El diario español El País, de hoy 16 de enero, dedica un amplio espacio al tema de las relaciones entre la Unión Europea y Cuba. Bajo el título de: “La UE inicia el deshielo en las relaciones bilaterales con Cuba”, trata de explicar las circunstancias que propiciaron la adopción de esta posición hacia nuestra nación, así como el nuevo panorama político actual.
En mi opinión la llamada Posición Común impuesta a Cuba por la Unión Europea (UE) desde 1996 constituye un muro trasatlántico entre el Viejo Continente y la nación caribeña, que impide el desarrollo de las relaciones normales entre ambas partes y un diálogo serio bilateral basado en el respeto mutuo. Esa política de la UE contra los cubanos, adoptada por imposición de Estados Unidos y la postura mercenaria del ex presidente del gobierno español José María Aznar, no tiene otro futuro que ser eliminada en favor de la real normalización de los vínculos entre el también denominado grupo de Los 28 y la mayor de las Antillas.
La Posición Común, vinculada al tema de los derechos humanos, es una actitud hipócrita e injerencista con claros propósitos subversivos, además de que dice mucho de la falta de independencia de Europa con respecto a los designios de Washington. Para nadie es un secreto que las sucesivas administraciones norteamericanas han pretendido aislar a Cuba, y la actitud de la UE no ha sido otra cosa que un instrumento para ello, que justifica al mismo tiempo que Estados Unidos mantiene el cruel e ilegal bloqueo que aplica a la isla caribeña desde hace más de medio siglo.
También es bien conocido que la Posición Común nació frustrada, y de poco o nada ha servido, por lo que está destinada a su sepultura definitiva como el prolongado e injusto cerco económico, comercial y financiero de Washington contra la mayor de las Antillas.
En reiteradas ocasiones el gobierno cubano ha insistido en que la referida conducta de la UE es inaceptable, al tiempo que ha reiterado la disposición de dialogar con el grupo de Los 28, siempre que dicho dialogo se sustente sobre bases recíprocas acordadas, que establezcan su carácter no discriminatorio, con apego a los principios de no condicionamiento, respeto a la igualdad soberana de los Estados, y a la no injerencia en los asuntos internos de las naciones.
Sin duda alguna corresponde a la UE derrumbar el muro trasatlántico que el Viejo Continente construyó hace ya muchos años con la adopción de la Posición Común, instruida y alentada por Estados Unidos como parte de su fracasada política agresiva hacia Cuba.
Texto tomado del blog: http://cubaconamalia.wordpress.com
*Editora del blog: CubaconAmalia
