y, aun más, con los actuales, los públicos se expandieron, se produjo una tendencia acelerada a la uniformidad del mensaje y una dependencia creciente del receptor, simple en su formulación, pero muy elaborado con vistas al logro de su efectividad con el apoyo de expertos en ciencias sociales y publicidad.

En los países socialistas no se produjo una reflexión en este campo, mientras en Berlín, por citar un ejemplo extremo, la batalla entre los dos sistemas se libraba por encima del Muro a través de los mensajes seductores de la TV. El ejemplo específico es muestra de un fenómeno que comenzó a manifestarse aceleradamente durante la Guerra fría y ha adquirido desde entonces un grado de sofisticación cada vez mayor: el empleo de la cultura como instrumento apto para imponer un poder hegemónico mediante el uso de modelos de vidas, expectativas de futuro y de felicidad, así como generación de demandas de consumo.

La manipulación de las conciencias, dirigida principalmente a los jóvenes, consiste en convertir la realidad en espectáculo, diluir los valores de la alta cultura y de la cultura popular, estimular la aspiración a la uniformidad y socavar la sustancia de la historia tanto como de la política a través de la exacerbación del individuo y del espíritu de competencia. Resulta, por tanto, indispensable entender el fenómeno cultural de otra manera, desbordar los límites tradicionales y acercarla al entorno vital de los ciudadanos. En el caso de Cuba, si centramos el análisis en las artes visuales, podremos observar que el espacio de las galerías, y aun el más amplio de los museos, permanece confinado a una minoría ilustrada. Sin embargo, los gustos reflejan la influencia de valores mediáticos. Quienes disponen de recursos para modificar sus viviendas, agreden la identidad de los conjuntos urbanos con agregados pretendidamente ostentosos, inspirados en imágenes tomadas de la TV y el cine, de espaldas a los requerimientos del clima y de los hábitos de convivencia entre vecinos de larga tradición entre nosotros. Similar tendencia se advierte en el mobiliario y los objetos decorativos que sobrecargan los interiores. Ese comportamiento revela de manera tangible la voluntad de adscribirse a códigos supuestamente distintivos de una marcada diferenciación clasista. En este ámbito, el diseño —urbano, arquitectónico, de interiores y de vestuario— adquiere una importancia decisiva de orden cultural en términos de valores sociales y de identidad nacional.

La cultura en la comunidad

La vida cotidiana transcurre en la comunidad. Es el ámbito del hogar, de la escuela, de importantes centros de trabajo o pequeños talleres, de los negocios cuentapropistas, de los mercados, de la recreación para quienes no tienen acceso a sitios costosos, el lugar donde perduran las tradiciones. Es el entorno de los jóvenes cuando la beca ha dejado de ser opción fundamental para los estudiantes y permanecen los adultos mayores, con peso numérico creciente en nuestra sociedad. Es el territorio concreto en el que debe producirse el fortalecimiento de los vínculos entre las organizaciones políticas y las masas. Allí se definen, en gran medida, las relaciones interraciales. La composición social es compleja. Coexisten maestros, médicos, profesionales altamente calificados, obreros, artesanos, amas de casa. Es un microcosmos con rasgos identitarios propios.

Con el propósito de compensar las diferencias existentes entre la vida cultural de algunas zonas de la capital y el resto del país, el Ministerio de Cultura propuso en los 80 del pasado siglo la creación de las diez instituciones básicas de la comunidad. Era una acción “desde arriba” que prescindía de las diferencias locales a fin de propiciar el respaldo de las autoridades provinciales. A pesar de algunos logros, muchas de aquellas instituciones perdieron eficacia y padecieron serias carencias de recursos a partir de la crisis económica de la última década del siglo .

Desde otra perspectiva, el grupo de desarrollo de la capital impulsó un proyecto muy promisorio, lamentablemente poco explotado por haber caído en terreno de nadie. Se trata de los Talleres de transformación de la comunidad, vía idónea para potenciar desde lo social y desde abajo las capacidades de gestión y saberes de variada índole para solucionar problemas de la localidad, obviando procedimientos burocráticos y valiéndose del poder de convocatoria de actores involucrados en la vida del barrio. El concepto está dirigido a canalizar la voluntad participativa de los pobladores, reafirmar su sentido de pertenencia y fortalecer una conciencia ciudadana en favor del bien común.

Del análisis de estas experiencias pueden derivarse lecciones útiles. Para reducir costos en recursos humanos y materiales, se impone la flexibilización de las rígidas estructuras verticales, a fin de limitar el excesivo aparato parasitario y evitar la compartimentación de acciones inconexas en la base. Debe favorecerse en cambio, la coordinación horizontal, sustentada en el conocimiento de la realidad concreta de cada lugar, su historia, sus tradiciones, sus necesidades, vertebrando desde lo más profundo del país el vínculo esencial entre cultura y sociedad. A ese propósito pueden contribuir las áreas deportivas, las instituciones culturales, los centros de educación, los talleres de transformación de la comunidad, así como profesionales y artesanos radicados en cada barrio. En los momentos actuales, las bibliotecas municipales deberían estar en condiciones de ofrecer un respaldo a los estudiantes con vistas al logro de resultados óptimos en su tránsito por el sistema de enseñanza.

Para echar a andar un proyecto de esta naturaleza es indispensable provocar un cambio de mentalidad en todas las estructuras de dirección. Sería conveniente emprender un plan experimental en algunos barrios de la capital.

La superación de los cuadros

La complejidad de los procesos culturales y su importancia estratégica para la nación exigen la profesionalización de los cuadros técnicos y económicos. Principios generales de la economía no se aplican de manera indistinta a cualquier área de la producción y los servicios. Difieren los criterios de rentabilidad y los tiempos previstos para la recuperación del capital invertido. En este sentido, cultura y educación tienen rasgos comunes. Son tareas de orden estratégicos con resultados no mensurables. Cualquier error se paga dramáticamente a largo plazo. Conviene asimismo analizar y probablemente rediseñar los objetivos y los planes de estudio de las carreras que convergen en el trabajo cultural, tales como: Bibliotecología, Artes y Letras, Audiovisuales, Estudios Socioculturales y Comunicación Social. Podría también revisarse la pertinencia de los cursos de superación auspiciados por el Ministerio de Cultura.

Conclusiones

Es necesario volver al punto de partida y recordar que la democratización de la cultura sigue siendo objetivo de primordial importancia, sobre todo cuando las desigualdades sociales se acentúan. Por otra parte, ahora más que nunca, la cultura debe ser escudo y espada de la nación.

En alguna medida, existen ya bolsones de mercado operando entre nosotros, sobre todo en el ámbito de la recreación. Los precios son de difícil acceso para los menos favorecidos. Históricamente, en el sector se han mantenido al margen de la gratuidad el disfrute del cine, del teatro, de los conciertos, la venta de libros y de productos de las artes visuales, aunque siempre ha habido un alto respaldo compensatorio por parte de la subvención estatal, marcada por la inversión en divisas para los insumos necesarios. El impacto del turismo internacional ha dado lugar a la aparición de un importante mercado. Sus consecuencias están a la vista, en la mercantilización de la religiosidad cubana y de sus tradiciones folclóricas.

Se construye una falsa imagen de Cuba en torno a la mulata sensual con las consecuencias morales y políticas derivadas que han llegado a comprometer el comportamiento de las autoridades del país con un supuesto comercio sexual. Se produce una pacotilla que se constituye en modelo de gusto para los nacionales. Se perjudica la proyección internacional de la cultura cubana con la presentación de espectáculos de ínfima calidad. Se introduce subrepticiamente una recolonización de la cultura.

La valoración económica del trabajo cultural no puede hacerse siguiendo los indicadores utilizados para la producción mercantil. Desde la aparición de los estados nacionales, los gobiernos han intentado reservar para sí un espacio de acción, a fin de resguardar la cohesión social y la vida espiritual del pueblo, desplazando el papel desempeñado por la Iglesia. El capitalismo asegura su dominio y la férrea disciplina de los trabajadores mediante la presión de ejércitos de reserva —desempleados e inmigrantes— y con el debilitamiento acelerado de los sindicatos. Sin embargo, emplea también fórmulas dirigidas a modelar la subjetividad de los ciudadanos. La publicidad y la influencia de los medios son las fórmulas más visibles. Menos evidentes son aquellas orientadas a la preparación de profesionales especializados en el tema laboral para paliar, desde el interior de las empresas, las contradicciones entre el capital y el trabajo.

En un proyecto socialista, decisivo para garantizar la justicia y soberanía de nuestro pueblo, la cultura se inscribe en el eje central de una auténtica política de desarrollo, fundada en el consenso y en la participación ciudadana. Por lo demás, desde un punto de vista pragmático, cuando escasea la disponibilidad real de estímulos materiales, la moral social adquiere particular relevancia y asegura la gobernabilidad.

En todas partes, al amparo del espejismo de un supuesto crecimiento económico, el neoliberalismo ha desmantelado los sistemas de educación y ha afectado el campo de la cultura. Su plataforma conceptual descansa en la autonomía del mercado en detrimento de otros favores. Para nosotros, en cambio, debe prevalecer una perspectiva de desarrollo centrada en el ser humano, protagonista y beneficiario de cualquier proceso de orden social. Para cumplir este propósito, educación y cultura deben andar estrechamente entrelazadas.

Tomado del blog: www.aucaencayohueso.wordpress.com

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Preparen… Apunten… ¡Versos! Por: Fidel Díaz Castro*

Hermanos Saíz

Acabo de soñar —casi al despertarme— que formaba parte de un pelotón de fusilamiento. Por suerte abrí los ojos antes de tener que ejecutar (creía yo). El sueño muy raro; estábamos como en una guagua-jaula; adentro iba también el condenado, al cual no llegué a ver —tengo la impresión que no me interesaba identificarlo. El alba se esbozaba y veníamos como saliendo por la carreterita del Morro, que bordea la Playa del Chivo hacia La Habana. Miraba el mar y comencé a cantar “Leyenda” de Silvio Rodríguez:

Al amanecer,

algunos ojos ya eran de la oscuridad

y huyeron hacia las tinieblas del ayer

con un puñado de semillas por sembrar,

con un puñado de promesas por crecer

y amar.

 

No puedo seguir, se me olvida la letra y en la penumbra, desde el asiento delante del mío, el trovador Charly Salgado —compañero de armas— empieza a cantarla, retomo la letra, seguimos a dúo… un par de estrofas y él detiene el canto y me dice: “Nos queda bien, ¿por qué no la montamos?”.

Ahí quedé. Me desperté pensando que lo de Charly viene porque tenemos pronto una “silviada” en La Utopía, donde vamos a proyectar el documental “Hombres sobre cubierta” y cantar piezas de Silvio.

