Este jueves, desde las 20:00, Tele K y Canal 33 ofrecen un programa especial en directo desde la Puerta del Sol contra el intento de cierre de nuestras cadenas
La Tuerka intervendrá desde las 20:30 hasta las 21:30 presentado:
El monólogo del presentador en el que hará una sugerente propuesta a la delegada del Gobierno Cristina Cifuentes
Reportajes de Pablo Pérez, Gema Díez y Valentina Schiaffi de la huelga educativa
La Tuerka Rap
Entrevistas a profesores y estudiantes
Y sobre todo…el público podrá preguntar en directo todo lo que quiera
Puedes seguirlo en TDT por canal 33, en Tele K o por streaming en vallecas.org
Asistí a la “mani” en favor de la enseñanza pública en Madrid, era mi deber. Había quedado con un amigo para cerrar una pospuesta conversación donde queríamos ultimar las primeras ideas de una aventura audiovisual. Un empeño documental en contra de la guerra. Una serie que llevo meses tejiendo en mi cabeza y es hora de “hacerla vibrar”. De convertirla en “imágenes y sonidos nuevos”.
Andaba por el barrio de “Las Letras”, rumbo a la estación de Atocha. Se avizoraba una “marea” mayoritariamente verde, que coloreaba una tarde de “cálidos abrazos y brisas ausentes”. Seguramente porque la multitud reinante, absorbía los soles y los ingenios de una avenida que ha soportado en los últimos meses un repetir de preguntas, exigencias y denuncias a un gobierno que anda con sorderas.
Es la voz de la gente común que clama por un giro hacia otro rumbo, hacia otras políticas. Es la voluntad soberana del pueblo que le exige a los que están sentados en las sillas del gobierno, otros derroteros.
Asistimos a un travesía neoliberal que tan solo ha favorecido a los de siempre. A los bancos, a las megaempresas, a las grandes fortunas, a los círculos de poder y al capitalismo que agoniza en su propio excremento.
Estamos hablando de un asunto medular. La privatización de la educación es la clara exclusión de un derecho básico y universal. Un derecho en el que no debe mediar el dinero. Un espacio que ha de ser común para todos.
Nos hemos de cultivar en la lectura y el goce del conocimiento. Debemos hacer marcha forzada, para que todos lo tengamos al alcance de nuestras manos. Es un asunto vital para la formación humana, para el fortalecimiento y la construcción de valores.
Son muchas las impresiones que podría compartir de esta tarde. Expresiones de alegría, miradas ausentes. Voces que gritaban en contra de “las políticas” del Banco Central de España. En contra de “Doña” Esperanza Aguirre y su Presidente Mariano Rajoy. Exigían sentar en el banquillo de la justicia a los corruptos que se multiplican al mismo ritmo que las cifras de paro.
No faltaron a esta convocatoria las ya clásicas batucadas y los carteles de diseño impecable de los sindicatos mayoritarios, que poblaban algunas zonas de la marcha. Eran parte de un cúmulo de voluntades en contra de las políticas agresivas de un derecho que podría ser usurpado.
En medio de la multitud reinante un grupo de jóvenes se subieron a lo alto del “Círculo de Bellas Artes”, para colgar una gran pancarta que fue “oportunamente” censurada por esta “prestigiosa institución cultural”, (Calle Alcalá No 42). Los que estábamos parados en esta intercepción colindante con la Gran Vía nunca supimos del contenido del mensaje. El forcejeo no permitió desplegarla en toda su dimensión.
Esta era la anécdota. Esta fue la historia “secundaria” de una manifestación que superó todas mis expectativas y las de muchos. A veces nos centramos en los grandes momentos, en las vallas “puestas para la ocasión”. En ese desvirtuar de las esencias y nos olvidamos que también desde la multitud suceden cosas.
Un sin fin de carteles hechos a mano, poblaron esa hermosa ruta verde de jóvenes dispuestos a dar su voz y su ingenio. Eran textos nacidos de las esencias de la vida. Las cámaras atraparon sustantivas verdades y reclamos que siguen en compas de espera. La voluntad de todos se multiplicó con “escrituras hechas a mano” que son demoledoras y sinceras. Al final tan solo quedó “un cartel y una foto” en la memoria. La memoria presente.
Poeta y dramaturgo español. Los primeros años de la infancia de Federico García Lorca transcurrieron en el ambiente rural de su pequeño pueblo granadino, para después ir a estudiar a un colegio de Almería.
Continuó sus estudios superiores en la Universidad de Granada: estudió filosofía y letras y se licenció en derecho. En la universidad hizo amistad con Manuel de Falla, quien ejerció una gran influencia en él, transmitiéndole su amor por el folclore y lo popular.
A partir de 1919, se instaló en Madrid, en la Residencia de Estudiantes, donde conoció a Juan Ramón Jiménez y a Machado, y trabó amistad con poetas de su generación y artistas como Buñuel o Dalí. En este ambiente, Lorca se dedicó con pasión no sólo a la poesía, sino también a la música y el dibujo, y empezó a interesarse por el teatro. Sin embargo, su primera pieza teatral, El maleficio de la mariposa, fue un fracaso.
En 1921 publicó su primera obra en verso, Libro de poemas, con la cual, a pesar de acusar las influencias románticas y modernistas, consiguió llamar la atención. Sin embargo, el reconocimiento y el éxito literario de Federico García Lorca llegó con la publicación, en 1927, de Canciones y, sobre todo, con las aplaudidas y continuadas representaciones en Madrid de Mariana Pineda, drama patriótico.
Entre 1921 y 1924, al mismo tiempo que trabajaba en Canciones, escribió una obra basada en el folclore andaluz, el Poema del cante jondo (publicado en 1931), un libro ya más unitario y madurado, con el que experimenta por primera vez lo que será un rasgo característico de su poética: la identificación con lo popular y su posterior estilización culta, y que llevó a su plena madurez con el Romancero gitano (1928), que obtuvo un éxito inmediato. En él se funden lo popular y lo culto para cantar al pueblo perseguido de los gitanos, personajes marginales marcados por un trágico destino. Formalmente, Lorca consiguió un lenguaje personal, inconfundible, que reside en la asimilación de elementos y formas populares combinados con audaces metáforas, y con una estilización propia de las formas de poesía pura con que se etiquetó a su generación.
Tras este éxito, Lorca viajó a Nueva York, ciudad en la que residió como becario durante el curso 1929-1930. Las impresiones que la ciudad imprimió en su ánimo se materializaron en Poeta en Nueva York (publicada póstumamente en 1940), un canto angustiante, con ecos de denuncia social, contra la civilización urbana y mecanizada de hoy. Las formas tradicionales y populares de sus anteriores obras dejan paso en esta otra a visiones apocalípticas, hechas de imágenes ilógicas y oníricas, que entroncan con la corriente surrealista francesa, aunque siempre dentro de la poética personal de Lorca.
De nuevo en España, en 1932 Federico García Lorca fue nombrado director de La Barraca, compañía de teatro universitario que se proponía llevar a los pueblos de Castilla el teatro clásico del Siglo de Oro. Su interés por el teatro, tanto en su vertiente creativa como de difusión, responde a una progresiva evolución hacia lo colectivo y un afán por llegar de la forma más directa posible al pueblo. Así, los últimos años de su vida los consagró al teatro, a excepción de dos libros de poesía: Diván del Tamarit, conjunto de poemas inspirados en la poesía arabigoandaluza, y el Llanto por Ignacio Sánchez Mejías (1936), hermosa elegía dedicada a su amigo torero, donde combina el tono popular con imágenes de filiación surrealista.
Las últimas obras de Federico García Lorca son piezas teatrales. Yerma (1934) es una verdadera tragedia al modo clásico, incluido el coro de lavanderas, con su corifeo que dialoga con la protagonista comentando la acción. Parecido es el asunto en Bodas de Sangre (1933), donde un suceso real inspiró el drama de una novia que huye tras su boda con un antiguo novio (Leonardo). La huida, llena de premoniciones, en la que la propia muerte aparece como personaje, presagia un final al que se viene aludiendo desde la primera escena y en el que ambos hombres se matarán, segando así la posibilidad de continuidad de la estirpe por ambas ramas y renovando la muerte del padre del novio a manos de la familia de Leonardo. De esta manera, la pasión y la autobúsqueda concluyen con la destrucción de todo el orden establecido.
Entre toda ellas destaca La Casa de Bernarda Alba (1936), donde la pasión por la vida de la joven Adela, encerrada en su casa junto con sus hermanas a causa del luto de su padre y oprimida bajo el yugo de una madre tiránica, se rebelará sin temor a las últimas consecuencias. De esta manera, su pasión por la vida se estrellará contra el muro de incomprensión de su familia concluyendo todo con su eliminación. Junto con la figura de la protagonista, destaca la serie de retratos femeninos que realiza el autor, desde la propia Bernarda hasta la vieja criada confidente de todas (La Poncia), la hermana amargada y envidiosa (Martirio) o la abuela enloquecida que se opone a la tiranía de Bernarda.
