Presidente
Gobierno de los Estados Unidos
Sr: Obama
Al principio de su mandato como presidente del ejecutivo del gobierno de su país, el mundo se llenaba de ilusión. Era la primera vez en la historia de los Estados Unidos que un hombre de raza negra ocuparía tan alto cargo. Nada más y nada menos que, en “la primera potencia económica y militar del planeta”.
Su palabrería y su “carisma” engatusaron a millones de hombres y mujeres del mundo. La humanidad estaba –y está- necesitada de “paz, luz y futuro”. Su condición racial y sus “cualidades” con la oratoria, deslumbraron al más rancio de los mortales. No faltaron los que le compararon –craso error-, con el pastor Martin Luther King, Jr.
La copa que colmó el vaso fue el otorgamiento a usted del “Premio Nobel de la Paz”, por parte de la Academia Sueca. Su accionar guerrerista contra el pueblo y el gobierno Libio. Su declarada intervención en Afganistán para eliminar a Al Quaeda, un engendró que ustedes inventaron. O el asesinato de Osama Bin Laden, que merecía –como todo ser humano-, un juicio con todas las garantías que exige la jurisprudencia y el derecho internacional, son algunas de sus “hazañas” en materia de derechos humanos.
Por estos días, el pueblo palestino sufre –una vez más-, los ataques indiscriminados del ejército genocida israelí, que usted ampara y apoya. Tropas que –según las noticias-, han asesinado a varios niños en la región de Gaza.
No deja de amenazar al pueblo y al gobierno de Siria, o a sus vecinos iraníes. Sus palabras y las de sus colaboradores en torno a estos temas y a los “conflictos” que acechan a la humanidad, son la expresión de una falta de voluntad para resolver los problemas del mundo.
En su diccionario presidencial el término dialogo está ausente. Sus recursos y estrategias en torno a los interminables problemas del mundo, son –en definitivita-, continuidad del espíritu guerrerista de su antecesor George W. Bush.
Su desfachatez no tiene límites. Ha trascendido la noticia de que la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos (OFAC, por sus siglas en inglés), anunció la imposición de una multa por 619 millones de dólares a la institución bancaria holandesa “ING Bank”, por tramitar, de conjunto con sus subsidiarias en Francia, Bélgica, Holanda y Curazao, transacciones financieras y comerciales de entidades cubanas.
Esta “nueva noticia” confirma la política hostil y criminal de bloqueo contra Cuba, que aspira a debilitar la fortaleza del pueblo cubano y su Revolución.
Permítame decirle que usted está rodeado de asesores incompetentes, ineptos y desconocedores de la tradición de lucha del pueblo cubano. Los que le acompañan en su labor para destruir cincuenta y tres años de resistencia y victoria, son personas que –como usted-, responden a los mandatos del Capitalismo.
Usted y su equipo de gobierno son los ejecutores de una estrategia global, que aspira a materializar el aniquilamiento de todo el pensamiento progresista. A desterrar de la faz de la tierra, un modelo de sociedad que –desde la paz-, se empeña en construir el bienestar de todos los hombres y mujeres de este herido planeta.
Ven a Cuba como un “peligro para la humanidad”. En eso tienen razón. Nos declaramos en contra del modelo que usted impulsa. Compartimos lo poco que tenemos. Hacemos de la cultura y la educación el centro y el eje de nuestras miradas y de nuestros esfuerzos. Nos enfrentamos con dignidad y entereza a su gobierno desde las ideas. No aceptamos ni aceptaremos ninguna intromisión en los asuntos internos de nuestro país. Ni por parte de su gobierno, ni por ninguna otra potencia extranjera.
Cuba vibra y persiste desde la unidad de todo un pueblo, que sigue empeñado en hacer una Revolución Marxista y Martiana.
Ya sé que usted no entiende de lo que debe permear al ser humano. Dignidad, soberanía, independencia, humildad, sentido de la responsabilidad y el deber. Reitero: Cultura y Educación.
Son palabras que usted no entendió en su vida académica. Son vivencias que no pude tener. Para nutrirse de lo que realmente es esencial para el ser humano. Desde mi punto de vista, el ser graduado en la Universidad de Columbia y de la Escuela de Derecho Harvard Law School, no le ha servido de nada.
Esta “nueva” medida contra una entidad bancaria extranjera, de la que usted y su gobierno se sienten con la potestad de sancionar, es otra clara señal de sus “buenas intenciones”, para con el pueblo y el gobierno cubano.
Tras los escrito, me surgen tan solo dos preguntas.
¿Tendrán la desfachatez y el cinismo, de continuar afirmando los mercenarios cubanos que usted financia, que las políticas de su gobierno son a favor de pueblo cubano?
¿No se ha preguntado que su cinismo enfermizo y prepotente, es bien conocido por el pueblo cubano como para pretender continuar engañándonos?
Octavio Fraga Guerra
Madrid, 21 de junio de 2012