Le conté a Anita el sueño —o pesadilla con final de sueño—, tratando de interpretarlo. Casi siempre logro sacar los “barrenillos” que me llevan a esas fantasías del subconsciente; rememorando doy con las claves. La guagua-jaula es el ómnibus donado por Pastores por la Paz, en el que fuimos el día 13 de agosto a San Juan y Martínez con la Asociación Hermanos Saíz, al acto por el 55 Aniversario de los asesinatos de Sergio y Luis. Lo comprobé, pues en el sueño yo iba sentado en la parte trasera del ómnibus, en un banco atravesado, y Charly iba en uno de los asientos normales, de los de a dos, delante de mí (en el sueño, pues Charly no fue, en el viaje real, a Pinar del Río). Y así mismo están dispuestos los asientos en el ómnibus real. A esto le sumo que trae como pintado lo de cantar “Leyenda”, canción que hizo Silvio en 1978 a la Brigada Antonio Maceo (los Maceítos), primeros cubanos que vinieron, desafiando las medidas del bloqueo, desde Estados Unidos y otros países.

Pero salió el sol

y se elevó sobre la tierra siempre más,

secando el frío nocturnal, dando calor,

regocijando al mundo con su prodigar,

irguiendo al viento un poderoso corazón

de amar.

Precisamente de aquellos Maceítos fue creciendo el reencuentro con la Isla y la solidaridad que trajo a los Pastores por la Paz, y con ellos la guagua que ahora, cargada de artistas jóvenes, no solo me lleva a aquel rincón sagrado de la Historia, sino que además se me cuela en un sueño. La canción de Silvio está perfectamente justificada en la secuencia (como hecha para mi sueño).

Y esto identifica al reo: Margarito Díaz, el asesino de Sergio y Luis, el que sacó la pistola en el portal del cine de barrio y mató a esos dos muchachos de 17 y 18 años de edad, disparándoles a boca de jarro, aquel 13 de agosto de 1957.

Redondeando la confluencia de ideas: En el ómnibus de la amistad íbamos un grupo de creadores, a ajusticiar al odio que apretó el gatillo, pero no hacía falta que nuestro pelotón le disparara a aquel soldado bestial; quizás por ello, tras el canto, desperté.

Y su luz subió saltando las montañas,

traspasando el mar,

regando al mundo con su cálida verdad,

su cálida razón,

esparciendo la claridad como una estación.

El sueño, tan intenso, es una alarma que me sacude desde la conciencia (o la sub) por no haber escrito antes; quería primero dejar reposar las impresiones y esperar a que me enviaran fotos de aquel encuentro con la madre de los creadores jóvenes cubanos, esa ancianita inmensa, de alma de manto, que nos cubre con su altruista y poético valor.

Desde mediados de los años 80… (Sería 1986, a raíz de fundar la Asociación Hermanos Saíz), he ido varias veces a la Casa Museo. En las primeras visitas escuché los testimonios directos de sus padres, por ello me cuesta distanciarme un poco de esa historia que me parece haber vivido —y que vivo—, siempre que llego allí.

Era bello el sol

que se elevaba sobre el mundo siempre más,

con su destierro de nevadas, su canción,

su semillero en jubiloso despertar,

erguido al viento el poderoso corazón

de amar.

 

Sergio y Luis, los hermanos Saíz

13 de agosto de 1957

Los muchachos han estado algo inquietos y especialmente alegres desde muy temprano, en el entra y sale; dicen que festejarán el cumpleaños de Fidel, que está en la Sierra Maestra y necesita del apoyo de todo el pueblo para tumbar a Batista.

Esther está muy preocupada, sabe que si no han registrado su casa es porque su esposo, Luis Saíz, es el juez del pueblo, pero los muchachos están bien fichados. Ambos se han destacado como dirigentes estudiantiles: Luis formó parte del Directorio Revolucionario en La Habana, junto a José Antonio Echeverría y Fructuoso Rodríguez. Al decretarse el cierre de la Universidad vuelve a San Juan y Martínez y se incorpora al Movimiento 26 de Julio, del que es nombrado Coordinador Municipal. Sergito, aunque un año menor, tiene una trayectoria similar; es el responsable de Acción y Sabotaje. Han escrito poemas, cuentos y artículos incendiarios, como “¿Por qué luchamos?”, declaración de principios que muestran la madurez de ideales de aquellos jóvenes, la firmeza de espíritu, la eticidad martiana que los guía.

Aquel 13 de agosto, tras la comida, le dan un beso a su madre, quien les advierte que se estén tranquilos, que la cosa está mala, todos los días aparecen cuerpos con marcas de torturas en las cunetas, en los ríos. Ellos le contestan: “No temas, algún día te sentirás orgullosa de nosotros”. Y parten. Apenas unos cinco o diez minutos después se sienten disparos en vuelta del cine, la gente viene y va desesperada, se escucha un grito ¡esbirro!, otro murmura ¡los mataron a sangre fría! Esther corre, como muchas madres, asustada, no quiere pensar, el terror enturbia la mente: ¡por Dios, no puede ser! se repite en su angustia. Pregunta, nadie le responde directamente, hay miradas que le esquivan…

“…Cuerpos que yacen dormidos/abrazados al cemento/de una calle y una estrella…”, había escrito Sergio en un poema, como anticipando la tragedia que ahora se cumplía a las puertas del cine.

Los hechos se precipitaron en segundos. Sergio se encontraba frente a la taquilla cuando el soldado Margarito Díaz llegó hasta él queriendo registrarlo a viva fuerza. El joven se negó, y el agente —abusando de su autoridad— lo empujó hasta la acera, donde trató de pegarle. Luisito, que estaba muy cerca, advierte que abusan de su hermano. Le grita al soldado que lo deje mientras avanza hacia ellos, pero este le dispara. Luis cae. Desde el suelo, Sergio se abre la camisa y le espeta: “Asesino, mataste a mi hermano, hazlo conmigo también”. El soldado apretó el gatillo y le atravesó los pulmones.

Y su luz llegó

al reino oscuro a las torres del ayer,

y la simiente arrebatada de su amor

sintiose renacer al contacto de su calor

y de su quehacer.

Esther Montes de Oca

13 de agosto de 2012

Una guía del museo explica los objetos de la casa, el anillo de bachiller que no llegó a usar Sergio y que la madre le puso en su dedo durante el velorio. Fotos en la escuela, en lugares históricos. En el cuarto, entre sus camas, el busto de Martí que un amigo les regaló. Los muchachos quitaron la lámpara de la mesita de noche y colocaron allí al guía, al que leían fervientemente. Esther les dijo que estaría mejor en el librero, pero ellos insistieron en dormir protegidos por el Maestro. Contó también que el pueblo entero se sumó al dolor en aquel velorio en la sala de su casa, y que allí no hubo flores. Hasta su entierro habían definido Sergio y Luis; les habían dicho a sus padres que si morían no querían flores ni lujos, pues había mucha miseria en el país. Para cumplir ese deseo las múltiples coronas que llegaron fueron esparcidas por el vecindario. Sobre sus camitas los relojes que llevaban ese día; uno, por el impacto, quedó marcando la hora final: 8 y 25 pm.

En aquel cuarto que sostiene la atmósfera que dejaron Sergio y Luis, escuchaban atentos los familiares de los cinco hermanos que la injusticia mantiene cautivos del imperio, junto a creadores de la AHS. Tras su larga explicación, la guía del museo preguntó si alguien quería saber algo en específico. Se hizo un silencio, creo que todos éramos presa del dolor, cual si la muerte hubiese llegado en aquel instante. Tras unos segundos, Magali Llort, la madre de Fernando González, más que preguntar, se dijo en voz alta: “¡Cómo pudo resistirlo!”.

Ella, que lleva años sufriendo por su hijo, prisionero en los Estados Unidos, que carga día a día con su pena, se estremece ante la estatura de esa mujer que ha transitado la vida sin sus hijos, sin siquiera una esperanza. Y allí está Esther Montes de Oca, la madre de los Saíz, con 102 años; declama versos con una dicción y entonación de mujer de honda cultura y sensibilidad; le hacen preguntas y coge por otros caminos, y bromea, le preguntan por su plato predilecto para el almuerzo y pide harina de maíz con huevo frito. Junto a ella, en el comedor, Olga Salanueva, esposa de René González, quien permanece retenido en los Estados Unidos sin razón alguna, tras haber cumplido una condena harto injusta. Alguien menciona el cumpleaños de René, casualmente ese 13 de agosto; Esther, inocente y generosa, expresa: “Que venga, para felicitarlo”. Magali se sienta a su lado y le toma las manos a la anciana; veo juntas a esas dos inmensas cubanas, unidas en el dolor frente al mismo odio. Le han pedido a Esther que cante algo; dice que no está para cantar y declama “Quiéreme mucho” de Gonzalo Roig.

Cuando se quiere de veras

como te quiero yo a ti

es imposible, mi cielo,

tan separados vivir.

¿Cómo pudo resistirlo? No hay consuelo cuando se pierde un hijo, pero ella comprendió que no solo de cuerpos están hechos los hijos, y abandonarse era abandonar las ideas que sus muchachos empinaron, incluso al costo de sus vidas; resistió Esther ese golpe demoledor, sacó fuerzas en la batalla por la dignidad humana. Durante todos estos años ha acompañado a la Asociación, ha visto a sus niños en los miles los jóvenes creadores que han asumido los nombres de Sergio y Luis como compromiso de un arte auténtico, honesto, audaz, útil.

Ahora entiendo por qué no sentía angustia en mi sueño, a pesar de formar parte de un pelotón de fusilamiento: sabía que no tendría que dispararle a nadie. Sobraba cualquier escena con armas (que por cierto, no llevábamos en el sueño). El “Preparen, apunten… ¡Fuego!”, es la orden para una descarga cerrada, no de balas sino de versos y canciones, que traen los nuevos Sergio y Luis que cincuenta y cinco años después besan a Esther y le prometen emprender una obra de la que ella se sentirá orgullosa.

Luego al final,

a la hora en que se suponía atardecer,

sintieron que la luz quedó en su respirar

como una sangre de la atmósfera, un poder,

un pacto eterno con la claridad solar,

con ser.

*(La Habana, julio de 1961). Licenciado en Artes de la Comunicación Audiovisual, especialidad Dirección, Facultad de Medios Audiovisuales del ISA. Trovador, Escritor, Realizador radial, Guionista de TV, Periodista,  Director de Publicaciones. Fundador de la Asociación Hermanos Saíz, en 1986. Fue especialista en medios Audiovisuales, Vicepresidente y Presidente de la AHS en provincia La Habana. Miembro de la Dirección Nacional de la AHS en los años 90.