La casa de Bernarda Alba, considerada su obra maestra, fue también la última, ya que ese mismo año, al estallar la guerra civil, fue detenido por las fuerzas franquistas y fusilado diez días más tarde, bajo acusaciones poco claras que señalaban hacia su papel de poeta, librepensador y personaje susceptible de alterar el «orden social».
Y sigue la ofensiva. Enseñoreados y empoderados por sus resultados en las urnas, se lanzan como hienas a acabar con las conquistas sociales. Van a por todas. Ni la sanidad, ni la educación, ni la asistencia a los pobres, ni el derecho a la vivienda,… todo es susceptible de ser quemado en la hoguera financiera de la que se alimenta la banca usurera.
Tienen un plan y un esquema de aplicación. Imaginan un futuro y construyen un porvenir, en el que sus negocios y los de sus amigos no tengan restricciones.
Desde la gestión pública, desde el poder legislativo, se arman los corsés que dejan fuera del alcance de la justicia sus actividades. Es la perversión del Estado regulador, es la inversión del Estado desde el propio Estado.
Dentro de la izquierda real, la que quiere de verdad transformar este estado de cosas, se viene haciendo una reflexión colectiva sobre el absoluto déficit, este sí social, que se aprecia en la posibilidad de comunicar o transmitir nuestros mensajes a la población.
De una incapacidad de facto, de partidos, organizaciones y sindicatos para conseguir mantener, aunque sea un solo medio con incidencia real, nos vemos abocados a transitar por la orilla de la marginalidad que convierte nuestros gritos en un clamar en el desierto.
No solo no llegamos sino que nos limitamos a retroalimentar a la parroquia de los convencidos, que en una actitud militante se obligan a consumir nuestras producciones.
Y la verdad es que no hay color. No podemos acceder al dinero para conseguir y mantener los caros equipos de producción periodística, sea esta escrita, radial o audiovisual, ni siquiera para pagar a una pequeña plantilla de verdaderos profesionales. Resultado: frente a productos de buena manufactura técnica y que enganchan, solo podemos enfrentar la voluntariedad precaria que a pesar de la dedicación desinteresada suele dar como resultado algo poco atrayente. Esto, sumado a la dificultad en la amplificación, nos trae de vuelta a ese desierto donde gritar. Donde nadie nos escuchará.
Una de las experiencias casi únicas que estaban cambiando algo este negro panorama era la Televisión de Vallecas, Tele K. 14 años bregando en ese costoso y difícil mundo audiovisual para llevar una experiencia política comunitaria de izquierda, apegada sin artificios a la población de uno de los barrios combativos de la capital.
No solo ha sabido mantenerse contra viento y marea consistorial sino que aprendió a redimensionarse accediendo a una de las pocas licencias de la TDT en manos del espectro popular, Además de desarrollar una labor docente como escuela formación de técnicos audiovisuales que aseguraba sabia nueva para un proyecto de futuro.
El Otro País, El kallejón del corto, Agenda Oculta, La cámara lúcida, Vallekas nuestro,… son solo una pequeña muestra de los 18 programas que componen una parrilla entre las que destaca, con letras mayúsculas, la Tuerka CMI, programa de debate que con una marcada personalidad, una vinculación al panorama del Hip Hop político y la presencia de unos contertulios de todo el espectro político (un diez a su equipo de producción) ha traspasado las barreras de este barrio obrero, para ser vista, a través de las redes sociales, por miles de personas.
Gente ávida de programas dotados de debate ideológico variado y con personalidades de altura, y La Tuerka consigue hacer palidecer a las escuadras de tontulianos o todólogos de mediocridad pesebrista que pueblan todos los platós políticos de los medios de masas.
Puede que sea por miedo al crecimiento o porque se sienten vencedores y no quieren heridos ni prisioneros, pero el hecho es que la Comunidad de Madrid y en lo que parece una orden directa de la Fhürercita de la Puerta del Sol, se apresta a cerrar Tele K y la televisión hermana Canal33, en base a unos subterfugios que tratan de saltarse a la torera la legalidad dada por la Ley de las Telecomunicaciones[1], Yendo contra la comunidad de propietarios del edificio y no contra las propias televisiones, legales a todos los efectos.
Es curioso asistir al silencio cómplice de los medios o asociaciones de prensa que levantan sus voces cuando algún oligopolio mediático es llamado al orden por un gobierno o corte de justicia debido a sus iniciativas golpistas o conspiratorias. Griterío que emana más de la defensa de intereses o privilegios que de la defensa de una verdadera libertad de información.
Que lo hagan los que mantienen una tesis única al servicio del capital y sus negocios no nos debe sorprender, pero que la izquierda en toda su extensión no acuda a defender este baluarte de difusión, que bien puede suponer un cimiento sobre el que lanzar nuevas experiencias comunicativas, es un suicidio.
Hoy más que nunca, personas y organizaciones debemos sentir y defender como nuestra la televisión de Vallecas, TELE-K
[1] Ley 32/2003, de 3 de noviembre, General de Telecomunicaciones.
*Documentalista y camarógrafo. Activista social. Promotor de la justicia por la muerte de José Couso (su hermano), asesinado por las tropas genocidas norteamericanas en la guerra de Irak.
Publicada en la Revista Revolución y Cultura. www.ryc.cult.cu
PRIMERA PARTE
POR SUPUESTO que aquellos tiempos de fines de los sesenta y principios de los setenta tenían los elementos propios de cualquier década, anterior o posterior. Hubo momentos fabulosos que nadie quisiera olvidar, hubo otros que no se quisieran recordar. Y mucho menos para creadores, como Silvio Rodríguez, por ejemplo. Por el mundo andaban gravitando Los Beatles y el rock mientras aquí, inmersos en la epopeya, a los esfuerzos cotidianos de la gente hubo que añadir, en cuanto al arte y la cultura, los enfrentamientos a quienes pretendían imponer sus criterios desde posiciones intransigentes, intolerantes. En medio de esa atmósfera convulsa, con su profusión de contradicciones, se fundaría aquel fenómeno de excepción que fue el Grupo de Experimentación Sonora del ICAIC, del cual fue Silvio uno de los pilares. De esa experiencia, desde la perspectiva que da la decantación en el tiempo, nos habla él ahora con penetrante lucidez.
-¿Qué hacías cuando se funda el Grupo de Experimentación Sonora del ICAIC?
– Era empleado del ICRT, entonces ICR. Ya había tenido problemas allí. Habían terminado con Mientras tanto, el programa que yo estaba haciendo. Me habían votado del organismo.
-¿Por qué razón?
– Las razones que me argumentaron – puedo deducir e inferir un sinnúmero de cosas- en la reunión, donde se me separa del ICR – que después no se me separó como te voy a explicar más adelante- fueron:
1) Que yo había dado unas opiniones acerca de Los Beatles en la televisión
2) Que yo andaba con un exrecluso de la UMAP
3) Que yo me reunía en Coppelia con unos jóvenes intelectuales de la Universidad medio sospechosos
4) Que habían salido en un programa Mientras tanto dos personas dándose un beso en la boca y eso no se hacía en la televisión cubana. Se trataba de un trozo de película que ilustraba una canción de amor. En ese momento no salían besos en la televisión.
El problema es que hay que hacer memoria de todo ello porque las cosas que sucedían en aquella época, o que no sucedían en la televisión, hoy día pueden parecer completamente risibles y absurdas.
Pero era la realidad cotidiana, como por ejemplo, que las mujeres no podían salir en minifalda en la televisión. Estaba prohibido. Los hombres no podían salir con melena. A no ser los barbudos. Era la época en que ni siquiera se podía hacer un tiro de cámara donde se vieran las luminarias del estudio porque estaba en contra de lo establecido para el buen quehacer de la televisión.
Y así te sigo enumerando cosas. Era la época en que prácticamente se seguían con microscopio los compases de las canciones para ver si algunas tenían células del rock, que a su vez eran interpretadas como células de penetración y células pro-imperialistas. O sea, había compases musicales imperialistas en esa época. Hay que analizar todo eso en aquel contexto.
Y cuando me llaman – siempre he pensado que en realidad lo hicieron para darme un par de cocotazos, para regañarme- , no me quedo callado, rebato todo lo que me están planteando, defiendo la amistad con mis amigos, defiendo a Los Beatles, defiendo el beso, defiendo todas esas cosas en una reunión que empieza a subir de tono y yo a no retractarme de nada. Parece que al compañero que está reunido conmigo no le queda más remedio. Pienso que fue un exabrupto botarme de allí. Recuerdo que yo estaba en el estudio dos, grabando la música para el programa; bajo y le digo a las personas que estaban allí: “Señores, esta grabación ya no tiene objeto, Mientras tanto acaba de ser suspendido. A mí me acaban de botar del organismo, así que me voy.”
