¿Con qué se escribe “periodismo”? Por: Enrique Pérez Fumero.

Tinta negra¿Qué es ser periodista? ¿Cómo se han integrado e integran tecnologías, teorías y procesos de producción de noticias en la profesión periodística? ¿Quiénes son los textos, las voces, los rostros y las identidades que circulan hoy en los media y a quiénes se dirigen?

¿Cómo se comprende la interpretación de un hecho noticioso, qué deviene texto periodístico? ¿Cuál es el discurso que asume el periodista? ¿Qué nueva episteme necesita el periodismo del siglo XXI?

La incitación a estas y otras preguntas, junto con sus respuestas, constituyen el ensayo Tinta negra para recursar el periodismo, de la Dra. C. Yamile Haber Guerra, periodista y profesora titular del Departamento de Comunicación Social y Periodismo de la Universidad de Oriente.

En el libro —paquete textual limítrofe entre el periodismo y la literatura—, la autora dialoga, historia, teoriza, disiente, ejercita los tropos textuales y la semiosis, gracias a una profunda labor investigativa mantenida por años y a su participación como productora-receptora-consumidora de textos periodísticos.

Publicado por la Editorial Oriente en su colección Diálogo, dedicada al ensayo, Tinta negra… provoca tanto a los periodistas graduados de las academias, como a aquellas personas sin título que se apasionan por las coberturas de prensa, buscan la bala perdida, escriben con el estrépito de las bombas, o reportan bajo el mismo ojo del ciclón.

Para recursar el periodismo

La Dra. Haber Guerra parte de los clásicos. Le interesan los orígenes de la profesión para ir entretejiendo las teorías y los conceptos tratados en la actualidad.

Desde el periodismo 3.0 o cívico, de acuerdo con el periodista norteamericano Dan Gillmor y el coreano Yu-jing Chang, director de OhmyNews International, quien manifestó que “todo ciudadano es un reportero en potencia”, hasta el pronóstico de la desaparición de los periódicos, realizado por el profesor español José Luis Martínez Albertos, en su libro pionero La información en una sociedad industrial (1972).

Del fruto, el lector asiste además a un viaje a la semilla, a partir de la interactividad de la que hablaba Schramm en 1954, y la aportación que hizo DeFleur en 1966 al modelo comunicacional de Shannon y Weaver, con lo que salvaba la unidireccionalidad de la fórmula de Lasswell.

Pero el libro está lleno de imágenes, como los zapatos teletransmitidos que el periodista iraquí Muntazer al Zaidi lanzara al presidente norteamericano George Bush; la muerte de la británica Jade Godoy, famosa por su participación en programas de telerealidad y por sus preguntas: ¿Qué es un espárrago? y ¿Río de Janeiro es una persona?; además del fotocinematotelefonógrafo del corresponsal madrileño Mariano Martín Fernández. De regreso a las nuevas tecnologías, se aborda el periodismo hipertinente de Internet, la clásica piŕamide invertida, ahora tumbada de acuerdo con João Canavilhas, o invertida horizontal, según Guillermo Franco.

El análisis de discurso de los textos periodísticos, es otra de las temáticas que la profesora Yamile Haber aborda en varias páginas de su ensayo. Resultado de una labor intelectual que comenzó con su tesis doctoral y apasionada por los tratados de Umberto Eco, Teun A. Van-Dijk, Jesús Martín Barbero y Amparo Tusón y Helena Calsamiglia, devela Yamile Haber Guerra los silencios significativos y las intersubjetividades que se hallan en las noticias y otros textos.

La siempre polémica relación entre periodismo y literatura no escapa a algunas cuartillas de Tinta negra… Yamile, quien se desempeñó también como correctora de estilo del periódico Sierra Maestra, analiza la función de algunas obras y autores que concomitan entre ambas formas de escritura. Para ella el discurso periodístico debe sintetizar el hábito lingüístico con su carácter de mercancía apetecible para tocar con los ojos.

¿Qué, pues, necesita el periodismo del siglo XXI? Lascoordenadas están dadas a través de la teoría, la práctica, la técnica y el arte. La Dra. Haber Guerra involucra a cada uno de los ejecutores del periodismo y les habla sin carácter de charla expositiva.

Tinta negra para recursar el periodismo tiene a las palabras como denominador común. No por gusto la autora remarca al final de su ensayo que “de Gutenberg hacia acá lo que nos ha sobrevivido como periodistas es la palabra escrita”.

En Yamile se reúnen la academia y la práctica. Su pasión ha sido y será el texto escrito, al que confiere poderes discursivos, estilísticos, retóricos, imaginativos. Dedicado a “mis lectores que me creyeron, a mis televidentes que me aceptaron, a mis colegas que me respetaron, a mis alumnos que me siguieron y a @chavezcandanga”, Tinta negra… deviene hoy texto necesario para una nueva épica donde participan nuevas noticias y discursos periodísticos, con el concurso de nuevos receptores, espacios y tiempos informativos.

Un ensayo no propone soluciones. Y quien imparte la asignatura Ensayo Periodístico a alumnos de cuarto año de la Universidad de Oriente, tampoco asume esas licencias.

Tinta negra para recursar el periodismose dialoga en medio del silencio teórico, metodológico, ético y deontológico del periodismo en Cuba. El resultado se hallará en las imágenes, los audios, lo textos numéricos, pero sobre todo en las palabras responsables de que se lea este libro como se lee un periódico.

Texto tomado de la publicación: http://www.caimanbarbudo.cu

 

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