Autor de los libros: “El Diablo Ilustrado” Casa Editora Abril 2003 (seis ediciones) “Confesiones de El Diablo Ilustrado” Casa Editora Abril 2005, “Cualquier flor de la trova tradicional cubana” Antología de los clásicos trovadorescos en coautoría con Bladimir Zamora. Casa Editora Abril 2006 (dos ediciones), “Una guitarra, un buen amor: 100 canciones de Silvio, Pablo y Noel” En coautoría con Bladimir Zamora. Casa Editora Abril 2007, “Trovadores de la herejía: Santiago, Gerardo Frank y Varela” En coautoría con Bladimir Zamora. Casa Editora Abril 2011. Antología de canciones de Gerardo Alfonso, Santiago Feliú, Frank Delgado y Carlos Varela.

CD La voz del Diablo Ilustrado. EGREM 2007, 14 canciones de Fidel Díaz interpretadas por trovadores y músicos de todo el país: Adriano Rodríguez, Eduardo Sosa, Roly Berrio, Yamira Díaz, Diego Cano, Samuel Águila y el grupo foklórico Columbia del puerto. Fidelito canta con Adriano Rodríguez uno de sus temas.

Trovador anfitrión de “La Utopía” espacio de 4 horas los sábados en el Piano Bar Tun Tun de la Casa de la Música de Miramar. Desde 2010 hasta la actualidad. Espacio por el que han pasado como invitados trovadores de varias generaciones y figuras internacionales, tales como Pedro Luis Ferrer, Pablo Milanés, Raúl Torres, Gerardo Alfonso, Santiago Feliú, José Luis Barba, Alejandro Gutiérrez y Barbería (de Habana abierta) Trovarroco, entre muchos otros, de la Argentina Liliana Herrero, Arbolito, Raly Barrionuevo y Sures, de Venezuela Ángel Balam, de España Mikel Inunciaga, entre otros.

Ha participado en múltiples conciertos, presentaciones y eventos como el “Longina” de la AHS en Santa Clara, “Trovándote” AHS Ciego de Ávila, “Romerías de Mayo” AHS, “Festival Carlos Puebla” en Manzanillo, peña “Suerte de Cangrejos” en Cárdenas. Con trovadores de varia generaciones incluyendo a Adriano Rodríguez, Voces del Caney, David Torrens, Gerardo Alfonso, Frank Delgado, Carlos Varela, Santiago Feliú, Augutos Blanca, Lázaro García y de las generaciones más cercanas.

Actualmente guionista, conductor y director del programa “Cantautores” de una hora de duración en Radio Cadena Habana sobre la trova cubana.

Desde 2000 hasta la actualidad director de la revista El Caimán Barbudo que tiene su edición impresa y un sitio digital.

Ha colaborado en periódicos como El Habanero, Juventud Rebelde, Granma, revistas Temas, Dédalo, Somos Jóvenes, El Caimán Barbudo, sitios web como La Jiribilla.

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La niña de Guatemala. Por: Guillermo Rodríguez Rivera*

Hace un par de semanas, Segunda cita publicó mi comentario sobre un poema de José Martí que, como casi todos los que integran sus Versos sencillos (New York, 1891), revela un pasaje de la vida del poeta y, claro, su meditación –la poesía también es pensamiento– sobre el mismo. Ahora quisiera asomarme a otro de esos poemas. Lleva el número IX en esa colección y comienza así:

Quiero, a la sombra de un ala,

                     Contar este cuento en flor:

                     La niña de Guatemala,

                     La que se murió de amor.

La gran poetisa chilena Gabriela Mistral (1889-1957), el primer escritor latinoamericano galardonado con el premio Nóbel de literatura, tenía entre sus adoraciones a José Martí; al Martí escritor, sobre el que compuso un texto capital para los estudiosos martianos, “Caminos en la lengua de Martí”, pero también al Martí patriota y hombre, a quien dedicó numerosos trabajos de una admiración sin tasa. Una sola excepción reconoce la Mistral en ese su culto al poeta cubano. Es, justamente, ese poema que conocemos como “La niña de Guatemala”.

María García Granados era una joven guatemalteca, hija del presidente de esa república, que había sido estudiante de Martí cuando el cubano enseñaba en su país. A Martí le llamaban, unos con admiración y otros con envidia, el “doctor Torrente”, por la arrasadora fuerza de su palabra.

Hubo, claro, una atracción entre ambos, pero Martí había pedido en matrimonio a Carmen Zayás Bazán: un mes después de casarse en México, en enero de 1878, Martí regresa con Carmen a Guatemala:

Ella dio al desmemoriado

             Una almohadilla de olor:

             El volvió, volvió casado:

             Ella se murió de amor.

La Mistral no concibe a un hombre de la sensibilidad y la grandeza humana de Martí –dice ella– “jactándose” de que una muchacha muera de amor por él.

La realidad no es siempre lo que parece y creo que a la gran poetisa (poeta, prefería ella que la llamaran) le faltó información y un poquito de sutileza para leer ese poema de Martí.

Hay un estudioso y casi biógrafo de Martí que se llamó Manuel Isidro Méndez. Era un español que se avecindó en La Habana, y quedó deslumbrado por la personalidad intelectual y humana de Martí.  Recomiendo su libro que se publicó hace muchos años y que amerita una nueva edición. Él lo tituló escuetamente Martí, porque seguramente pensó que esas cinco letras no necesitaban ningún adjetivo laudatorio más que el montón que incluyen sin decirlos.

Isidro Méndez precisa que Martí escribe esos versos en 1891, el momento en el que Carmen Zayas Bazán lo deja e, incluso, va al consulado español en Nueva York a “pedir protección” de su esposo –un desafecto de España– y poder regresar a Cuba.

Jorge Luis Borges escribió un famoso relato que se llamó “El jardín de senderos que se bifurcan”; antes, Baudelaire había dicho que “existe una historia de lo que pudo ser”. Constantemente el hombre tiene que optar entre posibilidades que se excluyen; entre las bifurcaciones que el camino de la vida presenta.

Perdóneme, doña Gabriela, pero Martí no está jactándose de nada. Martí ha transformado la muerte de María en una muerte de amor. Está compadeciéndose por haber elegido la que ahora, trece años después, ve como la bifurcación equivocada.

No nos está relatando un pasaje de su vida: nos está contando, “a la sombra de una ala”, un “cuento en flor”. Está entregándole a María –tarde, y nadie lo sufre como él, por eso lo entrega en el sueño– el amor que no le pudo dar en vida. La suya era entonces “la frente que más he amado en mi vida”.

No se jacta: se ha ido con ella, lamentándose, a la eternidad.

*Santiago de Cuba, 1943), es profesor, ensayista y poeta. Doctor en Ciencias Filológicas por la Universidad de la Habana. En 1966 publicó su primer libro de poemas y participó en la fundación de la revista cultural El Caimán Barbudo. Finalista, en 1970, del Premio Casa de las Américas en la modalidad de poesía, escribió junto a Luis Rogelio Nogueras, la novela negra El cuarto círculo (1976). En el año 2003 aparece su obra Canta, antología personal donde reúne una selección de textos de los poemarios Cambio de impresiones y En carne propia y que obtiene el Premio de la Crítica y, dos años después, este Nosotros, los cubanos que alcanza un rápido éxito y tres ediciones entre 2005 y 2007. La editorial José Martí ha editado traducciones del texto en inglés y francés. Desde 1968, es profesor universitario de Literatura., de la cual fue jefe de redacción. Finalista, en 1970, del Premio Casa de las Américas en la modalidad de poesía, escribió junto a Luis Rogelio Nogueras, la novela negra El cuarto círculo (1976). En el año 2003 aparece su obra Canta,

Guillermo Rodríguez Rivera pertenece a la generación de Silvio, Nogueras y Casaus. Fue fundador y primer jefe de redacción de El Caimán Barbudo. Poeta, aunque también es novelista y ensayista.

La Jiribilla publicó íntegramente el trabajo original: “Una prueba más de la objetividad de El País”. Este texto fue solicitado al escritor cubano Guillermo Rodríguez Rivera por el periódico español El País, pero finalmente se publicó solo una línea dentro de un artículo incorporado a la feroz campaña que encabeza contra Cuba ese paladín de la objetividad.

Tomado del blog: www.segundacita.blogspot.com.es

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La batalla diplomática en torno a la Crisis de Octubre. El papel de la ONU (Primera parte). Por: Elier Ramírez Cañedo

Sin duda, la llamada Crisis de los Misiles o Crisis de Octubre es dentro de la confrontación histórica entre Cuba y los Estados Unidos, el incidente más peligroso por el que atravesaron ambos países y el mundo durante el período de la Guerra Fría. Este hecho ha sido ampliamente abordado por la historiografía cubana y extranjera. Sin embargo, en este trabajo, además de ir llevando el hilo de los acontecimientos de aquellos días cargados de tensión, abordaremos un aspecto de la crisis que fue de extraordinaria importancia y que influyó indiscutiblemente en sus derroteros: la batalla diplomática y el papel de la Organización de Naciones Unidas (ONU).

Limitada en sus posibilidades de manifestación militar a la toma de algunas medidas que dieran cierta capacidad de respuesta a los planes agresivos de Washington y mantenida al margen del proceso de negociación entre la URSS y los Estados Unidos, el papel protagónico de Cuba durante la crisis de octubre se centró en el terreno político y diplomático.

Es conocido, que para aquel tiempo, los artífices de la agresividad contra la Isla en la política norteamericana estaban deseosos de cobrarse el fiasco de Girón, por lo que ya tenían diseñado un plan –conocido como Plan Mangosta[i]– que contemplaba en su última fase la invasión a Cuba en gran escala para octubre de 1962, utilizando las fuerzas armadas de los Estados Unidos.[ii] Este peligro eminente, conocido por las autoridades de la Isla y de la URSS influyó en el paso dado por los soviéticos en mayo de 1962 de proponer la instalación de cohetes nucleares de corto y mediano alcance en Cuba, pero al parecer, los motivos más profundos del premier soviético, Nikita Jruschov, al dar ese paso tan arriesgado, estuvieron relacionados con la intención de disminuir la brecha nuclear existente entre la URSS y Estados Unidos, con amplia ventaja para esta última nación, aspecto que desconocía la máxima dirección de la Isla en aquellos momentos. El secretario de Defensa de la administración Kennedy, Robert McNamara, reveló en la Conferencia Tripartita sobre la Crisis de Octubre, celebrada en Moscú en enero de 1989, que en el momento que estalla la crisis ellos poseían 5000 ovijas nucleares, mientras los soviéticos apenas contaban con 300, para una correlación aproximada de 17 a 1. En cuanto a los bombarderos B-47 y B-52, la correlación era de casi 10 a 1 favorable a los Estados Unidos. También se afirma que en 1962 el Pentágono poseía 377 cohetes estratégicos –en tierra y mar- y estaba en marcha la construcción de otros 1 000 más avanzados del tipo Minuteman, mientras que la URSS el primero de enero de ese año solo contaba con 44 cohetes intercontinentales, 373 de alcance medio y 17 de alcance intermedio.[iii] Pero el balance estratégico favorecía también a los estadounidenses en su capacidad de realizar un primer golpe nuclear a la URRS, debido a los misiles nucleares que habían desplegado en Turquía e Italia. Sobre estos emplazamientos tan peligrosos para la URSS le señaló Jruschov a Alexander Alexeev, nombrado embajador en la Isla: “…tenemos que pagarle con la misma moneda –a los Estados Unidos-, darles a probar su propio remedio, y obligarlos a sentir en su propio cuerpo lo que significa vivir colimados por armas nucleares”.[iv] Evidentemente se estaba refiriendo a la colocación de armas nucleares estratégicas en la isla de Cuba.