Pero me niego a cobrar el sueldo y estoy cinco o seis meses sin cobrarlo y me lo tenían allí todos los meses. Yo quería que me dieran la baja y no me la daban.
En ese ínterin, a fines de 1968, llega Alfredo Guevara de Brasil. Había ido a un festival de cine y estuvo en contacto con lo que era la nueva canción brasilera.
-El tropicalismo.
– El tropicalismo, claro. Pero no sólo el tropicalismo, que es de Bahía y son los bahianos: Veloso, Gil, todos ellos. En Río y en otras regiones de Brasil también se estaba desarrollando un movimiento de la canción con Chico Buarque, Gerardo Vandré, Sergio Ricardo, que era nordestino. En realidad había un fenómeno de Nueva Canción en todo Brasil que cobra mucha fuerza. Y el tropicalismo porque estaba apoyado por excelentes músicos aunque también por poetas, ensayistas, periodistas que le daban una gran divulgación a ese movimiento.
Alfredo nos invita a Leo Brouwer y a mí a la conferencia que da en el noveno piso del ICAIC para informar acerca de su viaje a Brasil que había tenido lugar en plena dictadura, después del derrocamiento de João Goulart.
Aunque Leo y yo éramos empleados del ICRT, estábamos en las mismas condiciones. Allí no nos daban trabajo y nos habían prohibido aparecer en la televisión y la difusión por la radio. No nos soltaban para otro organismo, pero no nos daban trabajo.
Después de la conferencia, Alfredo quiso hablar personalmente con nosotros dos y nos dice que qué nos parecía crear un grupo dedicado a la experimentación sonora, a investigar nuestras raíces, es decir, también la de los países que tienen los mismos componentes étnicos, como Brasil, por ejemplo, y otros. En general, hacer un estudio de la música en función de la banda sonora del nuevo cine.
Imagino que Leo, que ya tenía cierta experiencia en el mundo del cine, habrá tomado aquella propuesta con más normalidad, pero para mí aquello fue una revelación porque significaba sumergirme en el mundo del cine.
Además, no podía cantar en ninguna parte, salvo en algunos lugares que me abrían las puertas, como Teresita Fernández, que me dejaba cantar en El coctel o Raquel Revuelta que me dejaba dar recitales en el teatro Hubert de Blanck y, por supuesto, Casa de las Américas, que empezaba ya también, una vez al mes, a hacer aquellos programas donde nosotros nos reuníamos. Pero eran contados los lugares donde podía expresarme.
Así empieza todo. Leo y yo fuimos los primeros que nos trasladamos. Y mi carné del ICAIC está fechado: primero de abril de 1969. Ya habíamos hablado de los posibles integrantes del grupo: Pablo (Milanés), Noel (Nicola), etc. Pero todavía quedaba hablarlo con Alfredo. Todo eso ocurre en los primeros meses de 1969.
En esa espera se habían escogido algunos músicos que estaban estudiando en la Escuela Nacional de Arte, como Emiliano Salvador y Leoginaldo Pimentel. Al parecer ellos tenían líos en la ENA. Incluso no tenían donde vivir. Leoginaldo era de Camagüey y Emiliano de Puerto Padre. Medio que los estaban sacando de la ENA. Se decía que porque eran regaos o algo así. Y entonces fueron para el ICAIC.
También ingresaron Sergito Vitier, Leonardo Acosta, Eduardo Ramos, Pablo Milanés, Noel Nicola, Pablo Menéndez. Cuando entra Sara (González) en el setenta ya el grupo tenía cierto camino recorrido.
SEGUNDA PARTE
– En 1967 se crea la Orquesta Cubana de Música Moderna. Más de un año después arman ustedes el Grupo de Experimentación Sonora del ICAIC. ¿No ves un vínculo entre ambos hechos?
– No, en lo absoluto. La Orquesta Cubana de Música Moderna era un jazz-band con la tímbrica de ese tipo de formación. No abarcaba todas las posibilidades con que se podía tratar la música, tema que en ese momento era motivo de muchas discusiones. En primer lugar, había un celo terrible con todo lo que oliera a rock. Y fue posible hacer el jazz band porque ya era una música de viejo estilo, menos vigente.
-El formato era viejísimo.
– Exactamente. Entonces, como la gente no corría peligro de escuchar esa música y de que se le pegaran los microbios imperialistas, se permitió que se hiciera. Pero ya, dentro de la misma orquesta, hay una serie de gérmenes, de gente más joven que empieza a pujar por hacer su propia música, su propia versión del jazz, no una versión tan antigua. Y ocurre el caso de dos destacados músicos cubanos a los que castigan – a uno de ellos porque quería separarse de la orquesta y crear su propio grupo- y los mandan a que se pasen un tiempo dándole de comer a los leones en el Zoológico.
-Increíble.
– En esa época esas cosas pasaban. Se hacían esas cosas. Nada, eran los castigos que te mandaban. Era una cosa completamente loca.
-¿Cómo reaccionaron ustedes en el grupo ante esos hechos?
– El grupo nuestro tenía otro conflicto porque a no todos sus integrantes les gustaba el rock. Los había que les gustaba el jazz, a otros el rock, o los pegados a la cancionística como nosotros. Pero todos sí teníamos interés en experimentar con libertad en cualquier género que se nos ocurriera, sin limitaciones.
Al ver que estábamos en un ambiente donde no se nos coartaba ni se nos impedía la experimentación, empezamos a montar canciones con distintas formas, desde un rock a lo inglés como “Cuba va”, hasta la “Canción de la Nueva Escuela”, que es un son tradicional, o un guaguancó como “Los caminos”, etc. Empezamos a hacer de todo.
En septiembre de 1969, cuando se empieza a armar el grupo con todos sus integrantes, yo llevaba meses tratando de irme en un barco de pesca. Y justamente en ese mes me confirman el viaje. Entonces estaba entre quedarme desde el inicio con el grupo o hacer mi viaje y al regreso incorporarme. Y eso fue lo que hice.
-O sea, te fuiste en septiembre y regresaste…
– El 28 de enero.
-¿Ya Leo tenía claro qué quería hacer con el grupo, que no se limitara a hacer música para cine?
– La creación del grupo en parte fue un pretexto para sacarnos a algunos de la vorágine. Nos era imposible hacer solamente música para cine porque cada uno de nosotros venía ya con su propia tendencia. Y al tener la posibilidad de tocar en conjunto, la creatividad no estaba esperando a que vinieran y nos dijeran: haz la música para esta película. Todo lo contrario. Por eso hicimos muchísima más música espontáneamente que la que hicimos para películas.
Aquello fue un taller de experimentación desde varios puntos de vista. En primer lugar porque recibimos clases. Estaba Juan Elósegui dando solfeo; Federico Smith daba armonía, contrapunto, composición. Las de Leo eran unas clases muy amplias y muy abarcadoras: Desarrollo de las formas. Contenían muchas materias y muchos conocimientos también. Toda esa erudición de Leo, que siempre la tuvo.
Por ejemplo, explicaba un fenómeno de desarrollo musical dibujando una hoja en la pizarra, el tallo de la hoja, luego las ramificaciones. Empezaba por el dibujo de una hoja y por último dibujaba las formaciones del ejército de Napoleón que él recordaba en una batalla. Y decía: esto es arte también, la forma en que se dispuso la artillería. Aquí hay un desarrollo de la forma porque después la infantería avanzaba de esta manera. Esto es desarrollo de la forma. Eran clases de tal nivel que nosotros extrajimos mucha sustancia.
Por lo menos yo, te lo confieso que sí, eran las que más entendía. Leo nos enseñó, por ejemplo, a componer en colectivo. A estructurar una obra, a repartir las partes bajo un mismo concepto y que en determinado momento fuera una forma expresiva la que predominara, que sucediera a otra, que hubiera un puente, que hubiera una tercera, una cuarta, una quinta, etc. Leo tenía una forma de enseñar que era muy acelerada. Él siempre dijo que toda la música se podía condensar muchísimo.
-Leo me contaba de los conflictos que tuvo entonces con la dirigencia del Consejo de Cultura, que les habían prohibido tocar no ya en la televisión o la radio sino en cualquier parte. Que por ello ustedes tenían que buscar la manera de dar algunos conciertos y que algunos se dieron en el Chaplin.