La manera en que Jruschov actuó después, al producirse la crisis, cuando sin contar con la dirección cubana negoció con Kennedy la salida de los cohetes nucleares de la Isla, y peor aún, de manera subrepticia negoció esa salida a cambio de la retirada de los misiles nucleares estadounidenses ubicados en Turquía e Italia, dejan mucho que desear sobre las verdaderas o fundamentales motivaciones que tuvo Jruschov a la hora de proponer a los cubanos la instalación de los cohetes en Cuba. ¿Qué tenían que ver los cohetes de Turquía e Italia con la defensa de Cuba? ¿Por qué no exigió se devolviera a la Mayor de las Antillas el usurpado territorio de la Base Naval de Guantánamo, se eliminara el bloqueo económico, u otros aspectos que sí se ajustaban a los intereses de la Isla?

A pesar de que en las concepciones defensivas ya elaboradas para entonces por parte de la máxima dirección cubana, los misiles nucleares no estaban comprendidos, y de la conciencia de los líderes cubanos de que su presencia en el territorio insular podía afectar el prestigio de la Revolución, se aceptó la instalación de los cohetes, a partir de que se cumplía con un principio ineludible de apoyo internacionalista con el Campo Socialista y la URSS en particular, sobre cuya amistad no existía la menor duda, porque la había demostrado muchas veces. Se trataba entonces, de que si la URSS había estado siempre dispuesta a ayudar a Cuba en los momentos más críticos, no se podían esgrimir intereses nacionales estrechos, cuando los que estaban en juego eran los intereses del Campo Socialista como un todo y por supuesto, vistos en un sentido más estratégico, los de la capacidad para defender a Cuba también.

Mucho se perdió en el terreno moral, político y diplomático cuando los soviéticos decidieron que la instalación de los cohetes nucleares en Cuba se hiciera de manera secreta, y solo hacerla pública cuando fuera un hecho consumado, al que Estados Unidos supuestamente tendría que resignarse. El líder de la Revolución Cubana defendió en todo momento que la operación se hiciera pública bajo el respaldo del derecho internacional, pues no había nada ilegal en ello. Aunque mantuvo el criterio de que los soviéticos eran los que debían tomar la decisión final, por consideración a su gran experiencia internacional y militar.[v]

Coincidiendo con Fidel, en un interesante testimonio ha señalado Georgi Bolshakov, -quien fuera funcionario de prensa de la embajada soviética en Washington y que actuó en aquel momento como enlace secreto en las comunicaciones entre Kennedy y Jruschov: “(…) Los norteamericanos habían instalado ya hacía tiempo sus misiles en nuestras narices, en Turquía. No era secreto alguno. Lo sabía el mundo entero, incluida la Unión Soviética. Pero nuestro secretismo intencionado ponía trabas a la diplomacia soviética, pues cada vez que se tocaba el tema de Cuba surgía necesariamente esta interrogante: ¿hay misiles soviéticos en Cuba? El hecho de negarlo fue utilizado de la única manera: mentira. Ello prendía fácilmente en las mentes de la población norteamericana. Cundía la desconfianza hacia nuestra actitud. Quizás por esa razón, el presidente Kennedy logró, antes de la planificada invasión a Cuba, asegurarse el apoyo de la Organización de Estados Americanos y de varios países de Europa como Gran Bretaña, la RFA y Francia”. [vi] 

Muy interesante es conocer, para respaldar los sabios criterios que tenía en aquella coyuntura el Comandante en Jefe, Fidel Castro, que Abram Chayes, consejero legal del Departamento de Estado durante la administración Kennedy, declaró posteriormente que su oficina, consultada sobre la legalidad de las instalaciones de los cohetes nucleares, siempre mantuvo que era legal. “En realidad –expresó- nuestro problema legal era que la acción soviética no era ilegal”. Asimismo, dos de los colaboradores más íntimos de Kennedy, Theodore Sorensen, consejero especial y McGeorge Bundy, Asistente Especial del Presidente para asuntos de Seguridad Nacional, manifestaron  que si se hubiera anunciado en septiembre en las Naciones Unidas que, la Unión Soviética defendería a Cuba con proyectiles nucleares, “hubiera habido una situación totalmente diferente” (Bundy) y “ciertamente hubiera sido más difícil para nosotros” (Sorensen).[vii] Pero finalmente fue fácil para Kennedy presentar el asunto a la opinión pública, haciendo énfasis en lo repentino, secreto y engañoso del despliegue de los cohetes nucleares, “legitimando” con ello las acciones agresivas contra la Isla que se implementarían, así como las adulteraciones y violaciones del derecho internacional que las mismas implicaban.

Otro elemento que dio ventaja política y diplomática a la administración Kennedy fue la errada táctica soviética de responder a todos los ataques sobre el envío de armas a Cuba asegurando que éstas eran de carácter defensivo, cuando para los estadounidenses la cuestión no estaba dada en el propósito de su empleo, sino en su capacidad para alcanzar el territorio continental de los Estados Unidos. Por eso, cuando estalló la crisis Kennedy se presentó exitosamente a la opinión pública como un hombre engañado.[viii] Sobre este particular ha destacado Fidel: “Nosotros nos negamos a entrar en ese juego y las declaraciones públicas que hizo el gobierno y en las declaraciones en Naciones Unidas, siempre dijimos que Cuba consideraba un derecho soberano disponer del tipo de armas que considerara convenientes y nadie tenía derecho a establecer qué tipo de armas podía o no podía tener nuestro país. Nunca entramos en la negación del carácter estratégico de las armas, nunca. No estábamos de acuerdo con ese juego (…)”.[ix]

En los preludios de la crisis la batalla diplomática se fue haciendo cada vez más encarnizada. Cuba condenaba en todos los foros internacionales los planes de agresión militar que se tejían desde Washington contra la Isla, mientras que los Estados Unidos presionaban cada vez más para aislar a la Revolución Cubana y presentarla como un terrible cáncer para el hemisferio, plateando que su régimen marxista-leninista era incompatible con el sistema interamericano y que Cuba era un satélite de la URSS, por lo tanto, un peligro para la seguridad nacional de los Estados Unidos y para todo el continente. Toda esta campaña diplomática del gobierno de los Estados Unidos contra la Revolución Cubana, había devenido ya desde enero de 1962 en la suspensión de Cuba de la Organización de Estados Americanos (OEA), en la VIII Reunión de Consulta de Cancilleres celebrada en Punta del Este, Uruguay.

Entre los días 20 y 21 de septiembre de 1962, en la sede de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), se produjo un enconado enfrentamiento diplomático entre los Estados Unidos y Cuba, esta última respaldada por la URSS, en el marco de la XVII Asamblea General. El secretario interino de la ONU, el birmano U Thant, sugirió la inclusión del llamado “caso de Cuba” en el orden del día de la reunión, pues la cuestión gravitaba demasiado sobre el panorama internacional, máxime, cuando estaba aún fresca la tinta de un comunicado soviético (11 de septiembre), reiterado posteriormente por Jrushchov, que advertía que una agresión a Cuba significaba la guerra con la URSS. A pesar de que los representantes de los Estados Unidos no eran proclives a que el tema se discutiera en la ONU, pues en su criterio este caso entraba en la jurisdicción de la OEA -donde ellos eran acusadores, fiscales, jueces y jurados-, tuvieron que ceder ante el consenso existente de que fuera tratado el tema.

El representante de los Estados Unidos, Adlai Stevenson, al hacer uso de la palabra en la sección del 20 de septiembre, lanzó todo tipo de improperios contra Cuba, describiendo a la Isla como un grave peligro para la paz de América. La réplica relampagueante del embajador cubano en la ONU, Mario García Inchaústegui, vino luego, planteando que Stevenson era el mismo que otrora había negado en las Naciones Unidas la participación yanqui en la aventura de Playa Girón, al mismo tiempo que denunciaba las agresiones de los Estados Unidos y la invasión a gran escala que se maquinaba en esos días en la Casa Blanca contra la Mayor de las Antillas:

“El presidente de la delegación norteamericana acusa a nuestro gobierno de llevar a cabo una campaña de difamación, vituperación y subversión contra sus vecinos. Estas palabras las pronuncia ante esta augusta asamblea quien desde esta misma tribuna encubrió la agresión de su gobierno contra nuestro pueblo, negando una agresión que días después confesaba el propio presidente de los Estados Unidos.(…) Ahora el presidente de la delegación norteamericana vuelve a sus andadas, y en el instante en que su gobierno, bajo una histeria general guerrerista amenaza a un pequeño, pero valeroso pueblo, viola su espacio aéreo y marítimo, infiltra grupos de sabotaje y envía a sus mercenarios a atacar nuestras costas, este señor delegado de este gobierno acusa a nuestro gobierno de ataques verbales a nuestros vecinos y de subversión”.[x]

Al día siguiente, también resonaron las palabras de apoyo a la posición cubana del canciller soviético Andrei Gromyko:

“Los delegados que asisten a la Asamblea General indudablemente han tenido tiempo de darse cuenta de la histeria de guerra creada en torno a Cuba, que aumenta cada día que pasa en los Estados Unidos, y de la campaña de odio contra los cubanos que se observa en los periódicos, la radio y la televisión norteamericana. Se ha llegado al extremo de publicar una lista de pretextos que podían utilizarse para una invasión a Cuba. Esta lista incluye todo lo que existe bajo el sol (…).