– Incluso una vez fuimos invitados a hacer un programa de televisión y cuando vieron nuestra estampa se persignaron y exclamaron: ¡Vade retro! Aunque quiero aclararte que nuestra relación con el ICAIC no era contemplativa. Ni nosotros con el ICAIC ni el ICAIC con nosotros. No era un lecho de rosas aquello. También hubo discusiones allí. Nosotros, realmente, éramos muy incendiarios en ese momento. Cuando digo nosotros me refiero a los trovadores. Recuerdo que cuando llegó aquí el grupo Quilapayún, que fue como un fenómeno, que llegó con Isabel Parra, se presentaron en todas partes, en la televisión, en la radio. Los periódicos de la Juventud sacaban reportajes sobre ellos, El Caimán Barbudo les hizo un largo reportaje donde se decían cosas que estaban dirigidas a nosotros. Quilapayún en ese momento no se acercó porque creyó lo que les dijeron: que éramos un grupo de indisciplinados, de desviados políticamente porque lo que nos gustaba era el rock. También les dijeron que éramos drogadictos. Eso ellos lo repitieron en terceros países. Y de ahí salió que dijeran irónicamente de que era curioso que algunos en Cuba hicieran canciones con textos revolucionarios y con música imperialista; que en vez de ser una cultura roja era una cultura rosa. Cuando leímos aquello inmediatamente empezamos a redactar una respuesta contundente, como derecho de réplica, para que se publicara en el propio Caimán. Esto llegó a la dirección del ICAIC. Y parecía que a causa del conflicto se iba a desbaratar el grupo. No nos amenazaron con hacerlo pero nos prohibieron responder aquellas declaraciones. Y establecieron que las leyes del juego las ponían ellos. Me deprimí tanto que llegué a pensar que la fraternidad podía ser un préstamo, que no era tan así tampoco…
Yo me imagino que el combate ideológico, en la superestructura, que estaba llevando a cabo el ICAIC, era lo suficientemente delicado como para que un elemento sin control, como podíamos ser nosotros, de pronto desbaratara aquel precario equilibrio que estaba establecido. Con el tiempo me doy cuenta de que eso es así pero en aquel momento estaba ciego de furia.
TERCERA PARTE
-Llama muchísimo la atención esa fuerza que les tenía enfilados grandes cañones a ustedes que todavía no eran ni remotamente lo que fueron después.
– No, si cuando fuimos lo que fuimos después, eso se acabó… He ahí la cosa.
-Ahora, ¿quién lideraba esa corriente tan dogmática y tan intolerante?
– Yo creo que era mucha gente, en realidad. Uno podría hacer memoria y acordarse de quién dirigía tal organismo o el otro organismo, pero a mí me parece que era una corriente que iba más allá de los dirigentes de los organismos. Era un fenómeno que se daba producto de la euforia revolucionaria, por una parte. Lo más fácil de hacer siempre con lo que no te gusta, sin haber profundizado en por qué te gusta o no y si tienes razón o no, es eliminarlo, quitarlo de tu vista.
-También el oportunismo, como aquella actriz de la televisión, medio española-argentina, que salía a la calle con unas tijeras a cortarle la melena a la gente y a cortarle los bajos estrechos de los pantalones.
– Yo lo recuerdo. Además, se lo hizo a un amigo mío que estaba de pase y era vanguardia de toda la Isla de la Juventud, militante comunista. Él le tiró el carné de la Juventud y le dijo: mire, este pase yo me lo he ganado en la Isla de la Juventud y me gané la militancia de la Juventud y estos pelos que tengo me los he ganado ordeñando vacas allí durante años. Y ni usted ni nadie me los va a cortar. Eso pasó y conozco la persona y está ubicada perfectamente.
Yo pienso que todo parte de una interpretación demasiado rígida de lo que es la sociedad o de lo que es el socialismo, de lo que es la sociedad socialista. Se trata de un purismo que en el trasfondo es muy hipócrita, porque es: haz lo que yo digo pero no lo que yo hago. Es también, sencillamente, abuso del que puede determinar que las cosas sean de una forma y lo hace porque sí.
Era inmadurez, falta de perspectiva. Es muy probable que haya habido su elemento de oportunismo en alguna gente. No lo dudo. Te empecé hablando de la euforia revolucionaria porque todas esas medidas son a las que las multitudes sin cabeza responden a veces con prontitud.
¿Tú has leído Masa y poder de Elías Canetti? Lo que es capaz de hacer una masa cuando se embulla de pronto, de las atrocidades que es capaz de hacer. Yo pienso que es parte también de una especie de euforia que cuando las masas no están bien encaminadas, no están bien esclarecidas en una dirección, pueden llegar a cometer.
¿A ti no te ha pasado un camión lleno de hombres por el lado? ¿Tú no has visto como se van metiendo con todo el mundo? Seguro que cada uno de esos hombres, solo, si va a pie por la calle, no hace eso. Es un efecto de estar en grupo. Y pienso que algunos excesos que se le atribuyen a la masa tienen su origen también en esa psicología de las multitudes.
Había alguien que de pronto venía y te enardecía con algunas palabras: porque esto es lo revolucionario, porque esto es lo que hay que hacer, porque a estos hay que pisotearlos. Y bueno, acababan, no sé, pelando a un muchacho, rajándole los pantalones, como acababan haciéndole un mitin de repudio a los marielistas, a quienes fueran, tirándoles tomates o pedradas a las casas. Ese tipo de cosas.
Es una manipulación que puede estar dada – yo nunca pienso que por la mala fe- por equivocación, por un error de concepción, por darle cabidas a sentimientos que no son los mejores, ni los más humanos, ni los más solidarios, que no son los más altruistas, ni son los más dignos de un ser humano. No son los que hubieran apoyado Martí ni el Che.
En esos momentos, a veces pequeños grupos, pequeñas masas, respondían a ese tipo de provocación, aparentemente con buena intención. En aquella época, uno de los lugares de donde más gente salía a pelar y todo eso era de la beca de 25 y G, que era de Medicina. Y otro de los lugares donde hubo procesos espantosos fue en la CUJAE. Yo me negué a ir a cantar en la CUJAE, nunca canté en la CUJAE en esa época. Y se lo dije a los dirigentes que me vinieron a ver: no, no, no, cuando ustedes quiten esos métodos que tienen ahí, con los que no estoy de acuerdo, yo voy y canto, pero no voy a cantarle a gente que son capaces de hacer esas cosas, de emplazar a una persona porque se mueve así o porque pone un dedo de una manera, degradarlo ahí, delante de todo el mundo y expulsarlo sin haber atendido si tiene talento, si no lo tiene, si tiene condiciones humanas, si no las tiene, si va a ser útil a este país, si no lo será.
Pienso que es un fenómeno que fue como la cola de aquella euforia revolucionaria de la década del sesenta, alimentada en gran medida por la enorme necesidad de defensa que tenía la Revolución en ese momento y por la realidad incuestionable de los ataques y del acoso directo que tenía en aquel momento. Todo eso se mezcló.
-En el año sesenta y ocho empieza uno de los primeros líos, cuando Padilla gana el Premio de poesía de la UNEAC.
– Pienso que eso se pudo haber evitado. Hubo gente que alimentó eso y los mismos que lo alimentaron después se fueron.
-Exactamente.
– Es increíble que los que llevaban la batuta después se fueron. Y Padilla, sí, es verdad, escribió una serie de poemas bastante duros, pero poemas. No eran panfletos, era poesía lo que estaba escribiendo y excelente poesía, además. Bueno, sí, bastante duros. Pienso que con Padilla quizás lo que se hubiera tenido que hacer era acercarse a él, darle mejores ejemplos, no ponerlo en la disyuntiva de la rivalidad, de la competitividad aquella que había entre tres o cuatro en aquel momento y de quítate tú para ponerme yo. Todo eso fue muy mal manejado.
-Volviendo al Grupo de Experimentación Sonora, ¿para ti o para los que lo integraban, aquella experiencia tenía un carácter de permanencia o de provisionalidad, como cuando se juntan los músicos para una descarga?
– Yo pensaba que sí, que quizás en el futuro iría a otro sitio, pero no suponía el futuro de esa forma. O sea, yo estaba muy concentrado en aprovechar lo que tenía en ese momento porque fue mi primera gran oportunidad de hacer música con muy buenos músicos, aprender mucho de todo el mundo.
Fue la segunda, en realidad, porque anteriormente Martín Rojas y el Grupo Sonorama 6, en el que también estaba Eduardo Ramos, hicimos algunas cosas que quizás fueron el preludio de lo que fue el Grupo de Experimentación Sonora desde el punto de vista experimental, aunque para ello no había espacio en ese momento. Martín tenía su grupo y trataba de hacer música que acogieran bien en los cabarés, en los night clubs, porque eran los lugares donde lo empleaban.
Los conocí a él y a Eduardo en Varadero en unimpasseen que estuvo sin trabajo. Los invito a que me acompañen en algunos temas para salir en Mientras tanto. Ellos acceden y nos ponemos a grabar y a divertirnos y de pronto empezamos a hacer cosas que para ese tiempo resultan interesantes.
Luego, en el Grupo de Experimentación Sonora del ICAIC, tuve el status de plantilla, con una seguridad, incluso laboral. A nosotros nos estaban pagando realmente para que estudiáramos y para que creáramos. ¿A qué más puede aspirar un artista?
-Y siendo joven.
– Exactamente. En esa época hice cientos de canciones.
CUARTA PARTE Y FINAL
-¿Se produjo acaso un cambio entre tus canciones anteriores a tu pertenencia al Grupo y las que vinieron después?