¿Pueden las Naciones Unidas reconciliarse con un sistema en que uno de sus miembros declara en alta voz tener el derecho de atacar a otro país que también es miembro de la organización? Y todo esto se hace porque el orden interno de ese país no está de acuerdo con la manera de pensar del Gobierno de Estados Unidos y no es de su gusto. No; estas declaraciones no pueden desatenderse. Esto equivale, verdaderamente a minar los cimientos sobre los cuales pueden descansar las Naciones Unidas”.[xi]   

Gromyko terminó su intervención advirtiendo que un ataque contra la Isla desde territorio norteamericano tendría consecuencias funestas contra la paz mundial, ratificando el comunicado soviético del 11 de septiembre de 1962.

Por otro lado, los representantes de Guatemala y Panamá, apoyaron la posición norteamericana, mostrando su servilismo a Washington. El enviado panameño llegó incluso a presentar una iniciativa a la asamblea sugiriendo la creación de un frente unido con participación de las platanocracias de Haití, Santo Domingo, Colombia y Venezuela, para “resistir la amenaza cubana”.

El 29 de septiembre, el Consejo de Ministros del Gobierno Revolucionario publicó en la prensa su respuesta a una Resolución Conjunta del Congreso de los Estados Unidos, mediante la cual se concedía al presidente Kennedy la facultad del uso de las armas contra Cuba, si esta extendía sus actividades subversivas o agresivas a cualquier parte del hemisferio y creaba una capacidad militar de apoyo externo que pusiera en peligro la seguridad de los Estados Unidos. La declaración del Gobierno Revolucionario hacía historia de todas las agresiones de los Estados Unidos contra Cuba y desmontaba los falsos ataques de subversión en el hemisferio. También enfatizaba:

“Si el Gobierno de Estados Unidos no albergara intenciones agresivas contra nuestra patria, no le interesaría la cantidad, calidad, o clase de nuestras armas.

“Si Estados Unidos fuese capaz de dar a Cuba garantías efectivas y satisfactorias con respecto a la integridad de nuestro territorio y cesara en sus actividades subversivas y contrarrevolucionarias contra nuestro pueblo, Cuba no necesitaría fortalecer su defensa, no necesitaría siquiera ejército, y todos esos recursos que ello implica los invertiríamos gustosamente en el desarrollo económico y cultural de la nación.

“Cuba ha estado siempre dispuesta a discutir con el gobierno de Estados Unidos y hacer lo que estuviese de su parte si encontrara en el gobierno de Estados Unidos una actitud recíproca para disminuir la tirantez y mejorar las relaciones”. [xii]

Ya a inicios del mes de octubre, Dean Rusk, secretario de Estado de los Estados Unidos, quiso aprovechar el marco de la XVII Asamblea de la ONU, para realizar una reunión a puertas cerradas con sus fieles peones de América Latina con el objetivo de aumentar el cerco diplomático y económico a la Isla y preparar el terreno para una agresión directa. En ese encuentro que se realizó en Washington, Rusk presentó un memoradum de 5 puntos:

1-Revisión de las relaciones comerciales entre los países Latinoamericanos y Cuba.

2-Medidas para impedir que los buques mercantes latinoamericanos transporten armas o materiales estratégicos a Cuba.

3-Un llamamiento conjunto a los países miembros de la OTAN para que sus embarcaciones no transporten mercancías de ningún género a Cuba.

4-Intensificación de las medidas de represión en América Latina.

5-Organización de una comisión del caribe para acciones de vigilancia en torno a Cuba.

Participaron en la reunión 16 cancilleres de la región y 3 representantes de menor jerarquía oficial: los de México, Brasil y Argentina. Se planteó en el encuentro que el problema de mayor emergencia era la intromisión chino-soviética en Cuba, pues esto no era más que un ensayo dirigido a convertir a la Isla en base armada para la penetración del comunismo en América y de acción subversiva contra las instituciones democráticas del continente.

Uno de los momentos más álgidos dentro de la controversia diplomática antes del estallido de la crisis, se produjo el 8 de octubre de 1962  cuando el presidente de Cuba, Osvaldo Dorticós Torrado, subió al podio de las Naciones Unidas para acusar una vez más a los Estados Unidos por las agresiones realizadas y por los planes de invasión que se perpetraban en la Casa Blanca contra el archipiélago cubano. En esa ocasión, Dorticós también recalcó con firmeza el derecho de Cuba a armarse como lo estimase necesario para defender su territorio de las agresiones de los Estados Unidos. Reafirmando las ideas contenidas en la declaración del Consejo de Ministros del 29 de septiembre, señaló:

“…el Congreso norteamericano legitima previamente el uso de las armas, la agresión armada a nuestro país, para impedir en nuestro territorio la creación o el uso de una capacidad militar que ponga en peligro la seguridad de los Estados Unidos.

¡Cuba, poniendo en peligro la seguridad de una gran potencia! ¡Cuba, la agredida, Cuba la invadida, llena de pánico a los señores dirigentes de esta gran potencia!

Yo creo que no es necesario subrayar la fuerza de ridículo y el carácter absurdo de esta declaración, ante los señores Delegados. (…) Frente a esto ¿qué tenemos que decir? Diremos, señores delegados, ¡que Cuba sí se ha armado!; ¡tiene el derecho de armarse y defenderse! Y la pregunta que importa es esta: ¿Por qué Cuba se ha armado? Es innegable que hubiésemos querido destinar todos esos recursos humanos y materiales, todas esas energías que hemos tenido que emplear en el fortalecimiento de nuestra defensa militar, para el desarrollo de nuestra economía y de nuestra cultura.(…) ¿qué hubiese ocurrido, si no hubiésemos fortalecido nuestra defensa militar, cuando una división, armada y entrenada por el gobierno de Estados Unidos invadió nuestro país por Playa Girón? (…)Si Estados Unidos fuese capaz de dar garantías de palabras y garantías en los hechos, de no realizar agresiones contra nuestro país, declaramos aquí solemnemente, que sobrarían nuestras armas y nuestro ejército, porque queremos la paz y crear en la paz”.

“Por otra parte (…), no estamos obligados por nada a dar cuenta al Congreso norteamericano respecto a los que hacemos para defender nuestra integridad territorial. Nos armamos en la forma que creamos conveniente para defender nuestra nación, no para agredir a nadie. Y no tenemos –repito-que rendir cuentas para ello a ninguna potencia, ni algún Congreso extranjero. Seguiremos, mientras las circunstancias dramáticas lo exijan, fortaleciendo nuestra defensa militar para defendernos, y no para agredir a nadie. Si nos atacan, encontrarán la resistencia de nuestras armas, y también la resistencia de nuestro patriotismo”.[xiii] 

Y dirigiéndose a la delegación estadounidense a cuyo frente estaba el embajador Stevenson, exclamó: “…en esta misma asamblea instamos al señor Presidente de la delegación de los Estados Unidos para que ofrezca aquí garantías cabales de que su gobierno no tiene el propósito de agredir a Cuba. Pero lo instamos a que ofrezca esas garantías no solo de palabra sino sobre todo con los hechos. El gobierno y el pueblo de Cuba están plenamente convencidos de que se hallan bajo la inminencia de una agresión militar del gobierno de los Estados Unidos. Las pruebas sobran. Cuando un país pequeño como el mío de 6 000 000 de habitantes, a 90 millas de los Estados Unidos, se siente realmente amenazado, no tiene por qué rechazar la ayuda espontánea que se le ofrezca, ya venga de la reina Isabel de Inglaterra, del Emperador de Japón, del presidente Kubistchek (del Brasil) o de quien quiera que venga, porque por encima de toda consideración está el derecho irrestricto a la vida que tienen los pueblos. Y nuestro país está absolutamente desamparado en el hemisferio. Esto lo digo henchido de hondo dolor, porque Cuba pertenece a América, porque Cuba es un país esencialmente americano, porque el vientre de Cuba parió a José Martí, que es el único par legítimo que tiene Simón Bolívar en nuestra América…”.[xiv] 

Mientras Dorticós hablaba en Naciones Unidas, el Congreso de los Estados Unidos votaba otra ley por la cual se retiraba toda asistencia económica y militar a cualquier país que “vendiera, suministrara, o permitiera que cualquier buque con su registro comerciara con Cuba” mientras estuviera gobernada “por el régimen de Castro”.[xv]


Notas

[i] El Plan Mangosta constituyó el programa de guerra encubierta más vasto que hasta entonces había emprendido Estados Unidos para derrocar a un gobierno extranjero.

[ii] Las actividades agresivas contra Cuba después del fracaso de la invasión de Playa Girón estaban comprendidas en el llamado Plan Mangosta, donde se fijó el mes de octubre de 1962 para la realización de la invasión directa, en caso de que fracasara la oleada de actividades de desestabilización que se realizarían en la Isla.

[iii] Véase Tomás Diez Acosta, Octubre de 1962, A un paso del Holocausto, Editora Política, La Habana, pp.93-94. (Segunda Edición)

[iv] Citado por Tomás Diez Acosta, Ob.Cit, p.92.

[v] Ibídem, p.100.

[vi] Véase Tomás Diez Acosta, Ob.Cit, pp.136-137.

[vii] Citado por Carlos Lechuga en: En el ojo de la Tormenta, Ocean Press, Ciudad de La Habana, 1995, pp.58-59.

[viii] Ibídem, p.137.

[ix] Citado por Tomás Diez Acosta, Ob.Cit, p.137.

[x] Los fragmentos de esta intervención fueron publicados en Bohemia, La Habana, 28 de septiembre de 1962.

[xi] Ibídem.

[xii] Véase Noticias de  Hoy, 30 de septiembre de 1962, p.1.

[xiii] Fragmentos publicados en Bohemia, La Habana, 12 de octubre de 1962.

[xiv] Citado por Carlos Lechuga en: Ob.Cit, p.77.

[xv] Ibídem, p.78

Tomado del blog: www.lapupilainsomne.wordpress.com

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Frases célebres de Mafalda

Desde que descubrí a Mafaldita por los años 60 del pasado siglo (por cierto me horroriza escribir esta frase, pero ¿qué voy a hacer si es cierto?) ella es una de mis pasiones. Aquí les dejo algunas de sus frases célebres, para que pasen un rato agradable de domingo. Si les gusta el personaje y les apetecen otras cosas de ella, me cuentan, que tengo una carpeta mafaldiana, repleta de cosas de esta pequeña, inteligente y adorable inconforme, hija putativa de Quino, y donde también atesoro cosillas del resto de los personajes que la acompañan en sus aventuras,  un banquete con todos ellos.  ¡Feliz domingo!

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“¡Desde esta humilde sillita formulo un emotivo llamado a la paz mundial!”

“Como siempre; apenas uno pone los pies en la tierra se acaba la diversión” (en un columpio)

“Cuando sea grande voy a trabajar de intérprete en la ONU y cuando un delegado le diga a otro que su país es un asco yo voy a traducir que su país es un encanto y, claro, nadie podrá pelearse ¡y se acabarán los líos y las guerras y el mundo estará a salvo!”