– En mí ese proceso se fue dando por su propio peso. Lo que me incorpora el Grupo fundamentalmente es un sentido más orquestal. El concepto de cámara, el concepto sinfónico. O sea, la posibilidad de ampliar lo que yo hacía. Y, por supuesto, de ampliar enriqueciendo, no de pegar una cosa encima de la otra.
El fenómeno de la extensión, de estructuras más largas y anchas, más complicadas, son aspectos que están debajo de las canciones, que están en su morfología. Esto es enriquecedor, pero hay otra zona que me parece fundamental y es la experiencia con cada uno de los músicos que estaban allí.
Por ejemplo, oír tocar el piano a Emiliano Salvador con la armonía que uno le daba, aunque a él se le podían ocurrir mil melodías que no eran las que se te ocurrían a ti. Eso te amplía el horizonte. O si no, darle un papel de bajo a Eduardo Ramos con un cifrado y de pronto ver que él a veces no hace lo que tú le pones sino una cosa mucho mejor, eso también te enriquece.
Estar al lado de compositores como Pablo (Milanés), como Noel (Nicola), que enfocan un tema no como lo enfocas tú sino desde otro ángulo, y que te hace meditar, tú dices: coño, qué interesante, qué bien, eso también te enriquece. Tuvimos experiencias colectivas de composición, como por ejemplo el caso de “Cuba va”, en que sólo nos dimos una tonalidad: “vamos a hacer esta canción en la mayor y vamos a hacer una estrofa cada uno”.
-Una especie de cadáver exquisito.
– Un cadáver exquisito. Entonces nos fuimos a nuestras casas y cuando regresamos al día siguiente cada uno tocó su parte y, por lógica, todos supimos qué orden tenía que tener cada parte. Empezamos con la de Pablo, seguimos con la de Noel y terminamos con la mía que tenía un aspecto un poco más conclusivo. Y nada, las pegamos y parece una canción hecha por una sola persona. Fíjate tú qué compenetración teníamos en ese momento. Estábamos muy juntos, muy compenetrados, escuchando la misma música, tocando juntos todos los días las canciones del otro.
-En aquel momento, sobre todo Noel, Pablo y tú.
– Inicialmente nosotros tres. También Eduardo, pero él siempre hizo menos canciones que nosotros y nunca le ha gustado cantar. Luego se incorporó Sara. Además del Grupo de Experimentación Sonora, en otros lugares había trovadores. En Santiago estaba Augusto Blanca, en Cienfuegos, Lázaro García, etc. En la misma Habana había muchísimos trovadores que no pertenecieron al Grupo. Estaban Martín Rojas, Vicente Feliú, Carlos Gómez y otros.
-¿Cómo ves ahora tu experiencia musical y personal en el Grupo de Experimentación Sonora?
– Como experiencia musical podría decir que fue mi primera escuela. Después he tenido otras de las que me he enriquecido. Y antes también, pero ninguna tan abarcadora, ninguna me dejó tantas huellas. Creo que fue mi primera escuela musical importante. Y desde el punto de vista humano, enorme. O sea, yo venía de una experiencia humana colectiva que era el ejército. Y ahí se aprende mucho, de la convivencia. Reaprenderme el asunto de la convivencia, de los caracteres, de las diferencias, de las similitudes, de lo que se puede hacer en colectivo y de lo que no, de lo que otros admiten y no admiten, de lo que tú mismo admites y no admites. Yo creo que todo eso como experiencia humana también es muy enriquecedor.
*(La Habana, 1931) Escritor, periodista. Ha investigado, dictado conferencias y publicado trabajos sobre comunidades de inmigrantes y minorías en Cuba. Entre sus libros más significativos: La búsqueda (novela), Ediciones R, La Habana, 1961. Cuatro ediciones: 1961, 1962, 1982 y 2003. Rebelión en la octava casa (novela), Editorial Letras Cubanas, 1967. Tres ediciones: 1967, 1979 y 2002. El tiempo de los desconocidos (crónicas), Ediciones Unión, La Habana, 1977. La política cultural de Cuba (ensayo), 1979. Los fantasmas de Omaja, (Estudios sobre comunidades de inmigrantes norteamericanos, suecos, japoneses, indostanos y yucatecos en Cuba), Ediciones Unión, La Habana, 1986. El unicornio y otras invenciones (ensayos y crónicas), Ediciones Unión, La Habana, 1996. Diario de una revolución, Edizioni Aurora, 1997. Cuba: La imagen y la Historia, Edizioni Aurora, Panamá, 1998. Ernest Hemingway & Cojímar, de Raúl Corrales, Sharon Marine, Jan Corporation, 1999. La aventura de los suecos en Cuba (ensayo), Editorial Arte y Literatura, La Habana, 1999. Un hombre providencial, (novela). Editorial Letras Cubanas, La Habana, 2001. Cuba par Korda, de Alberto Korda, Calmann-Levy, París, 2002. Textos en español y traducciones al inglés, italiano y francés. Grupo de experimentación sonora del ICAIC. Mito y realidad (entrevistas), Editorial Letras Cubanas, 2005. El año siguiente el libro sería publicado por la misma editorial, pero con el nombre Una leyenda de la música cubana. Grupo de Experimentación Sonora del ICAIC.
Concierto ofrecido por Silvio Rodríguez al pueblo Dominicano el 30 de abril de 2007.
Después de Estados Unidos, España acoge la comunidad de cubanos más grande del mundo, mientras que su capital está considerada el segundo centro global de campañas contrarrevolucionarias contra la isla, sólo superada por Miami.
Paradójicamente, atesora uno de los movimientos de solidaridad con Cuba más importantes del planeta y la mayoría de los cubanos que viven en este país europeo, estimados en más de 100 mil, llegaron por razones económicas.
Tanto la prensa española, como los partidos políticos de derecha intentan desvirtuar las causas de nuestra emigración, dando la impresión de que todos los que radicamos fuera del país somos contrarios a la Revolución, y eso no es así, denunció Luis Pérez.
Esa creencia fue uno de los motivos que nos llevó a la creación de una confederación, porque el 99 por ciento de los que vivimos aquí somos emigrantes económicos y no políticos, enfatizó Pérez, un empresario cubano afincado en Madrid hace 28 años.
Debemos definirnos de una buena vez y para siempre, acabar con esa manipulación, y por eso en enero pasado concebimos la Federación de Asociaciones de Cubanos Residentes en España (Facre) José Martí, subrayó.
Además de la necesidad que teníamos de unir a todas las asociaciones existentes en el Estado español, sentimos la obligación de fundar una agrupación en defensa de la Patria y de nuestro gobierno, explicó el también presidente de la Facre.
Somos la segunda mayor colonia de cubanos residentes en el exterior y España tiene el penoso honor de albergar la segunda Miami -bastión de la ultraderecha cubanoamericana-, señaló Pérez, en alusión a la capital española.
En entrevista concedida a Prensa Latina, el titular de la Facre indicó que Madrid es el corazón de la contrarrevolución.
Llamémosle por su nombre, no hablemos de disidencia, que viene siendo una categoría suave para definir a personas que agreden y atacan a nuestro país, resaltó.
Recordó que durante el VI Encuentro de Cubanos Residentes en Europa, celebrado en noviembre de 2011 en Roma, Italia, él presentó la propuesta para que España, y en particular su principal urbe, se convirtieran en sede de la séptima edición de esa cita continental.
Como argumento planteó que las autoridades de la Comunidad de Madrid, una región históricamente gobernada por el derechista Partido Popular (PP), utilizan a los mal llamados disidentes como un arma contra el gobierno de la nación caribeña.
Los financian, no a todos, porque no todos reciben subvenciones, sino a los que a ellos les interesa financiar, remarcó.
Precisamente, el movimiento español de solidaridad con la isla condenó en reiteradas ocasiones la utilización de fondos y espacios públicos por parte de la presidenta madrileña, Esperanza Aguirre, para sufragar actividades de grupos anticubanos asentados en esta capital.
A juicio de las organizaciones amigas de Cuba, el proceder de Aguirre es indigno en un cargo público, sobre todo en la actual crisis económica que atraviesa España, con más de cinco millones y medio de desempleados, la tasa más alta de la Unión Europea (UE).
Se trata de una conducta vergonzosa, cuando desde el ejecutivo regional y de la nación, encabezado también por el PP, se recortan de manera drástica las prestaciones sociales y laborales para calmar la voracidad de los mercados, añadieron.
Para Pérez, resulta incomprensible que en esta capital exista hoy una representación de la agrupación extremista Alpha 66, en evidente contradicción con la lucha antiterrorista que libra España.
Nacida hace más de 50 años en la ciudad floridana de Miami y subvencionada por sucesivas administraciones estadounidenses, Alpha 66 hace apología del terrorismo desde su página web, manifestó el presidente de la Facre.
Cómo es posible que el gobierno de Aguirre permita establecerse aquí a una agrupación con un largo historial de acciones violentas contra Cuba, se preguntó.
En su opinión, esto define de manera clara la postura del PP frente a cuanto grupo o persona dice llamarse opositora del gobierno y pueblo del país antillano.
Por eso, insistió, era ineludible que Madrid albergara la sede del VII Encuentro de Cubanos Residentes en Europa, a realizarse entre el 19 y el 21 de octubre próximo.
I ENCUENTRO NACIONAL DE LA FACRE JOSÉ MARTÍ
En su primer encuentro nacional desde que se creó en enero de 2012, la Facre ratificó su apoyo al proceso de transformaciones puesto en marcha por el gobierno y el pueblo de Cuba para perfeccionar el socialismo.
Ese fue uno de los principales pronunciamientos de la reunión que el pasado 21 de abril congregó en Madrid a más de 200 emigrantes de la nación antillana, en representación de las numerosas organizaciones que respaldan a la isla en todo el territorio español.
Reunidos en la embajada de su país, los participantes en la cita reiteraron su compromiso con la Revolución cubana, legitimada por la voluntad de la inmensa mayoría de varias generaciones.
Denunciaron los intentos que durante décadas han pretendido revertir el rumbo elegido por el pueblo de la mayor de las Antillas, mediante campañas mediáticas que manipulan y menosprecian los sentimientos ciudadanos.
Dentro de esas pretensiones de doblegar la voluntad de los cubanos condenaron el prolongado bloqueo económico, financiero y comercial impuesto por Estados Unidos, pese a su aplastante repulsa internacional.
Además, arremetieron contra la llamada Posición Común, aprobada por la UE en 1996 a instancias del entonces presidente del Gobierno español, José María Aznar, también del PP.
Creo que poco a poco vamos rompiendo el silencio mediático, se congratuló Luis Pérez, al destacar la repercusión que tuvo la conferencia en los medios de comunicación.
Trascendió a muchas partes que en España existe un movimiento que defiende a la Revolución de manera contundente, apuntó.
Promover y fomentar en las jóvenes generaciones los valores patrios, la identidad y la cultura de la mayor de las Antillas fue otro de los acuerdos derivados del primer encuentro de la Federación.
En su extenso diálogo con esta agencia, Pérez se refirió también al encierro que soportan desde 1998 cinco compatriotas suyos en cárceles estadounidenses, por proteger a su pueblo de acciones terroristas fraguadas en la potencia norteña.
Somos parte del clamor mundial que demanda su liberación y el regreso a la Patria, reivindicó, en alusión a los Cinco, como son conocidos Gerardo Hernández, Ramón Labañino, Fernando González, Antonio Guerrero y René González.
Sufren una prisión injusta por defender la vida, precisamente el primer derecho constitucional de cualquier ciudadano, denunció.
Como cubanos, tenemos la obligación moral de alzar nuestra voz donde quiera que estemos a favor de su excarcelación, acotó.
Según su criterio, resulta una humillación que Estados Unidos proteja a unos por asesinar, en clara referencia al terrorista confeso Luis Posada Carriles, y a otros los condene por preservar el derecho a la vida.
SITUACIÓN DE EXPRESOS CONTRARREVOLUCIONARIOS
En virtud de un acuerdo entre las autoridades de La Habana, la Iglesia cubana y el Gobierno español, a partir de julio de 2010 llegaron a Madrid, procedentes de la isla, más de un centenar de expresos contrarrevolucionarios junto a unos 600 familiares.
Interrogado sobre el particular, el presidente de la Facre calificó de crítica la situación económica en que estos se encuentran.
Han sido abandonados a su suerte, tirados en medio de la calle y sin apenas recursos para sobrevivir, comentó.
Ellos pensaban que el PP los iba a ayudar y la realidad es otra, se han quedado sin ningún tipo de amparo gubernamental.
Cuando hablas con ellos, te percatas que son oportunistas, personas que buscan una recompensa económica a cambio de ir en contra de la Revolución, dijo Pérez, quien contó el encuentro casual con uno de estos expresos que repartía propaganda comercial en la calle.
No digo que en algunos casos sean auténticos contrarrevolucionarios o terroristas, que lo son, pero muchos de ellos son oportunistas buscando fortuna y otros quieren regresar a Cuba, al haber perdido la ayuda oficial y no encontrar trabajo, reseñó.
¿Te lo vas a perder? ¿Vas a dejar de ir por una cita de futbol?
Por esta vez haz de ser original, diferente, bohemio. Sí, porque participar en una presentación con narradores orales es reencontrarse con uno mismo. Es redescubrirte en tu propia esencia. Es alimentarte de muchas ganas y gozar con la lírica y el ingenio de una arte milenario que ha sabido perdurar, contra la marea del tiempo.
Yo te invito y tú pagas. La entrada, las copas y los “entremeses”. Eso sí, no vayas solo, que el cuento es para compartirlo -al menos- con otra persona. Es para disfrutarlo entre dos, entre tres o entre muchos.
Haz de tener la osadía y el valor de hacerlo. Son tan solo tres cuentacuentos que en un espacio de nada hacen del arte de narrar, una fiesta de la vida y de la inteligencia.
Soy un adicto insuperable. Desde aquella noche descubrí que tenía una adicción “maldita”: el “poder saborear” los cuentos.
Si te decides no vayas tarde que el aforo es bien limitado.
Maísa Marbán, Concha Real y Anselmo Sáinz así se presentan:
¡Por fin estrenamos el tercer espectáculo juntos!
Son casi 20 años de amistad contando historias los tres juntos y por separado; 20 años de vida y amistad y el tercer espectáculo a tres voces. Estaremos encantados de recibiros en el Café Libertad8, en el estreno de nuestra personal reflexión sobre la Odisea y la vida.
Nuestra tele parece ser incomoda para la Presidencia de la Comunidad de Madrid. La noticia dada por el periódico burgués “El Mundo”, o el “progre” –ahora digital- “Público” así lo confirma.
El titular de “El Mundo” es bien elocuente: “La comunidad ordena cerrar Tele K bajo multa de 30.000 euros al día”. Con esos ruidos en tiempos de crisis, no hace falta llegar al “Primer Round” del combate. Al menos esas son las lecturas interpretativas que se puede hacer de la empresa que le da señal a nuestra TV bajo amenaza de una multa económica tipo, “Cuenta gotas”.
El ataque hacia Tele K es tangencial, yo diría incluso que de rebote. Los vericuetos legales de esta decisión los resume dicha publicación de la siguiente manera. “El secretario general del Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha ordenado a la empresa que lanza la señal de TDT de Tele K y otras dos emisoras más de televisión que deje de emitir. En concreto las que tienen que cerrar, además de Tele K, son Canal 33 y iSolidaridad tv”.
En otra parte de la nota se aportan otros detalles: “Por ello, ha dado la orden de que en el plazo de un mes se desmantelen las “instalaciones ilegales” ubicadas en la terraza. “El desmantelamiento de las instalaciones ilegales incluirá expresamente todos los equipos emisores y el sistema radiante con sus posteriores dipolos”, aseguran desde la Comunidad”.
Se impone por tanto una reflexión sosegada –si cabe-, de este ataque de la Presidencia de la Comunidad de Madrid, que saca –como era de esperar-, toda su artillería aniquiladora quitándose el ropaje de “demócratas” para ponerse el verdadero vestuario: el de reaccionarios vestidos de corbata de marca.
“Doña” Esperanza Aguirre nunca le ha temblado la boca, -propio de su estilo mediático- para criticar y fustigar a los legítimos gobiernos de Cuba o Venezuela, en temas que son parte consustancial de los medios de comunicación y las políticas que la definen en sus respectivos países.
Son pueblos que viven verdaderos procesos democráticos participativos. Son sociedades que evolucionan de manera permanente en un sistemático proceso de cambio social, económico y cultural, donde el hombre y la mujer son el núcleo de todos sus derroteros.
Estas naciones, persisten en la búsqueda constante del “ideal” de sociedad, bajo la enseñanza y los principios del ideario martiano y la descomunal obra de Simón Bolívar que soñó –como José Martí-, por una América toda.
Estos dos grandes intelectuales lucharon por refundar la Gran Nación Americana, despojada de las ataduras de la decadente Colonia Española. La historia suplantó ese lugar de “privilegio”, al imperio más poderoso de la humanidad: el gobierno de los Estados Unidos.
Las “medidas” de la Presidencia de la Comunidad de Madrid “exige” una mirada desde el interior de Tele K, para entender, la cepillada que pretende dar el “gobierno regional” a una tele vecinal, comunitaria y sin ánimos de lucro.
Tele K cuenta hoy con 18 programas en su parrilla semanal. Culturales, informativos, de debate y deportivos son los principales ejes que dibujan una “propuestas diferente”, dentro del amplio espectro de ofertas audiovisuales que conviven en el Estado Español.