“A medio mundo le gustan los perros; y hasta el día de hoy nadie saber que quiere decir guau.”

-”Profesora: -Bueno ahora guarden todos sus útiles menos lápiz, goma de borrar y una hoja en blanco en la que anotaran prueba escrita.

-Mafalda: Perdón ¿y si apeláramos a la a la sensatez y dejáramos la cosa para otro día. Digo…para evitar un inútil derramamiento de ceros”.

“¡Sonamos muchachos! ¡Resulta que si uno no se apura a cambiar el mundo, después es el mundo el que lo cambia a uno!”

“¿Por dónde hay que empujar este país para llevarlo adelante?”

“¿No será acaso que ésta vida moderna está teniendo más de moderna que de vida?”

“¿Y si en vez de planear tanto voláramos un poco más alto?”

“Dicen que el hombre es un animal de costumbres, mas bien de costumbre el hombre es un animal.”

“Como siempre: lo urgente no deja tiempo para lo Importante.”

“¿No sería mas progresista preguntar donde vamos a seguir, en vez de dónde vamos a parar?”
“Si lloras por haber perdido el Sol, las lágrimas te impedirán ver las estrellas.”
“En éste mundo cada quién tiene su pequeña o gran preocupación.”

“No es cierto que todo tiempo pasado fue mejor. Lo que pasaba era que los que estaban peor todavía no se habían dado cuenta.”

“Hoy entré al mundo por la puerta trasera.”

“-Yo no entiendo a estos que no saben aburrirse sin molestar a los peces (Mafalda)

-¿Y quien dijo que me aburro? (Pescador)

-Yo no entiendo a estos que no saben entretenerse sin molestar a los peces. (Mafalda)”

“Lo malo de los reportajes es que uno tiene que contestarle en el momento a un periodista todo lo que no supo contestarse a sí mismo en toda la vida… y encima pretenden que uno quede como inteligente…”.

“Y al final, ¿cómo es la cosa? ¿Uno lleva la vida por delante o la vida se lleva por delante a uno?”

“Tan chiquito y ya dice incongruencias.”

“La justicia vence siempre, pero nunca nadie levanta los pagarés”

¡Y todo porque los hijos nacemos cuando los padres ya coparon el poder en el hogar!”

“Lo malo de la gran familia humana es que todos quieren ser el padre.”

“En todas partes del mundo ha funcionado siempre muy bien la ley de las compensaciones, al que sube la voz, le bajan la caña…”

“Las situaciones embarazosas… ¿Las trae la cigüeña?…”

“¿Y por qué habiendo mundos más evolucionados yo tenía que nacer en éste?”

“Cada Ministerio con su mini-histeria”

“Paren al mundo, que me quiero bajar.”

“Siempre es tarde cuando la dicha es mala.”

“Tenemos hombres de principios, lástima que nunca los dejen pasar del principio.”

“¿Y no será que en este mundo hay cada vez más gente y menos personas?”

“Y estos derechos… a respetarlos, ¿eh? ¡No vaya a pasar como con los diez mandamientos!”

La cosa es tomar lo artificial con naturalidad.

La vida es linda, lo malo es que muchos confunden lindo con fácil.

“No es que no haya bondad, lo que pasa es que está de incógnito”

¿Pensaron alguna vez que si no fuera por todos nadie sería nada?

“Nunca falta alguien que sobra.”

“Lo importante es ser uno mismo”

“Errare políticum est”

Y, claro, el drama de ser presidente es que si uno se pone a resolver los problemas de estado no le queda tiempo para gobernar”

“En todas partes cuecen habas, pero nadie se anima a estrangular al maitre.”

“¿Qué habrán hecho algunos pobres sures para merecer ciertos nortes?”

“He decidido enfrentar la realidad, así que apenas se ponga linda me avisan…”

Tomado de:  www.blogcip.cu

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El “Estelle” es el dedo que señala la ocupación israelí. Por: Manuel Espinar y Santiago González Vallejo

www.rumboagaza.org

Las autoridades europeas están moral y políticamente obligadas a ponerse al lado de los internacionalistas solidarios y a ejercer las presiones necesarias para impedir agresiones por parte de Israel.

Una coalición internacional ha desplegado una nueva campaña contra la ocupación israelí de Palestina y el bloqueo de Gaza. Sería la tercera edición de la «Flotilla de la Libertad». El velero «Estelle» ya surca los mares con dirección a Gaza.

Pero lo que hay que enfatizar, como en las ocasiones anteriores, no es tanto la cuestión logística sino la defensa del derecho internacional que mueve a la Campaña, la lucha contra la ocupación israelí y la impunidad de la misma, ejemplarizada en el objetivo de romper el bloqueo que sufre la población de Gaza.

Gaza sufre un bloqueo por tierra, mar y aire del ocupante israelí. Ahora, fragmentado por el cambio de la postura egipcia de abrir el paso terrestre de Rafah. Los israelíes controlan la cantidad y composición de lo que pueden importar o exportar. No hay libre paso de personas y no hay posibilidad de que los palestinos de un lado u otro puedan visitar a sus familiares o amigos, ya sean de la vecina Cisjordania, incluyendo Jerusalén, u otros lugares, fuera de los Territorios Ocupados.

La población de Gaza es mayoritariamente refugiada. Son los palestinos que tuvieron que irse de sus hogares como consecuencia de la creación del Estado de Israel. Este es otro de los elementos de la vulneración del derecho internacional, permanentemente obviado por Israel, el derecho de los refugiados a volver a sus hogares, condición que puso la propia comunidad internacional para el reconocimiento de Israel por parte de las Naciones Unidas. Otro hecho que señala la continua complicidad de los gobiernos de la comunidad internacional con la política de hechos consumados israelíes.

Por eso la travesía del «Estelle» busca invertir la política hipócrita de comunicados equidistantes de los gobiernos y de la UE en particular, que en el fondo son un beneplácito a la política de ocupación y agresión israelí. El destino declarado del «Estelle» de ir al puerto de Gaza y, contemporáneamente, que un barco palestino desde ese mismo puerto salga a mar abierto con personas y bienes, pone a las autoridades europeas ante su responsabilidad de defender, frente a la potencia ocupante, el derecho internacional al libre tránsito.

Reiteramos, la ocupación israelí de la tierra palestina y árabe dura ya muchísimos años y la falta de respuesta o la complicidad de muchos gobiernos de la comunidad internacional ha contribuido a la misma. Israel vulnera sistemáticamente las convenciones de Ginebra y hace caso omiso de las resoluciones de las Naciones Unidas. Los estados garantes de la legalidad internacional, la Unión Europea, incluido el Estado español, deben ejercer su capacidad de disuasión política para poner fin a la ocupación e impunidad israelí. No lo hacen, ni quieren hacerlo, pero intentan vestir sus contradicciones con el espantapájaros de que apoyan un «proceso de paz» inexistente, al mismo tiempo que miran a otro lado ante las colonias, el robo del agua, el Muro, las leyes racistas y discriminatorias… la política diaria israelí.

Y es esa falta de acción u omisión de los gobiernos para poner fin a la ocupación y al sufrimiento de la población palestina en su totalidad, incluyendo a los refugiados, y particularmente la población de Gaza, por lo que surgen y surgirán las campañas Rumbo a Gaza, o la que se está extendiendo desde la propia sociedad civil palestina de Boicot, Sanciones y Desinversiones (BDS). En esta última, ya hay organizada una Conferencia en Barcelona (19-21 de octubre) y un Foro Social Mundial en Porto Alegre (Brasil), desde el 28 de noviembre al 1 de diciembre, que amplíe e identifique acciones concretas, además de popularizar la misma, a las que se invita a que más colectivos se unan, pues tienen el mismo propósito de luchar contra el régimen israelí del apartheid.

La marcha de Estelle, desde Escandinavia y sus atraques en diferentes localidades europeas, entre ellas Donostia, Bermeo, Alicante y Barcelona a finales de agosto y primeros de septiembre, según la previsión de los organizadores del Estado español, Rumbo a Gaza, servirán para popularizar esta Campaña contra el bloqueo ilegal israelí a Gaza y pondrá a las autoridades y sus decisiones, omisiones y complicidad, ya sean españolas, europeas y las del conjunto de la Comunidad Internacional, ante los ojos de sus poblaciones.

Los gobiernos europeos ya saben, tras más de sesenta años de relaciones con Israel, la ineficacia de una supuesta estrategia -que en realidad ha sido colusión de intereses- de fomento de una sociedad israelí, mayoritariamente alineada en el supremacismo, y el comercio exterior mutuo que inclinase su comportamiento hacia valores democráticos -el racismo israelí es contrario a la democracia- y de derecho inter- nacional. Esa supuesta estrategia europea ha sido respondida por Israel con la intensificación de sus prácticas coloniales y el dibujo de leyes racistas y bantustanes en Palestina. Las autoridades europeas están moral y políticamente obligadas a ponerse al lado de los internacionalistas solidarios y ejercer las presiones necesarias para impedir posibles agresiones y rechazar cualquier vulneración a la legalidad internacional por parte de la potencia ocupante israelí. Ante la ocupación y los crímenes evidentes cometidos por Israel contra las anteriores flotillas y sus prede- cesores, sin pagar ningún precio por ello, lo que sigue animando a dicha potencia ocupante a seguir cometiendo nuevos crímenes, el Gobierno español y la UE tienen la responsabilidad de actuar sin eludir sus obligaciones de luchar a favor de la paz con justicia, propiciar un Estado palestino y rechazar con hechos la política israelí de ocupación y crimen continuado, ejerciendo las sanciones previstas en los acuerdos bilaterales y europeos.

Ese es el dedo que señala el «Estelle». Las autoridades tienen que actuar contra la luna de la ocupación. Continuarán misérrimos si vuelven a mirar el dedo y quieren eludir y distraer de sus responsabilidades. El éxito de la Flotilla de la libertad será un éxito de todos y todas quienes creemos en una paz justa, sin ocupación de Palestina.

Tomado de la publicación: www.gara.net

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(VIDEO) Las manos y el ángel en tres miradas.

Mi obsesión es expresarme. Por: Bladimir Zamora Céspedes

«No se puede subestimar a ningún espectador. Uno se debe proponer un lenguaje vanguardista siempre que tenga algo que decir. Mucha gente esconde detrás del experimento la falta de talento». Entrevista con Esteban García Insausti, director del documental Las manos y el ángel.

Entre los ruidos auténticos de 12 y 23, acabado de salir del último ensayo del espectáculo de clausura, pude conversar en el Café Fresa y Chocolate con Esteban García Insausti, director del documental Las manos y el ángel, obra concursante que ha causado interés entre la mayoría de los asistentes al Festival.