Sin dudas el espacio estelar de nuestra tele es la “Tuerka CMI” (Con mano Izquierda). Cada jueves este escenario de ideas, reflexiones y debates nos invita a ser parte de los más diversos temas de la actualidad en España y del mundo. Los invitados al estudio, son los más variados tertulianos que confluyen en dependencia de los temas que se abordan.
El “Otro País”, es la oferta de reflexión y análisis sobre la “información” que abordan los grandes medios de comunicación desde el tijeretazo, desde la manipulación. Este programa nos permite visualizar otros puntos de vista y “otras verdades”, que –difícilmente-, podremos encontrar en los “aferrados” espacios de comunicación de los mass media empresariales. Es el repaso por excelencia de la actualidad semanal visto con soberana independencia.
“El kallejón del corto” es la oferta televisiva cultural, construida ajena a todo convencionalismo televisivo. El gran protagonista de esta oferta son los cortometrajes y sus autores. Es la oportunidad excepcional de estar al día sobre las últimas producciones audiovisuales que difícilmente se podrán encontrar en los canales generalistas (públicos o privados). Los jóvenes creadores suelen ser los principales gestores de estos contenidos. Tengan en cuenta que la obra novel “no da plata”.
La ONG Sodepaz también tiene su espacio en nuestra humilde televisora. Como ellos bien se definen son: “Un programa de solidaridad y cooperación, altavoz de «Much@s sin voz». Sus contenidos parten de los más diversos géneros audiovisuales. Su labor de solidaridad y cooperación encuentra eco en Tele K, donde la Revolución Cubana y sus valores, es uno de los temas permanentes de su programación.
“Agenda oculta”, cierra el ciclo de programación semanal exponiendo la oferta cultural de Madrid cuyos contenidos no son incluidos en los espacios televisivos de Estado Español. Estos suceden y se hacen desde lo periférico, desde lo alternativo. Con desenfado y ruptura de los códigos, su conductora construye una dinámica de puesta televisiva para acercarnos a otros contenidos culturales y artísticos.
“Vallekas Nuestro” es la oferta natural de nuestra tele. Es el escenario para dibujar un fresco, actual y claro contenido sobre el popular barrio donde está asentada -desde hace 18 años- nuestra TV. Historia, costumbres, tradiciones y culturas forman parte de las fuentes de sus contenidos.
Somos también la única televisora de Madrid que pone cada tarde los informativos de la televisora continental Telesur. Sus análisis y reflexiones, los reportajes de sus corresponsales tienen espacio en nuestra “pequeña pantalla”, bajo el principio de “dar voz a los que no la tienen”.
“La cámara lúcida”, es la plataforma para la presentación y promoción del cine documental iberoamericano. Tengo la suerte de presentarlo y dirigirlo cada jueves, atendiendo a los criterios de diversidad temática, de países, estéticas y sólidos contenidos. En apenas dos años se han presentado más de 50 filmes. Muchos de los realizadores españoles que han participado en nuestro espacio, han venido de buena parte de la geografía del Estado Español, asumiendo los costes del viaje para hacer posible su presencia en nuestra “Casa del documental”.
No pretendo hacer un recorrido integro por la parrilla de Tele K. Tan solo apuntar sobre algunos de los programas que forman parte del esqueleto de nuestra tele.
Es importante recordar que los realizadores que integran este proyecto audiovisual, no reciben ninguna compensación económica más allá del placer y la voluntad de hacer televisión. Nos asiste el deseo y el derecho, de compartir otras ideas que nacen del pensamiento más progresista de la sociedad contemporánea. Obviamente no estoy insinuando que los creadores de Tele K somos un bloque monolítico de ideas, pero -sin dudas-, nos une el ideario de la izquierda.
Volvamos entonces a las razones que le impulsan al gobierno de la Comunidad de Madrid a desatar semejante furia contra nuestra tele. He preferido hacerlo en bloques de preguntas.
¿Es “La Tuerka” (CMI) un programa contestatario, subversivo, peligroso para el orden jurídico vigente? ¿Los temas que abordan en su propuesta semanal son un peligro para la Seguridad de la capital del Estado Español?
¿El “Otro País” le quita audiencia a las televisoras nacionales y locales de esta comunidad? ¿Son nocivos para el ser humano los argumentos y anotaciones que se vierten en este programa pues existen “mentes cautivas” en la sociedad española?
¿Es que no hay “metros cuadrados” en la Comunidad de Madrid para los jóvenes realizadores del audiovisual en “corto? ¿Lo revolucionario, novedoso y rompedor –dígase riesgo-, está vetado en la geografía de esta ciudad?
¿La solidaridad y la cooperación han de ser anulada en tiempos de crisis pues no genera ganancias? ¿Es que ha caso, por ser la Revolución Cubana uno de los asuntos fundamentales de esta ONG urge eliminarla del espectro televisivo?
¿Lo alternativo, periférico, marginal o domestico de la cultura no está permitido en “su Comunidad”? ¿No será que solo tiene cabida en la agenda cultural de esta región, el glamour, el elitista Madrid Fashion Week y la muerte que se hace, en nombre de “la cultura” a los toros?
¿No es coherente que una televisora comunitaria tenga un espacio permanente para la difusión de las “interioridades” de sus pobladores? ¿O será que hay que desaparecerla del mapa, pues Vallecas es un barrio obrero, crítico y comprometido con la realidad de los humildes?
¿Les incomoda Telesur, por ser una TV Latinoamericana que habla de integración, de unidad de los pueblos, de espíritu Antiimperialista? ¿No será que dice verdades como templos que tratan de ocultar?
¿Le quita el sueño el hecho de que los documentalistas españoles y de otras naciones de América Latina aborden temas “calientes”? ¿Le da picor cuando se denuncia por parte de los realizadores, sobre la barbarie colonizadora de las multinacionales españolas, o el genocidio del Estado Israelí en Palestina? ¿O tal vez les genera rabia el reverdecimiento de una documentalística dedicada a la Memoria Histórica y a la dictadura franquista?
Son preguntas a las que no exijo ninguna respuesta. En ellas hay un cúmulo inmenso de luz y argumentos. Son reflexiones que parten de una verdad histórica.
Somos testigos de un incremento del uso de la fuerza y el terror de los “agentes del orden”, que cumplen el rol de aplacar la ira popular y la indignación. Estas son respuestas de la sociedad, ante medidas económicas y estructurales que no han sido consultadas con el pueblo.
Parece que no les basta. Se aferran ahora en eliminar el pensamiento progresista y revolucionario de la España del Siglo XXI. Se alistan para anular la verdad nacida de las raíces del pueblo.
Atacar a Tele K de rebote es un acto de cobardía y de cinismo enfermizo.
El elemento primordial del control social es la estrategia de la distracción, que consiste en desviar la atención del público de los problemas importantes y de los cambios decididos por las élites políticas y económicas, mediante la técnica del diluvio o inundación de continuas distracciones y de informaciones insignificantes.
La estrategia de la distracción es igualmente indispensable para impedir al público interesarse por los conocimientos esenciales, en el área de la ciencia, la economía, la psicología, la neurobiología y la cibernética. ”Mantener la Atención del público distraída, lejos de los verdaderos problemas sociales, cautivada por temas sin importancia real.
Mantener al público ocupado, ocupado, ocupado, sin ningún tiempo para pensar; de vuelta a granja como los otros animales (cita del texto ‘Armas silenciosas para guerras tranquilas)”.
2- CREAR PROBLEMAS, Y DESPUÉS OFRECER SOLUCIONES.
Este método también es llamado “problema-reacción-solución”. Se crea un problema, una “situación” prevista para causar cierta reacción en el público, a fin de que éste sea el mandante de las medidas que se desea hacer aceptar. Por ejemplo: dejar que se desenvuelva o se intensifique la violencia urbana, u organizar atentados sangrientos, a fin de que el público sea el demandante de leyes de seguridad y políticas en perjuicio de la libertad. O también: crear una crisis económica para hacer aceptar como un mal necesario el retroceso de los derechos sociales y el desmantelamiento de los servicios públicos.
3- LA ESTRATEGIA DE LA GRADUALIDAD.
Para hacer que se acepte una medida inaceptable, – basta aplicarla gradualmente, a cuentagotas, por años consecutivos -. Es de esa manera que condiciones socioeconómicas radicalmente nuevas (neoliberalismo) fueron impuestas durante las décadas de 1980 y 1990: Estado mínimo, privatizaciones, precariedad, flexibilidad, desempleo en masa, salarios que ya no aseguran ingresos decentes, tantos cambios que hubieran provocado una revolución si hubiesen sido aplicadas de una sola vez.
4- LA ESTRATEGIA DE DIFERIR.