No sé si tú sabes que yo vengo de la música. Estudié primero percusión en la Escuela Nacional de Arte y poco después decidí en vez de seguir el Instituto Superior de Arte (ISA) en mi instrumento, hacerlo en cine. En mi etapa de estudiante de música, en vez de pensar en acordes o armonías siempre pensaba en colores o en imágenes.

Un buen día a los 18 años me dio por probar con el cine, entré al ISA y descubrí que había un cineasta en mí. He  tratado de conciliar el mundo de la música con el del cine. Las manos y el ángel que es el documental que está ahora en concurso en esta Muestra trata un poco de conciliar esas dos cosas: la deuda que yo tenía como estudiante, como músico y como cubano con Emiliano Salvador y a la vez tratar de mezclar ambas cosas. Yo a su vez produje un disco que tú conoces, Pianísimo,  con inéditos de Salvador y después se hizo a Puerto Padre, que le hice la dirección de arte. Ya había filmado el documental, pero a ninguna institución le interesó, entonces decidí hacerlo de manera independiente,  la SGAE (Sociedad General de Autores de España) me financió la posproducción y ha funcionado.  Para mi sorpresa la crítica lo eligió el mejor documental del año.

Es mi primer documental porque de hecho ahora estoy filmando otro. Aunque creo que con esas condiciones no me atrevería a hacer otro. Pasaron cinco años después de filmado,  nadie se interesó. Pero la vida es sorprendente, ahora el ICAIC (Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos) lo quiere comprar, para mi dicha.

Este documental tiene seis formatos de video, porque hoy me prestaban una Hight 8 y filmaba seis secuencias, pasado me prestaban una VHS y tuve que romperme la cabeza no solo a nivel de lenguaje hacerle un homenaje a Emiliano, a su obra, que no creo que lo haya logrado jamás; pero sí romperme la cabeza para convertir todos esos efectos en recursos. Y no solo fueron seis formatos de video, también fueron seis formatos de sonido.

Mucha gente me ha preguntado si me obsesioné con el documental que se hace tradicionalmente y a todo el mundo le he contestado lo justo: esa es mi manera de ver el cine y el jazz. Ese documental tiene las mismas herramientas con que se hace cualquier documental tradicional.

Las entrevistas fueron obligadas porque apenas tenía tres archivos de Emiliano Salvador de la Televisión cubana. Inclusive, su último concierto en vivo fue borrado. Tuve que romperme la cabeza para que la gente no sintiera la falta de esas imágenes. Y como no tenía al propio Emiliano vivo para poderlo filmar como a mí se me hubiese antojado, se me hizo doblemente difícil. Todo esto me ayudó a tener que romperme la cabeza un poco, pero no era una obsesión ni un superobjetivo, la intención era decirle al mundo: cómo es posible que tú no conozcas a Emiliano Salvador. Y sobre todo a nuestro pueblo, a los cubanos. Emiliano es un dios en el mundo entero. Y después de diez años de haber desaparecido es incomprensible que en Cuba no se hable de Emiliano, cuando generaciones que, como dice el documental, vinieron antes que él han pasado por su escuela y las que después vinieron también.

Es triste encontrarse a muchachitos de la ENA de 18 años haciendo los montunos como Emiliano, jazziando como Emiliano y creyendo que están imitando a Chucho Valdés o Frank Emilio que también son grandes maestros. Emiliano fue la vanguardia del jazz latino de su época, con apenas 16 años ya había fusionado la guajira, el cha cha chá, el danzón y trabajaba con los mismos formatos acústicos con que se trabaja 20 años después y las mismas maneras de armonizar. Es increíble que todo eso nosotros lo hayamos perdido de vista, que, como se dice en el documental, Emiliano no aparezca en el diccionario de la música cubana.

Cuando uno abre el diccionario de jazz latino, hecho en Nueva York, ya desde el prólogo se está hablando de Emiliano. Es uno de los pocos músicos que aparecen a página completa con toda su ficha. Por qué necesitamos que un Ray Cooder nos venga a descubrir y no por nosotros mismos. En mi caso, sentimentalmente yo estoy atado a su hija, que es mi esposa, y el compromiso es doblemente. Yo duermo en la cama donde Emiliano murió. Eso me hizo un compromiso mucho mayor, pero no por eso me sentí en la obligación de hacerle un documental al suegro.

Cuando estudiaba en la ENA iba a ver a Emiliano en el Acapulco y salía con dolor de cabeza porque no podía comprender cómo ese tipo me hacía bailar y me enseñaba armonía. Siempre fue consecuente con él mismo, más cubano no pudo ser y creo que no se merece el olvido.  Esa es la tesis del documental: la pérdida de la memoria. El documental no termina con una conga por gusto. Mucha gente no ha podido leer ese código. Para mí termina así porque somos la eterna comparsa que no termina nunca. Tenemos que darnos cuenta de lo que tenemos y lo que somos, no tenemos que esperar que venga nadie.

Desafortunadamente su obra se encuentra en manos de gente que no han hecho absolutamente nada. El disco Pianísimo es concierto en Ottawa, que fue el primero de ese tipo que dio un cubano en el mundo.

Seis años después, Chucho hizo un disco homónimo, pero el primer concierto de ese tipo lo dio Emiliano Salvador. Estoy convencido que dondequiera que él esté debe estar feliz. Jamás se imaginó que con sus estudios pudiera hacerse una obra. Un disco que ha tenido una gran venta a pesar de que el mercado del jazz es un mercado elitista. La demostración final fue la premier del documental el 10 de diciembre en competencia con la película Balsero y la sala no dio más.

He escuchado mucho en estos últimos tiempos decir que el documental cubano está en crisis. Lo que está en crisis son los realizadores cubanos. Ellos son los que están en crisis. En mi documental está el tributo a Santiago Álvarez, Nicolasito Guillén Landrián, Sara Gómez. Los que saben de cine saben que mi homenaje está ahí.

Por otra parte, los realizadores se han habituado a hacer documentales de entrevistas con cuatro archivos y así es muy fácil tener treinta documentales. El público cubano se ha habituado a eso como pasa con la ficción.

No creo que mi obra diga que  he descubierto nada, pero a lo mejor sirve para hacer las cosas de otra forma. Inclusive, cuando salí del documental le comentaba a mucha gente de que no estaba convencido del todo de que el lenguaje del documental fuera legible para mucha gente y la vida me  ha demostrado todo lo contrario, lo cual indica que no se puede subestimar a ningún espectador. Uno se puede proponer un lenguaje vanguardista siempre que tenga algo que decir. Mucha gente esconde detrás del experimento la falta de talento. Si Madonna tuviera voz no tendría necesidad de esa parafernalia de luz. Sarah Vogan cantaba en una silla.

Entre mis contemporáneos está Juan Carlos Cremata, que apenas tiene un documental, La época del encanto de fin de siglo, pero que para mí es clave en la época de los 90;  Jorge Luis Sánchez con Las sombras corrosivas de Fidelio Ponce y también entre mi generación hay gente que está tratando de decir las cosas de diferente manera. Lo que pasa es que  no se hacen eco de sus intereses, es algo que pasa en el mundo entero. A lo mejor la televisión no lo pone,  pero lo acaban de elegir para que pase por todas las escuelas de arte en Cuba. Eso me parece más interesante que lo pongan en el canal seis.

El valor de Emiliano está en lo que dicen  Michel Camilo, Chucho Valdés. Son sus testimonios. Michel Camilo dice: “Emiliano en Nueva York es un dios, nos pasábamos los casettes”. Chick Corea más frases de elogio  no le pudo mandar por  correo. Es una suerte de malditismo. Estando vivo en Cuba si venía Guilliezpie a tocar a la casa de la cultura de Plaza o al teatro Nacional a Emiliano lo programaban en el Maxim. Es un karma jodío, pero creo que hemos hecho justicia. Y el público lo ha entendido. El público de todas las edades, la inauguración lo demostró. Fue una ovación cerrada. No dejé que Angélica llorara en el documental. Emiliano no era un tipo de ñe ñe ñe…

 

Esteban García Insausti

El cine joven, las manos y el ángel. Por: Joel del Río.

El documental Las manos y el ángel, dedicado al célebre Emiliano Salvador, es uno de los estrenados por el ICAIC con motivo de la celebración por los días de la cultura cubana. Su realizador, el joven Esteban García Insausti, razona a propósito del largo y tortuoso camino recorrido por su más reciente obra.

La premiere de su tan largamente acariciada obra fue el pretexto para conversar con un joven cineasta, Esteban García Insausti, a propósito de sus empeños por redescubrir y hacerle justicia al pianista Emiliano Salvador, uno de los mejores músicos que ha dado Cuba. Por supuesto, conversar con alguien que presenta sus primeras armas en el mundo del cine puede ser ocasión propicia para razonar sobre el estado actual del cine cubano y las vías para que acceda el relevo.

—¿Qué intentaste demostrar con tu documental? ¿De dónde proviene tu fascinación con el jazz?
Las manos y el ángel tenía solo 12 minutos cuando surgió, en 1998, en el ISA. Era entonces solo mi examen estatal, de tercer año, algo así como un ejercicio de clase. Después decidí ampliarlo, conseguir más entrevistas, para sumarlo a lo poco y en mal estado que quedaba de Emiliano en el archivo de la televisión. Esta versión de ahora está viendo la luz luego de cinco años de filmada. Antes de estudiar cine en el ISA estuve en percusión, en la ENA. Iba a los conciertos de los Jazz Plaza y siempre supe que Emiliano era un músico alucinante, la vanguardia misma. Después la vida me unió sentimentalmente a su hija y entonces el compromiso fue mayor. Empiezo a descubrir la necesidad de dar a conocer esta figura de una valía tremenda, pero casi olvidado en Cuba. Por eso, me interesó aportar algo al redescubrimiento de este pianista que aparece en el prólogo del Diccionario de Jazz Latino, desde el segundo párrafo y a página completa. En todo el mundo se habla de él con una especie de veneración, mientras aquí su obra prácticamente se desconoce”.

—Pero yo recuerdo la celebridad de Emiliano en los tiempos de Experimentación Sonora y de algunos de los discos que hizo en Cuba. El olvido tal vez fue posterior a su prematura muerte.
—Sí, lo que ocurre es que desde los tiempos de Experimentación Sonora —lo dice Leo Brouwer en el documental— Emiliano estaba desarrollando la fusión dentro del jazz latino con las contradanzas y las guajiras. Su primer disco con Pablo Milanés (Nueva visión) está considerado un clásico del jazz en todo el mundo y se ha reeditado varias veces en Nueva York.  En todos los pianistas cubanos de jazz es palpable su influencia, y no hay que ser un especialista para percibirla, incluso en Chucho Valdés. Y eso se ha ido olvidando. Es alucinante que muchos músicos de ahora no conocen a Emiliano y tocan los montunos como él. Es una especie de malditismo nacional. Intentar hacer justicia es la tesis de mi documental.

—¿Intentaste apartarte en algo de ese cierto formulismo que domina una zona de los documentales cubanos sobre músicos, es decir, un fragmento de entrevista, otro de música, y así sucesivamente?
—Lo más desafortunado que puede pasarte al filmar un documental sobre alguien es no tener al protagonista vivo para filmarlo como tú deseas. La entrevista era inevitable, pero creo haberla usado de manera inusual. Aunque te parezca loco, traté de emparejar el lenguaje de la rítmica, de la métrica de la música cubana con la imagen. Es un documental de montaje. Eso lleva un trabajo para adecuar las texturas de la imagen a lo que se habla y ponerlas de acuerdo con las tonalidades en que se está tocando. De veras intenté lograr un lenguaje que interpretara su mundo.

Traté de convertir los defectos en efectos, pues disponía solo de tres fragmentos musicales de archivo y muy mal conservados. Se trata de un documental verdaderamente independiente, de esos que se están haciendo en Cuba con dos amigos ayudando, con una cámara y una bicicleta para movernos. Algunos cineastas y críticos, dicen que en el ámbito formal es algo casi sin antecedentes. Ahí está mi homenaje a lo mejor del cine cubano, a Nicolasito Guillén Landrián, a Santiago, a Titón y también está mi mirada, el modo en que yo veo el jazz cubano. A los músicos que lo han visto les impresiona sobre todo la propuesta formal. Leonardo Acosta o Sergio Vitier salieron de verlo conmovidos y me dicen que en este documental está Emiliano. Uno de los grandes regalos que me ha dado la vida es que su propia esposa, que compartió con él tantos años, me dijera que no me había faltado nada por decir, en 27 minutos”.

—¿Hay algo de voluntad transgresora en términos de forma?
—No me propuse transgredir nada, ni siquiera los cánones industriales. Es mi manera de ver el cine, no tengo otra. Creo que el documental cubano no es ese esquematismo que tú describes, y no debe seguir así. Hay que abrirse a propuestas nuevas. No se debe premiar a un documental porque sea de una figura importante, sino por los valores del documental mismo. Fernando Pérez, que es uno de mis ídolos y fue mi tutor, me dijo que con esta manera de hacer iba a correr el riesgo de que el lenguaje fuera por un lado y la historia contada por otro. Eso me atemorizó, pero el documental terminado le dice algo a la gente que logra conmoverlos. Antes de exhibirlo había obtenido ya tres premios en Cuba. Tal vez sea porque coloca a un gran artista en el lugar que le corresponde. No hay que esperar que venga algún Ry Cooder (el de Buena Vista Social Club) a descubrirlo. Lo tenemos que hacer nosotros.

—A propósito, creo que del documental se derivaron otras obras ¿no?
—A este proyecto de cinco años se unen dos discos. Uno lo produje y el otro lo dirigí. Uno es Pianísimo, con 13 inéditos de Emiliano (música que también está en el documental). Después vino el disco Homenaje a Puerto Padre, con Chucho Valdés, Tata Güines y una jazz band con treinta músicos. Queríamos proyectar el documental y hacer la gala con la jazz band, pero no pudimos por problemas de presupuestos. A Emiliano se le han dado 23 homenajes fuera de Cuba, y aquí apenas se toca. Este documental, y los dos discos, son los primeros tres homenajes que se le hacen en su país. Ahora, el documental será adquirido por el ICAIC, y es una fortuna la exhibición por el día de la cultura. Esto demuestra evidentemente el replanteo de las cosas y la superación de una cierta miopía”.

—¿Tu género es el documental o es problema de resignación?
—“Pienso que uno hace lo que puede. De haber podido escoger, haría ficción. Con Emiliano tenía un compromiso sentimental como cubano y como músico que fui. No me interesa el documental, pero si mañana tengo que hacer otro lo haría. Estoy en el escaso grupo de realizadores jóvenes que ha entrado al ICAIC en muchos años. Quiero hacer cine ahora, si no puedo hacerlo en 35 milímetros, será en video, en High 8. Quisiera lograrlo dentro del ICAIC, pero los formatos y los recursos no son la medida de todas las cosas. Acabo de participar en el Caracol, y en el Cineplaza, y hay una cantidad de producciones que permiten hablar de un cine con riesgo, con audacia, con propuestas. Bien o mal enfocadas, pero ahí están y muchos jóvenes lo están haciendo. Esa generación ya está golpeando. Habrá que encontrarle solución a lo que se va a hacer con todos esos jóvenes. Tal vez la solución provenga del digital y de otras alternativas, porque además el encarecimiento del cine industrial es un fenómeno mundial.

He tenido mala suerte con el documental. Por eso, no me gusta como género. Yo tenía también un proyecto sobre Frank Emilio, profesor mío de solfeo en la ENA que tampoco se dio, y otro sobre Tata Güines que estoy reelaborando. La música siempre va a estar en mi obra, ahora mismo estoy escribiendo un proyecto que se llama Zigzag sobre tres jazzistas. No será un musical “normal”. Hay un cuento inspirado en El perseguidor, de Julio Cortázar; otro en La búsqueda, de Jaime Sarusky y uno final, casi documental, que será la historia ficcionada de Emiliano, y de muchos músicos cubanos. Este último relato estará dedicado al talento incomprendido, al artista que no ha sido valorado lo suficiente. La música siempre estará. No me imagino el cine en silencio.

Las manos y el ángel. Por: Gustavo Arcos.

Si de Emiliano Salvador se trata, bastaría con escuchar su extraordinaria música para evocarlo en toda su magnitud. Pero el joven realizador Esteban García Insausti ha decidido llevar al cine  la figura del desaparecido artista, resurgido ahora en un singular documental de 27 minutos, cuyo principal mérito radica en la capacidad de su realizador para hacer  que sus imágenes hablen a través de la música y el ritmo que él les imprime.

Se ha dicho que “no son las imágenes las que hacen un filme, sino el alma de esas imágenes”. Si de Emiliano Salvador se trata, desde luego que bastaría con escuchar su extraordinaria música  para evocarlo  en toda su magnitud y verlo aparecer  nuevamente como extasiado, interpretando al piano una de sus creaciones. Pero como en el mundo de hoy, una imagen vale más que mil palabras, el joven realizador Esteban García Insausti ha decidido llevar al cine (o más propiamente al video) la figura del desaparecido artista, resurgido ahora en un  singular documental de 27 minutos, cuyo principal mérito radica en la capacidad de su realizador para hacer  que sus imágenes hablen a través de la música y el ritmo que él les imprime.

Coherente con el propio espíritu artístico de Emiliano (pletórico en fusiones y experimentaciones), este tributo fílmico se construye siguiendo una estructura de mosaico, donde la fragmentación de imágenes, el contrapunto de estas con los planos sonoros, el corte vertiginoso y los atractivos elementos gráficos de variada inspiración, conforman un    tejido audiovisual de gran contemporaneidad, que ha sido reconocido ya por diferentes jurados en los más importantes eventos* cinematográficos del año.

Cuatro segmentos componen la arquitectura argumental del filme, perfectamente definidos a través de oposiciones: Antes /Después, Dentro / Fuera, que marcan diferentes períodos en la creación del artista.  Integrados a ellos escuchamos cerca de una veintena de temas musicales, interpretados  mayormente por el propio  Emiliano. La inclusión  y superposición en el texto de imágenes callejeras actuales con  fragmentos de filmes, fotos familiares, apariciones televisivas, recortes de prensa, entrevistas y  conciertos grabados en distintos soportes enriquecen la textura y el discurso visual de Las manos y el ángel, distanciándolo de otros  “documentales sobre artistas”, que proliferan en nuestros medios

Las manos y el ángel fue un proyecto iniciado por Esteban cuando estudiaba tercer año en la Facultad de Comunicación Audiovisual del Instituto Superior de Arte, allá por el año 1997. Entonces sobrepasaba apenas los diez minutos, y respondía  más  a los requerimientos docentes que a una verdadera obra autoral. Cinco años debieron transcurrir para que, una vez reunido todo el  (escaso, aunque no lo parezca) material de archivo y las imprescindibles entrevistas, el complejo  y meritorio trabajo de edición  le diera al relato la suficiente  fuerza y organicidad.

Si bien es cierto que los numerosos efectos visuales de clara connotación plástica (tratamiento por capas de la imagen, uso de filtros  y mascarillas, animaciones para los textos, degradaciones del color, etc) generados  eficazmente a través de la edición digital, realzan la forma en detrimento de la narración, esta licencia, pretende sobre todo captar la atención de un espectador preferentemente joven, más ( y en ocasiones mal) acostumbrado al empleo de estos artificios de la técnica y el lenguaje audiovisual y que lamentablemente resulta desconocedor de la obra del talentoso  músico, desaparecido en 1992, con solo 40 años  de edad.

Y  es justamente éste el empeño mayor de su realizador, quién  desea llamar la atención sobre las zonas oscuras que han acompañado la precaria difusión, estudio y aceptación de la obra de Emiliano en nuestro país, no así en el exterior donde sus discos son reeditados una y otra vez a la par que es venerado por los más diversos músicos y especialistas, corroborando una vez más aquello de que nadie es profeta en su tierra.

No podían faltar aquí, las palabras de los que, no solo lo conocieron sino que saben de su relevancia como artista y su influencia ( a veces imperceptible) en la obra de otros compositores e instrumentistas del Jazz, que le sucedieron. Escuchar a Chucho Valdés, a Sergio Vitier, Frank Emilio, Fernando Trueba o Michel Camilo hablar con respeto y admiración de la música de Emiliano, le otorga al documental por si hubiera alguna duda,  la necesaria legitimidad conceptual tan agradecida por el género y los espectadores.

Noviembre 2002

* En su género, Las manos y el ángel, ha recibido entre otros los premios principales de los Festivales Nacionales: Caracol de la UNEAC, Cine Plaza y Almacén de la Imagen.

Las manos y el ángel
Esteban García Insausti
Doc. / Color / Video / 2002 / 27 min.
Productora: SINCOVER PRODUCCIONES
Producción: Esteban García Insausti
Guión: Esteban García Insausti
Fotografía: Esteban García Insausti
Edición: Pedro Suárez
Sonido: Javier Figueroa
Dirección de Arte: Esteban García Insausti
Música: Emiliano Salvador
Sinopsis: Homenaje a la memoria del pianista Emiliano Salvador a los diez años de su prematura muerte.

Tomados de la publicación: www.lajiribilla.cu

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