Otra manera de hacer aceptar una decisión impopular es la de presentarla como “dolorosa y necesaria”, obteniendo la aceptación pública, en el momento, para una aplicación futura. Es más fácil aceptar un sacrificio futuro que un sacrificio inmediato. Primero, porque el esfuerzo no es empleado inmediatamente. Luego, porque el público, la masa, tiene siempre la tendencia a esperar ingenuamente que “todo irá mejorar mañana” y que el sacrificio exigido podrá ser evitada. Esto da más tiempo al público para acostumbrarse a la idea del cambio y de aceptarla con resignación cuando llegue el momento.
5- DIRIGIRSE Al PÚBLICO COMO CRIATURAS DE POCA EDAD.
La mayoría de la publicidad dirigida al gran público utiliza discurso, argumentos, personajes y entonación particularmente infantiles, muchas veces próximos a la debilidad, como si el espectador fuese una criatura de poca edad o un deficiente mental. Cuanto más se intente buscar engañar al espectador, más se tiende a adoptar un tono infantilizante. ¿Por qué? “Si uno se dirige a una persona como si ella tuviese la edad de 12 años o menos, entonces, en razón de la sugestionabilidad, ella tenderá, con cierta probabilidad, a una respuesta o reacción también desprovista de un sentido crítico como la de una persona de 12 años o menos de edad (ver “Armas silenciosas para guerras tranquilas”)”.
6- UTILIZAR EL ASPECTO EMOCIONAL MUCHO MÁS QUE LA REFLEXIÓN.
Hacer uso del aspecto emocional es una técnica clásica para causar un corto circuito en el análisis racional, y finalmente al sentido crítico de los individuos. Por otra parte, la utilización del registro emocional permite abrir la puerta de acceso al inconsciente para implantar o injertar ideas, deseos, miedos y temores, compulsiones, o inducir comportamientos…
7- MANTENER AL PÚBLICO EN LA IGNORANCIA Y LA MEDIOCRIDAD.
Hacer que el público sea incapaz de comprender las tecnologías y los métodos utilizados para su control y su esclavitud. “La calidad de la educación dada a las clases sociales inferiores debe ser la más pobre y mediocre posible, de forma que la distancia de la ignorancia que planea entre las clases inferiores y las clases sociales superiores sea y permanezca imposibles de alcanzar para las clases inferiores (ver ‘Armas silenciosas para guerras tranquilas)”.
8- ESTIMULAR AL PÚBLICO A SER COMPLACIENTE CON LA MEDIOCRIDAD.
Promover al público a creer que es moda el hecho de ser estúpido, vulgar e inculto…
9- REFORZAR LA AUTO-CULPABILIDAD.
Hacer creer al individuo que solamente él, es el culpable por su propia desgracia, por causa de la insuficiencia de su inteligencia, de sus capacidades, o de sus esfuerzos. Así, en lugar de rebelarse contra el sistema económico, el individuo se infravalora y se culpa, lo que genera un estado depresivo, uno de cuyos efectos es la inhibición de su acción. Y, sin acción, no hay revolución!
10- CONOCER A LOS INDIVIDUOS MEJOR DE LO QUE ELLOS MISMOS SE CONOCEN.
En el transcurso de los últimos 50 años, los avances acelerados de la ciencia han generado una creciente brecha entre los conocimientos del público y aquellos poseídas y utilizados por las elites dominantes. Gracias a la biología, la neurobiología y la psicología aplicada, el “sistema” ha disfrutado de un conocimiento avanzado del ser humano, tanto de forma física como psicológicamente. El sistema ha conseguido conocer mejor al individuo común de lo que él se conoce a sí mismo. Esto significa que, en la mayoría de los casos, el sistema ejerce un control mayor y un gran poder sobre los individuos, mayor que el de los individuos sobre sí mismos.
*(Filadelfia, Estados Unidos, 7 de diciembre de 1928) Filósofo, activista, autor y analista político. Es profesor emérito de Lingüística en el MIT y una de las figuras más destacadas de la lingüística del siglo XX, reconocido en la comunidad científica y académica por sus importantes trabajos en teoría lingüística y ciencia cognitiva. Autor de más de 50 títulos de los que cabe señalar:
La segunda guerra fría (Barcelona, Crítica, 1984), La quinta libertad (Barcelona, Crítica, 1988), Los guardianes de la libertad (Noam Chomsky; Edward S. Herman, Barcelona, Crítica, 1990, 1995, 2000), La conquista continúa: 500 años de genocidio imperialista (Terramar Ediciones), Cómo nos venden la moto (Noam Chomsky e Ignacio Ramonet, (Barcelona, Icaria, 1995), Cómo se reparte la tarta. Políticas USA al final del milenio (Barcelona, Icaria, 1996), La Aldea Global (Noam Chomsky y Heinz Dieterich, Nafarroa, Txalaparta, 1997), El nuevo Orden mundial (y el viejo) (Barcelona, Crítica, 1997, 2002), El beneficio es lo que cuenta (Barcelona, Crítica, 2000), La Propaganda y la opinión pública (Barcelona, Crítica, 2002), La cultura del terrorismo (Madrid, Editorial Popular, 2003), La naturaleza humana: justicia versus poder, debate con Michel Foucault (Buenos Aires y Madrid, Katz Barpal Editores).
Material extraído del documental: «Y tú.. ¿cuánto cuestas?»
Un reportaje televisivo presenta pruebas que señalan al ex teniente Pedro Barrientos de ser el supuesto autor material del crimen al cantor chileno Víctor Jara. Barrientos se encuentra en el exilio en Florida (sur de Estados Unidos) y ciudadanos chilenos piden su extradición.
El abogado de la familia de Víctor Jara instó al Ejército a colaborar con el esclarecimiento de la muerte del cantautor chileno, luego que un reportaje de una televisora austral revelara la identidad del presunto ejecutor del crimen.
El jurista Nelson Caucoto dijo. “llevamos 38 años esperando que el ejército chileno entregue los antecedentes que posee de la causa y no lo ha hecho. Me parece vergonzoso que no tengamos ninguna colaboración de esa institución y no hayan aportado ningún nombre al proceso”.
Se conoció, a través del programa “En la Mira”, de Chilevisión, que el supuesto asesino de Jara es el ex teniente Pedro Pablo Barrientos Núñez, residenciado en Florida (sur de los Estados Unidos) desde el año 1990.
En el material audiovisual se puede ver y oír al ex miembro del ejército chileno, José Paredes, quien dijo que Barrientos “le disparó a Jara casi a quemarropa, porque no le respondía, para mí que ahí lo sacó de quicio y le disparó”.
Para el momento del hecho, Pedro Barrientos era teniente del Regimiento de Tejas Verdes, unidad comandada por el entonces coronel Manuel Contreras que viajó a Santiago (capital) a apoyar el golpe de Estado de las Fuerzas Armadas contra el presidente Salvador Allende comandado por Augusto Pinochet en septiembre de 1973.
Paredes añadió que en el momento del homicidio junto a Barrientos había otros ex oficiales, presuntos responsables de las torturas y heridas de balas con que fue encontrado el cadáver del artista.
En el reportaje también se puede ver como el Buró Federal de Investigaciones de Estados Unidos (FBI por sus siglas en inglés) tomó declaración hace dos semanas al presunto asesino, quien negó su participación en el brutal asesinato.
“No tengo que enfrentar a la justicia porque yo no he matado a nadie; he ido varias veces a Chile, pero ahora, lisa y llanamente, no voy a ir”, expresó Barrientos, de acuerdo al reportaje difundido por Chilevisión.
Piden extradición de Barrientos Núñez
La directora de la Fundación Víctor Jara, Gloria Konig, dijo este viernes que el exmilitar y presunto asesino de Jara debe ser extraditado desde Estados Unidos y declarar ante la Justicia del país.
Konig también lamentó que la investigación judicial sobre el caso Jara cambie de jueces constantemente.
“Nos encontramos con un proceso que ha durado 39 años. Víctor cumpliría este año 80 años. La mitad de su vida la vivió entregando a este país belleza, poesía, música y la otra mitad está en la más absoluta impunidad. La oscuridad que hay en torno al Estado de Chile, como en tantos otros casos, resulta inaceptable”, dijo.
Víctor Jara fue detenido en la Universidad Técnica del Estado el 12 de septiembre de 1973, un día después del golpe militar contra el presidente Salvador Allende y fue trasladado hasta el Estadio Nacional, convertido en centro de torturas y crímenes de la dictadura de Pinochet.
Fue hallado cuatro días después de su arresto en un camino rural de Santiago con 33 impactos de bala y 53 lesiones repartidas en todo el cuerpo. Según la autopsia oficial, el tiro que le habría dado la muerte lo recibió en la cabeza.
En el 2009 la Corte de Apelaciones de Santiago ratificó el encarcelamiento del ex soldado José Paredes, quien fue acusado del asesinato del cantante. En el momento de la ejecución, Paredes era un recluta del ejército chileno que tenía 18 años.
Víctor Jara interpreta el poema número 15 de Pablo Neruda. De su libro “Veinte poemas de amor y una canción desesperada. «Me gustas cuando callas porque estas como ausente…»